Se escuchaban susurros por todas partes, decían cosas que no se alcanzaban a entender. Damian abrió los ojos y se encontró con esa aterradora oscuridad.
-¿Hola? -Miró a todos lados, dio un par de pasos y cayó por algo que parecían ser unas escaleras.
Abrió los ojos y ahora estaba en la mansión, suspiró y se levantó para empezar a avanzar.
-¡¿Drake?! -Buscaba por las habitaciones, la Baticueva, todo, pero no encontraba a nadie -.¡¿Grayson?!... ¿Todd?... ¿Alguien?... ¿Papá? -Por más que buscaba no había nadie, subió las escaleras para empezar a buscar cuando escuchó risas.
El Omega salió disparado escaleras abajo, sus hermanos reían entre sí y caminando por uno de los pasillos de la mansión todos juntos.
Damian empezó a correr detrás de ellos pero por más que se esforzaba no lograba alcanzarlos, cada vez le parecían más distantes.
-¡Esperen! -Extendió su mano, pero otra mano tomó su muñeca y la jaló hacia abajo.
-¿Crees que puedes estar con ellos? Eres un asesino...
Damian vió uno de los rostros de las personas que había matado, luego empezaron a emerger más y empezaron a jalarlo, Damian se hundía más y más.
-¡Sueltame!
-¡Y siempre serás un asesino! -Damian estaba hundiéndose más y más, alzó el único brazo que tenía libre y cerró los ojos cuando sintió que empezaba a asfixiarse.
Una mano lo sostuvo y entonces despertó, respiraba agitado, ya había aprendido a despertar sin gritar. Miró su mano mientras regulaba su respiración.
Cerró los ojos y volvió a acostarse, pero no pudo volver a conciliar el sueño, por eso tomó su traje y salió a hacer una patrulla.
★★★
Jonathan estaba en su habitación de Metrópolis, no había podido dormir bien después de la última vez que vió a Damian, estaba mirando por la ventana mientras abrazaba sus piernas.
°-¡Basta! ¡¿Por qué crees que disolví a los Supersons?! ¡Porque no quiero verte! ¡No te quiero cerca! ¡¿Entiendes?!°
«¿Qué hice para que me odiaras tanto, Dami?» Escondió su rostro entre sus piernas. «¿Qué te hice? ¿Fue porque te dejé solo?...» Jon miró nuevamente por la ventana y vió a una señora entrar a un callejón y unos hombres seguir tras ella. «¡¡Debo decirle a papá!!» Se levantó de un saltó y se dirigió a la puerta de su habitación, pero algo lo detuvo.
°-Ni siquiera eres capaz de patrullar por tu cuenta°
Apretó los puños y cerró los ojos, se concentró hasta que pudo volver a escuchar los ruidos molestos de la ciudad, tomó su capa y salió de su habitación.
★★★
-Por favor no -La señora se pegó a la pared pareciendo bastante asustada.
-Vamos, prometemos que no dolerá
-¡No! -Los dos hombres recibieron un puñetazo en la cara que los dejó inconscientes.
-No se preocupe, señorita, Superboy está aquí, ¿Se encuentra bien? -Se acercó y entonces la señora sacó un kunai con el que atacó a Superboy.
El niño alcanzó a evadirla y puso distancia, notó entonces un símbolo en su pulsera, la Liga de Asesinos. La asesina salió corriendo, haciendo que Jonathan saliera de su trance.
-Oiga, ¡Vuelva aquí! -Jonathan la persiguió por los callejones y techos, aún no podía usar bien sus poderes, por lo que no podía usar lásers o volar, pero podía seguirla con su supersalto y creía que podía contar con al menos un poco de su superfuerza debido a eso.
La asesina era habil y veloz, pero Jonathan no tuvo problemas para seguirla, no lo entendía, Damian le había dicho que era difícil seguirles el paso (al menos para Jonathan) por lo que le recomendó someterlos antes de que corrieran.
