Era de noche, Damian estaba sobre un tejado, vigilaba Gotham, Jonathan aterrizó a su lado.
-Veo que esta vez llegaste a tiempo, Bebé llorón
-No me digas así -Jon respondió con frialdad y brusquedad, algo que descolocó a Robin.
-¿Qué te pasa? -Dijo mirando en su dirección.
-No me pasa nada, empecemos que tengo cosas que hacer -Jonathan empezó a sobrevolar la ciudad.
Damian se quedó un poco confundido por su actitud pero lo atribuyó a qué se le debió haber juntado la tarea o algo por el estilo y empezó a moverse.
La ciudad estaba tranquila, frenaron un par de atentos de robo, atraco, entre esas cosas, la verdad nada del otro mundo.
Cuando Robin notó la tranquilidad de la ciudad los llevó a una azotea y suspiró mientras se acomodaba un guante, Jonathan no le había dirigido la mirada o la palabra de no ser necesario.
-Hey... Superbebé
-Ya te dije que no me llames bebé -Jonathan lo miró, Damian desistió de retroceder un paso. Respiró profundo.
-Hoy terminamos temprano... Podemos ir a comer, yo invito
-No tengo hambre -El estómago de Jonathan rugió en mal momento -.Bueno, solo un poco... -Damian sonrió y fueron a un restaurante de comida rápida cercano.
Ordenaron y se sentaron a comer, Jonathan prácticamente devoró su comida y se levantó.
-¿Ya te vas?
-Sí -Salió volando, dejando a Damian solo.
Damian se levantó y tiró su comida, se regresó a su hogar caminando, no tenía ganas de usar la moto.
«Tambien me abandonó...» Detuvo sus pasos y miró hacia atrás, apenas había dado un paso para buscarlo cuando su memoria se interpuso.
°-Esto es tu culpa, Dami°
«No, esto es para mejor» Damian se fue a su hogar.
★★★
Jonathan llegó a casa, se quitó el traje y se metió en la cama sin ponerse la pijama, se quedó mirando al techo un largo tiempo antes de poner su antebrazo sobre sus ojos azules que cerró paralelamente a su movimiento.
«No debí portarme así con Dami...» Apretó los puños. «Debo pedir perdón, ¿Y sí lo lastimé?»
Se quitó el brazo y tomó su teléfono que estaba a un lado, se metió a "Contactos" y miró fijamente el teléfono de Damian.
«Sí... Es lo correcto» Marcó para videollamada.
El teléfono sonó, pasaron unos segundos y Jonathan empezaba a perder la esperanza de que Damian contestara. Pero entonces Damian apareció en pantalla.
<¿Jon?>
<¡Dami!> Jonathan se sentó de sopetón.
<... ¿Tan qué?>
Jonathan miró rápidamente, se había olvidado de ponerse la pijama.
«Oh cielos...» Dejó el teléfono de lado y se puso la pijama rápidamente, luego volvió a la llamada.
<¿Eh?>
<¿Entonces me perdonas?>
°-Esto es tu culpa, Dami°
<¡Pero, Dami!>
«¿Pero que hice?»
★★★
El fin de semana pasó como un borrón para Jonathan, pues Damian estuvo con los Titanes y no tenía tiempo para Jonathan.
El pequeño kriptoniano esperaba a Damian en la entrada, como siempre, el demonio apareció y Jonathan corrió hacia él, pero Damian lo esquivó y entró a la escuela directo a su salón.
No se vieron en receso, mucho menos en la salida y cuando Jonathan menos se había dado cuenta, había pasado una semana entera sin Damian.
Patrullaban juntos pero Damian mantenía su distancia, le daba órdenes pero para lo demás no hablaba.
-Robin... -Jonathan se paró frente a Damian antes de que se fuera.
-Vete a casa, Superboy
-¿Por qué me alejas?... -Jon lo sostuvo del brazo para evitar que se fuera.
-Es lo mejor
-¿Para quién? ¿Para ti o para mí? -Preguntó frustrado.
-... Para ti -Se zafó de su agarre.
-No puedes decidir por mi -Intentó agarrarlo de nuevo pero Damian lo esquivó.
-Y tu no puedes obligarme a quedarme -Jonathan se congeló, Damian se fue.
Superboy se quedó solo en la azotea, solo acompañado por el frío de la noche y una amistad desgarrada.
