Cherreads

Chapter 30 - Decepción

TYSON

Me sentía un tanto abrumado por la situación, luego de dejar el lago había caminado un poco por el campamento para poder calmarme un poco, simplemente necesitaba estar solo, estábamos saliendo de una situación de riesgo con Hestia y ella pensaba en volver a intentarlo. No, simplemente no me parecía correcto. Después de ese día simplemente cruzábamos miradas y decidí que no me iba a esconder avergonzado, no bajaba la mirada y daba una mirada quieta, no la odio ni nada similar, pero tampoco tengo porque sentirme culpable por cuidar de mí, además, teníamos un equipo que tenía que funcionar como uno, por lo que me concentraba en el entrenamiento antes que en cualquier otra cosa.

Teníamos sesiones de entrenamiento todo el tiempo, en las mañanas era técnica de uso de la espada o del arma que usaban, dagas, espadas, mazos, lanzas y arcos. Todos pasaban por todas las especialidades porque nuestro objetivo era que pudieran defenderse de la mejor manera con lo que tuvieran a mano. Muchos sufrían al usar un arma con el que no estaban familiarizados, por lo que se dedicaban muchas horas a ello. Luego descanso y almuerzo y en la tarde dos sesiones de entrenamientos en parejas para potenciar los reflejos, habilidades en el cuerpo a cuerpo y para finalizar empezamos hacer escuadrones aleatorios para mejorar el trabajo en equipo y el liderazgo en batalla, usamos también el juego de captura de bandera para que compitieran contra nosotros.

Los equipos de Nico y Reyna eran los que mejor se desenvolvían en el juego de captura de bandera ya que eran lideres natos y siempre anteponían el equipo a su propio éxito. Al final del juego eran los únicos dos equipos que quedaban de pie y aunque aún no habíamos incorporado a las cazadoras de Artemisa supuse que no tendría que haber ningún problema para que el funcionamiento del equipo continuase en crecimiento.

Habían pasado 2 días desde que Percy se había ido con Hestia, ella había hablado con nosotros sobre como Percy se iba a ausentar porque necesitaba descansar lo necesario para poder soportar todo lo que estaba por venir. Todos comprendimos el porqué, también yo sabía el estado en que estaba y como estaba teniendo problemas para poder sobrellevar las repercusiones de la herida causada por Fobos. Hestia también nos había pedido que evitáramos que Percy se cruzara con Annabeth, con Poseidón y el resto de dioses que habían estado involucrados en su exilio, ya que Percy necesitaba poder lidiar con las presiones emocionales de la manera más sencilla posible. Todos sabíamos que era así por la forma en que se había enfrentado a los dioses que tenían prisionera a Hestia.

Me desperté temprano porque tenía que preparar los autómatas para el entrenamiento matutinos un par de configuraciones previas para que puedan ayudar a los campistas con ciertas técnicas de ataque. En mi camino me topé con algo que no quería ver: Artemisa y a unos pocos metros de ella estaban sus cazadoras. Como si no fuera poco que debo levantarme temprano en lugar de dormir plácidamente tengo que encontrarme con ellas de todas las personas. Sabía que sería inevitable, pero tampoco esperaba que mi día empezara con esto. Traté de no ponerles atención, ni siquiera le había dado mantenimiento a mi espada ni a mis dagas, asi que solamente me propuse pasar de largo, aunque podía apostar que no me dejarían pasar asi nomas. Me detuve en seco fingiendo haber olvidado algo solo para no tener que hacer lo que el universo me gritaba tendría que hacer si me provocaban.

—Creo que no estás listo para disculparte, aún —escuche la voz de Artemisa a mis espaldas y la risa burlesca del resto de su grupo.

—¿Perdón? —dije con fingiendo no haber escuchado mientras me giraba para verlas. —No veo porque tendría que disculparme —el rostro de Artemisa se volvió adusto y el de las cazadoras peor aún.

—Estas en presencia de una diosa muestra un poco de respeto —salió una de ella con el cuchillo desenvainado. Ya estábamos entrando en otro plano.