Pero aquí estaba él, siguiendo perfectamente a una asesina, una sonrisa se formó en sus labios.
«Parece que me subestimaste, Dami» El pequeño no se había dado cuenta cuando había llegado a Gotham, ni cuando fue rodeado.
La asesina finalmente se detuvo en un callejón sin salida y se giró para mirar a Superboy.
-Ya te diste cuenta que no hay salida, ¿Eh? -Jonathan sonrió con confianza, la asesina sonrió y varios hombres salieron.
°-Para ti es muy fácil caer en trampas°
Robin le había dicho esto hace un tiempo atrás y ahora se daba cuenta de la profunda verdad en sus palabras.
-Uh ho oh... ¿Son sus amigos? Genial, me voy -Intentó darse la vuelta pero los miembros de la Liga empezaron a atacarlo, Jonathan a duras penas podía evadir los ataques.
No estaba seguro de si su invulnerabilidad seguía en pié y no quería arriesgarse.
Las dagas le pasaban rozando apenas y Jonathan le agradecía a Damian por haberlo entrenado un poco en eso.
°-No siempre podremos contar con tus poderes°
Maldecía la verdad en las palabras de Robin, en un momento dado, un asesino sacó algo y mientras los demás mantenían a Jonathan ocupado, se acercó y con una precisión aterradora, clavó la kriptonita en su costado.
Jonathan retrocedió rápidamente, pero los efectos no tardaron en aparecer y poco a poco empezó a desvanecerse.
-Carga al chico, Ra's al Ghul querrá verlo
Una sombra cayó de un tejado y derribó a uno de los hombres que estaban ahí.
-La Liga de Asesinos... -Sacó su katana -.¿Que hacen aquí en- Miró a sus espaldas y vió a Jonathan.
Este estaba sangrando y estaba en posición fetal, Damian sintió que su mundo se detuvo por un momento.
-Estan... Muertos -Damian clavó una de sus katanas en el hombro de uno de ellos, y saltó para poder golpear a otro.
En un momento dado se puso a golpear al último que quedaba consciente contra el suelo.
Uno, dos, tres, sus puños no paraban y se estaban manchando de sangre, finalmente se calmó, su respiración se volvió a acelerar cuando fue consciente de todo lo que había hecho, después de una rápida revisión se dió cuenta de que no había matado a nadie y corrió al lado de Jon.
-¡Superboy! -Tomó su pulso, era débil, sacó la kriptonita y la puso en un contenedor que volvió a poner en su cinturón -.Superboy, despierta -lo agitó, pero este no abrió los ojos.
El miedo empezó a apoderarse de Damian, quien abrazó el pequeño cuerpo del kriptoniano.
-Jonathan... Por favor... Perdón, es mi culpa, no debí... No debí gritarte, no debí alejarte así...
-Disculpa aceptada, Dami -Susurró el pequeño sin abrir los ojos, logrando que el demonio soltara un suspiro de alivio.
-Maldito imbécil -Lo cargó y lo llevó devuelta a su casa.
★★★
-Gracias por salvar a Jonathan, Damian -Lois quiso acercarse a Damian pero este retrocedió.
No había dejado que Lois notara la sangre en sus manos.
-Disculpe, ¿Puedo usar el baño?
-Claro, adelante -Damian se apresuró a entrar y abrió el grifo, esperando hasta que saliera agua caliente.
Damian empezó a tallarse las manos furtivamente mientras las lágrimas se deslizaban por sus mejillas.
°-Eres un asesino...°
«No se va...»
°-¡Y siempre serás un asesino!°
Todavía veía sus manos llenas de sangre, Superman tocó su hombro y Damian casi salta, volvió a mirar su manos, estaban limpias.
-Robin...
-Superman...
-No hiciste nada malo, solo protegiste a Jon y te lo agradezco -Robin miró en dirección donde Jon estaba descansando y recuperándose.
-No... No lo protegí... -Apretó los puños -.Yo fuí quien lo provocó -Se fue sin decir más.
