Damian estaba terminando de experimentar con la kriptonita, habían pasado unas semanas desde que disolvió a los Supersons y para su suerte las vacaciones habían empezado, lo que le permitió trabajar con comodidad.
Tomó una grabadora y apretó uno de los botones para empezar a grabar, mientras tomaba notas.
«Sabia que había algo raro...» dejó la grabadora a un lado y subió los archivos a su computadora y luego también creó una copia de seguridad.
«Pero no esperaba que mi abuelo fuera capaz de crear kriptonita...» Se levantó de su silla y salió finalmente de la Fortaleza de la Actitud.
Se fue a la mansión donde hacía días que no lo veían, cuando Dick lo vió entrar con su moto, dejó salir un suspiro de alivio.
-¿Dónde estabas?
-No te importa -Se quitó el casco y lo dejó a un lado.
-Claro que me importa, por eso pregunté
-No me interesa responder, por eso me voy -Intentó abrir la puerta pero esta no cedía -.Dejame salir, Grayson
-Tranquilo, tranquilo... Solo quiero-
-¡No me interesa, Dick! -Pateó la puerta y está cedió.
-Se trata de Superboy... De Jonathan Samuel Kent -Damian se detuvo, no habló, no se dió la vuelta, pero se detuvo -.No ha sido visto desde un buen tiempo y-
-Esta en su casa -Dijo mirando su muñeca, después miró a Dick -.Y no me interesa lo que pase con el bebé llorón de Superman
★★★
-Hola, compañero -Superman entró a la habitación de Jon y lo miró acostado en su cama, lanzando y atrapando una pelota de béisbol -.Mira, sé que Supersons se disolvió pero... Esa no es razón para que te saltes tus patrullas, ser héroe implica ser responsable y-
-No puedo usar mis poderes... -Dijo atrapando la pelota y sentándose para mirar a su padre -.No puedo usarlos desde el día que Damian disolvió a los Supersons... Todo es tan callado...
Clark sentía que se le oprimía el pecho al ver a su hijo en ese estado, se sentó a su lado y lo abrazó.
-¿Qué puedo hacer para animarte, compañero? -Esperaba que Jonathan le pidiera un helado, ir a un restaurante de comida rápida, algo así.
-¿Podemos ir a ver a Damian? -Pero Superman no se esperaba está petición.
-Bueno... No lo sé -Esquivó la mirada de su hijo.
-Por favor -Clark suspiró y sacó su comunicador.
★★★
-Hola bebé llorón -Saludó con desdén Jason que fue él que les abrió la puerta.
-Hola, niño palanca -Dijo con una sonrisa adorable, Jason chasqueó la lengua y los dejó pasar, Dick y Tim saludaron desde el comedor con una sonrisa.
-Escuché que Damian finalmente te abandonó -Jonathan se detuvo, Dick fulminó a Jason con la mirada.
Jonathan perdió su sonrisa y miró a Jason con una frialdad que incluso lo hizo dar un paso atrás. Jonathan volvió a sonreír cuando su padre se giró para mirarlo.
-No, solo está ocupado con los Titanes
-Ah... Claro...
Tim suspiró e invitó a Jonathan a sentarse, Damian no estaba en casa por el momento, pero todos sabían que Jonathan no se iría sin verlo.
★★★
Damian estaba terminando su patrulla nocturna, había pasado un tiempo desde que había patrullado por última vez.
Se sentía más relajado al haber vuelto a Gotham, pero también sentía un peso sobre sus hombros, uno que no había sentido desdé que Jon lo empezó a acompañar, pero ahora que su amigo se había ido, el peso volvió.
Damian suspiró y volvió a casa en cuanto su ronda terminó, estacionó su moto en la Baticueva y subió a la mansión.
-Damian, finalmente llegas, tenemos visitas -Le dijo Dick.
Damian fruncío el ceño y fue llevado al comedor donde antes de dar dos pasos fue derribado.
«¿Pero que demonios?» Miró a lo que lo derribó, como lo sospechaba, un kriptoniano pequeño.
-¿Jonathan?
-¡Dami! -Tenia los ojos lagrimosos, Damian se obligó a apartarlo.
-¿Que haces aquí?
-Vine a verte
-TT, listo, ya me viste, ahora vete -Jonathan negó furtivamente y se volvió a aferrar a su amigo.
-¡Jonathan sueltame!
-¿Por qué estás tan enojado conmigo?... ¿Fue por lo de esa noche? -Toda la batifamilia fijo vista y oído a las palabras del kriptoniano -.Ya no estoy enojado, lo juro, perdón por ser un patán... -Dejó caer unas lágrimas -.Perdoname, Dami... -Damian finalmente logró apartarlo.
-No me interesa eso, de hecho, como dije, incluso peleaste mejor, te dije que siguieras así, pero ni siquiera eres capaz de patrullar por tu cuenta
-Yo...
-Solo vete, maldito bebé llorón, me tienes harto
-¡Dami! -Lo tomó del brazo y Damian lo apartó bruscamente.
-¡Basta! ¡¿Por qué crees que disolví a los Supersons?! ¡Porque no quiero verte! ¡No te quiero cerca! ¡¿Entiendes?! -El pequeño Alfa miró a su amigo con un dolor tan profundo que Damian se arrepintió al instante.
-Lo entiendo... No molestaré más... Adiós... Dami -Jonathan salió corriendo de la mansión.
Damian apretó los puños un momento antes de correr a la Baticueva, se subió a su moto y la encendió, salió en búsqueda de Jon.
«Maldita sea, maldita sea, ¡Maldita sea!»