—Y ustedes están en presencia del campeón de un primordial, mi rango le gana al de ustedes —no quería provocarlas, pero me lo hacían tan difícil.

—Como te atreves —Phoebe como siempre tan apresurada tenso su arco frente mío.

—Nadie las obliga a hablar conmigo, asi que apártense tengo muchas cosas que hacer —aparte el arco de Phoebe con un solo movimiento y me gire para volver sobre mis pasos.

—¡Alto! no te dio permiso para retirarte —ella se interpuso en mi camino y le puse mi mejor mirada de seriedad que la hizo retroceder un poco.

—Esto ya me está cansando... —me giré para decírselo a Artemisa quien estaba con los brazos cruzados y con la mirada llena de ira. —Estoy tratando de ser paciente ¿sabes? —chasqueé los dedos e hice aparecer mi set de herramientas para irme de una vez por todas. Era una caja labrada que me había tomado mucho tiempo decorarla como yo quería. Pero parece que Artemisa tenía otros planes porque me tomo del brazo.

—Primero discúlpate, solo así daremos nuestra bendición para lo que sea que tienes con Zoe —me quede un poco sorprendido de la osadía que tenían para suponer que yo pudiera disculparme con ellas.

—Como si necesitara tu permiso —le respondí escupiendo cada palabra.

—Pues Zoe no piensa asi —entonces entendí de que se trataba esto. Eso sí que me hizo enfurecer. Para este momento ya teníamos uno cuantos campistas mirando desde lejos y llamando al resto para que miraran lo que estaba sucediendo entre Artemis, sus chicas y yo. Entonces sentí la presencia de parte del equipo a mis espaldas, seguro era todo un espectáculo verme rodeado de cazadoras.

—Lo que Zoe piense es problema de Zoe, pero yo no pienso disculparme ni ahora ni en el futuro, asi que si ya terminaste con tu numerito me retiro —tome mi caja y me solté bruscamente de su agarre a lo que las cazadoras reaccionaron sacando sus cuchillos y algunas tensando sus arcos. Pero lo que paso a continuación sí que no me lo esperaba. Me volvió a tomar por el brazo y me giró para darme una bofetada. Mi rostro apenas se movió, pero si sentí un poco de calentura en la mejilla, le sonreí burlescamente y creo que eso le hizo enojar aún más porque intento volver a golpearme y esta vez si no lo permitiría. Tome su brazo a centímetros de mi rostro.

—Pensé que tendrías un poco más de fuerza en ese brazo tuyo... hay que trabajar un poco —le dije tomando con mi otra mano su brazo y presionándolo un poco. Eso sí que la hizo estallar, ya no había vuelta atrás creo.

—¡Quien te has creído para tocarme! —desenvainó su cuchillo de caza, me aparté con un salto hacia atrás y sentí que una flecha zumbaba en el aire y para mi mala suerte se incrusto en mi caja de herramientas. Me agaché y arranqué la flecha y otras flechas empezaron a llover sobre la caja. Era demasiado. Chasqueé los dedos y empecé a brillar en una luz amarilla y mi armadura se ciñó a mí.

—Técnicamente me tocaste primero, solo devuelvo la cortesía —luego tendría que reparar esa caja. Entonces vi a Thalia que venía con Nico a unos metros corriendo. Sonreí un poco porque esto se pondría muy interesante.

—¡En formación! —gritó Artemisa y se pusieron en una formación en V. Excepto alguien que gritaba a mis espaldas con el cuchillo tomando con las dos manos. Detuve su ataque con una mano y aprisioné su otra mano detrás de su cabeza, rápidamente la moví hacia adelante para bloquear a Artemisa y su caza quienes estaba a punto de avanzar.

—Nuevamente tu —trataba de librarse de mi dándome patadas, pero no me molestaban en lo absoluto porque habíamos entrenado tan duro aún para recibir y soportar el dolor. La acerque dándole un pequeño golpe en la frente. —Por la espalda, nunca —se susurré y luego tomé un par de flechas de mi caja de herramientas y se las clave por el costado.

