Un rayo de energía destruye parte de la casa, y una voz masculina grita desde afuera.
—¡¿Quién está ahí?! —Un joven de pelo marrón largo y desordenado, con ropa urbana y gafas de sol, se muestra molesto afuera de la casa.
Entonces, su compañero lo ve y le dice:
—William, bro, parece que esos ruidos eran tu imaginación, ya deja, que el jefe quiere los cadáveres para hoy.
Desde adentro de la casa se oye una voz gritando:
—¡Ya vamos a salir...!
Unos segundos antes, se ve a Kael quitándose el uniforme de los Trascendent Guardians, lo cual la deja solo con unas vendas que cubrían su busto y parte del torso.
—¿Por qué te lo quitas? —preguntó Anyael, un poco sonrojado y asustado por la situación.
—¿Para qué más crees? ¡Pariguayo! —(forma vulgar de llamar estúpida a una persona en el distrito Aldebarán)— "Auch", —pensó Anyael con un poco de indignación.
—bueno, no te dije, pero... Bueno, no hay tiempo, después te cuento la historia, pero en resumen, todos estos tipos que viven aquí odian a los Trascendent Guardians, así que quítate el uniforme si quieres que vivamos.
—okay...
Acto seguido, Anyael también se quitó el uniforme y solo se quedó en una playera sin mangas que tenía debajo.
Ambos procedieron a salir de la casa semidestruida y se encontraron cara a cara con un grupo de cinco hombres armados, entre ellos el que parecía ser el líder.
—¿Qué hacemos con ellos, William? —preguntó uno de los hombres.
—lo mismo de siempre, nos llevamos a la chica y matamos al chico. Fácil y sencillo —respondió el pelimarrón con arrogancia.
—lo siento, buen señor, pero me temo que eso no será posible —dijo Kael, desenfundando a Marea.
En dos parpadeos de Anyael, Kael fue capaz de matar a todos los hombres de la tropa.
—mira, Any...
—¿Any?? —dijo Anyael desorientado—. ¿Cómo que "Any"? Ese es un puto apodo de mujer.
—¿Y? Te pega, que es lo primordial, así que ese será tu apodo: Any. Jeje, me gusta...
—nueno, ese no es el tema, "Any" —juas juas—. Mira, sus placas pertenecen a una asociación; acá en Niviro estas son muy comunes.
—¿Ajá? ¿Y de qué se encargan estas asociaciones? —dijo Anyael, pensando en un apodo estúpido para molestar a Kael, pero lamentablemente para él, no se le ocurría ninguno.
—bueno, Any, estas asociaciones u organizaciones velan por sus propios intereses... Terroristas ¿Así de claro lo quieres?
—¿Any? En serio, ya me rendí, pero ya lo comprendí. Gracias por el súper ejemplo, "K".
—para apodos tan malos, mejor nos llamamos por nuestros códigos...
—¿Realmente fue tan malo?
—sí, y mucho.
—argh, está bien, Leopard.
—siempre a la orden, Ascender.
Mientras la nueva dupla discutía, caminaban sin saberlo a una de las zonas más peligrosas de todo Niviro: Nightmare, el Bosque de las Pesadillas.
—entonces, ahora mismo necesito información. ¿Me puedes responder a mis preguntas?
—claro, ¿cuáles tienes?
—bueno, la primera es: ¿por qué los Trascendent Guardians mandan gente a Niviro?
—¿Que eso no te lo respondí ya?
—eso fue a medias, la verdad...
—okay, Any, la razón es por el control. Muchos son terroristas o personas que por la menor pizca de poder se corrompen. Por eso hay más Santos que Pecadores en los Trascendent Guardians. De hecho, nosotros, junto a otros dos más, somos los únicos pecadores en todo el occidente. ¿No es eso increíble?
—bueno, sí; ¿supongo? Aunque no me agrada la idea, entiendo los motivos. Después de todo, ser un Ascendido no quita el también ser un ser humano...
—exacto, así que ¿cuál es tu pro...? ¡Oh, mierda, santa mierda!
—sé que eres el tipo que insulta mucho, pero ¿qué pasa, Kael? ¿En serio estás reaccionando así por ese bosque frente a nosotros? Aunque es un poco grande...
—"¿A quién mierda engaño? La persona más fuerte que conozco, Kael, está así de asustada. Eso significa que estamos jodidos, we are doomed, como dirían los gringos". —pensó Anyael con desespero.
—Any....
—¡¿Sí?!
—¿Tienes claustrofobia, miedo a la oscuridad, megalofobia, paranoia, miedo a los payasos, miedo a los bosques, entre otras fobias?
—no, ¿que yo sepa? ¿Por? —preguntó Anyael, ahora sí, extremadamente preocupado.
—porque ahora iremos al lugar donde, de forma literal, todas tus pesadillas se hacen realidad. No por nada lo bautizaron como Nightmare...
—mierda, ahora sí we are cook.