—¡Phoebe! —gritaron al unísono. El grito de dolor fue suficiente, luego la tire al suelo, saque mis dagas y apunte a Artemisa. Vi a Zoe que se había puesto en medio de Artemisa y yo, era lo único que me faltaba, pero no quería más de esta tontería.

—Tyson, espera —me dijo poniendo su mano en mi hombro. Negué rápidamente.

—No es tu pelea Zoe, no te metas —le dije con toda la seriedad posible. Me giré para ver a Piper ella estaba de brazos cruzado, Silena y Beck estaban al lado de Piper. Pero ninguno parecía interesado en intervenir.

—Thyra debes detenerlo —rogo Zoe, pero no era algo que Piper debía intervenir, fui atacado primero.

—Según lo que vi ellas empezaron la contienda, deben terminar lo que empezaron —sonreí en agradecimiento, porque esto no podía quedar sin una consecuencia.

—Tyson por favor —la voz de Zoe era de angustia, pero se estaba interponiendo entre las cazadoras y yo.

—Cuanto más demoren las cazadoras y Artemisa en disculparse más difícil será salvar a Phoebe —Phoebe estaba en el piso retorciéndose de dolor. Artemisa y sus cazadoras querían acercarse a recuperarla para poder tratarla. Pero no les dejaba por tenía en mi mano mi daga lista para ser lanzada contra ella.

—Por favor —su voz ya no era tan amable como al principio, pero no importaba.

—Zoe, apártate, esto es entre nosotras y él, no planeamos ceder menos ante un hombre —Artemisa se acercó y puso su mano sobre el hombro de Zoe, ella soltó mi hombro.

—No lo volveré a decir, Zoe... apártate o pelea con ellas —su rostro se volvió sombrío, herido, pero terminó apartándose. Piper se paró a su lado para evitar que volviera a intervenir.

—¿Seremos tú y yo o también tus niñas? —le dije señalando con mi daga a sus cazadoras.

—Artemisa pelea con sus cazadoras —una flecha zumbó hacia mí, pero me adelanté y la pillé en el aire solo ara girarme y lanzarla con fuerza para atravesar a una de las cazadoras. Artemisa me lanzo una patada que me hizo retroceder un poco.

—Bueno, creo que podemos solucionarlo —metí la mano dentro de mi armadura para sacar unas bolas metálicas rellena de magnesio y energía de Aether, me giré para ver a Beck quien dio un paso adelante.

—Tyson no, no, no —susurró, pero era demasiado tarde, iba contra Artemisa solamente, no quería matar a un par de niñas.

—Tápense los ojos —dije para el resto, sabía que ellas no lo harían asi que lancé un par de bolas, al instante explotaron, la mezcla del magnesio y energía con el fuego hizo que una gran luz explotara dentro del grupo de cazadoras. Las cazadoras cayeron al suelo frotándose los ojos. Necesitarían un buen tratamiento

—Ahhhhhhhhgggggg no podemos ver mi señora —Artemisa se acercó a ella no sin antes darme una mirada asesina. Todas estaban con los ojos inflamados y palpaban en el suelo para poder encontrarse unas a otras. Luego se puso de pie y desenfundo su otro cuchillo.

—Ahora sí creo que podemos empezar, tic tac, Phoebe aguarda —para ese momento Phoebe estaba inconsciente. Artemisa se lanzó sobre mí, nuestras armas chocaban una contra la otra sin tregua. De reojo pude ver a Percy llegar con Afrodita prendida de su brazo. Pero tampoco Percy se veía muy interesado en detener el duelo, sino más bien estaba ocupado en desprenderse del agarre de la madre de Piper. Para ese momento ya teníamos a casi todo el campamento mirando la pelea.

Artemisa era buena, debo reconocerlo, sus golpes eran certeros, llenos de fuerza y apuntando a puntos vitales, pero no lograba vencer mi defensa y tampoco descuidaba sus puntos débiles para mis ataques, por lo que tuvimos una danza de golpe tras golpe y como el metal de nuestras armas se encontraban. En un momento sacó un golpe de abajo para arriba que rompió mi defensa y luego me encestó una patada en todo el centro haciéndome rodar, pero frené clavando mis dagas al suelo. Sonreí con un poco de frustración por dejar que me tocara. Me levanté y empecé a ir en serio asi que enfundé mis cuchillos y activé mi espada de hierro estigio y empecé a dar mi propio recital golpe tras golpe ella solo se mantenía a la defensiva, porque tenía mi propia rutina de golpes. Ella solo suspiraba con cada golpe porque no encontraba un espacio en mis ataques para que pudiera golpearme. Entonces tuve mi momento oportuno en mi rutina en la que tendría un espacio para poder darle una patada, asi que lo aproveche y le propiné una patada en el costado para lanzarla al suelo. Sus cazadoras estaban aún en el suelo un poco más apartadas cuidadas por Thalia ya que estaban fuera de combate, pero animaban a su señora.

—¿Eso es todo lo que tienes? —me desafió desde el suelo luego de hacer un movimiento para querer derribarme, pero salte para esquivarla para luego volver a golpear una y otra vez sobre sus cuchillos de caza. Empecé a rodear a Artemisa como un león rodea a su presa. Ella blandía sus cuchillos en el aire para prepararse para nuestro encuentro.

—Venga chica exploradora —la provoque, porque estaba siendo una pelea un poco monótona y todos los chicos que estaban viendo necesitaban por lo menor aprender algo. Me agache y toque el pulso de la cazadora, aún estaba viva, no había ido en serio con ella, sino habría muerto. —Todavía respira, tal vez necesitas un pequeño incentivo para esforzarte —saque una de las flechas y empezó a quejarse escupiendo sangre. Artemisa estaba brillando en su aura plateada, ahora si sería un buen duelo.

—Vamos Tyson, eso no era necesario —escuché la voz de Zoe regañándome, no podía importarme menos.

—Igualmente tendrían que sacarlo —tarde o temprano lo iban a hacer, asi que, que más daba que lo hiciera yo primero.

—¡Pagaras por esto maldito! —lanzo contra mí y esta vez sus golpes sí que sacaban chispas a mis armas, era golpes violentos y con su aura aflorando era sin duda poderosos, no podía desconcentrarme, por lo que empecé a tomármelo en serio y dividí mi espada de hierro estigio en dos espadas cortas y empecé no solo a recibir los golpes, sino también a darlos. Uno a uno empezamos a movernos con más destreza y haciendo cada vez combinación de golpes más mortales, sabía que estaba buscando lastimarme en puntos mortales, asi que tampoco me contuve y empecé a buscar lastimar, un corte en la coyuntura del hombro, otro corte en la parte alta del muslo y un pequeño corte en la oreja solo para incomodarla. El hierro estigio era sin duda una cosa asombrosa en la piel de los dioses. Ella siseaba de incomodidad por que seguro estaba empezando a sentir el efecto. Yo de mi parte tenía un par de cortes menos en los brazos y muchos tajos en la armadura.

—Acaba de una vez con esto Tyson, debemos entrenar —dijo Percy una vez que pudo soltarse del brazo de Afrodita quien miraba con éxtasis como dañaba a Artemisa. Sabía que Piper no era feliz con esto. Asentí y puse energía de Aether en mis espadas.

—Bueno, ahí vamos —no pude empezar a atacar cuando Artemisa ya estaba lanzándome un par de flechas, pude esquivar una, pero la otra reboto en armadura y me corto en el pómulo antes de salir desviada. —Demonios, mi rosto ¿cómo te atreves? —dije con un tono fingido que provoco muchas risas. Percy negaba mientras llevaba su mano a la cabeza.

—Ahora te ves mucho mejor, monstruo —tenía una mirada burlesca, no podía importarme menos. Pero se la iba a borrar.

—Quien podía pensar que tenías sentido del humor, veamos si sonríes para mí —ahora el que dejo de contenerse fui yo porque empecé a atacar en serio golpe tras golpe sentía que su defensa se vencía y que en cualquier momento tendría espacio para un ataque directo. Ella se esforzaba con contener y desviar mis ataques en lugar de recibir el impacto, pero era inútil, con cada golpe lejos de cansarme me sentía más en forma y le daba más y más fuerza. Hasta que en uno de esos impactos uno de sus cuchillos de casa salió despedido. Rápidamente quiso recuperarlo, pero no le permití por lance unos que tenía en los brazales para impedirle moverse hacia su cuchillo y avances golpeando con las dos espadas cortas a la vez y no dejando nada para que no se recuperara. Artemisa trastabillaba con cada golpe hasta que no pudo resistirlo más y en un tropezón se fue para atrás, aproveché para guardar soltar una de mis espadas y corrí para clavarle la espada en el pecho, pero contuvo el impacto poniendo ambos brazos cruzados sobre mi mano mientras yo empujaba lentamente la espada. Todo mundo quedo en silencio, algunos jadeaban y las cazadoras solo gritaban porque no sabían que es lo que estaba pasando. —Lección número uno chicos, una vez que tengan al monstruo a su merced no lo duden —dije y empecé a poner todo mi peso para que la espada empezara a bajar y ya casi tocaba su armadura, pero Artemisa rechinaba los dientes haciendo un gran esfuerzo para contener mi peso y no ser atravesada.

ZOE

La forma en como Tyson me había hablado, tan fría y distante me hizo entender lo que Beck me había dicho que no debía hacer las cosas más difíciles, pero no podía simplemente dejar que se volviera alguien que no era. No sabía las circunstancias en las que se había dado el encuentro de Artemisa con Tyson, pero sabía que no terminaría bien para Artemisa, estábamos en otro nivel y Tyson simplemente se estaba conteniendo, eso me tranquilizaba. Sentí que estaba descargando todo su enfado con Phoebe, aunque ella hizo mal en atacarlo por la espalda. Artemisa era muy sobre protectora de sus cazadoras por lo que no dudaría en dañar a Tyson tanto como pudiera. Phoebe está en el suelo y nadie siquiera se acercaba porque Tyson estaba como protegiendo el cuerpo porque quería provocar a Artemisa. El resto de las cazadoras estaban fuera de combate porque había quedado con la vista afectada, no sabía que Tyson tuviera esa clase de artefactos, pero se notaba que fueron muy dañadas. Quirón y Dionisio estaban entre la multitud, pero si algo habían aprendido es que no debían intervenir, por lo que solo se encargaron de reunir a las cazadoras con la ayuda de hijas de Apolo a un lado para que el combate continuara.

Había intentado frenarle y tal vez me equivoque al querer frenar a Tyson y no mejor a Artemisa, pero ya estaba, Piper había dicho que Tyson tenía derecho a defenderse y cualquiera de nosotros siempre y cuando no fuésemos por allí provocando peleas. El duelo era brutal, la cantidad golpes que se daban entre sus armas era increíble, yo sabía que Tyson era mejor de lo que aparentaba, pero simplemente se veía como para el Artemisa era un sparring no diferente a un autómata. Cuando las flechas de Artemisa se dirigieron a Tyson no pensé que una de ellas impactaría en su rostro. Fue el momento en que supe que se pondría feo todo esto. Empezó a golpear como si en frente tuviera un pedazo metal y sus golpes eran potentes y Artemisa no estaba preparada para ello. Cuando finalmente se veía el final venir no pensé que Tyson haría lo que hizo, estaba buscando aniquilar a Artemisa y ni Piper ni Percy parecían interesado en intervenir, Silena y Beck charlaban sobre los movimientos y el artefacto que Tyson había usado y Piper estaba más concentrada en que su madre venía de la arena con Percy y tenía agarrado el brazo de Percy.

No podía quedarme quieta, no quería volver a equivocarme, pero esto se sentía mal, se sentía equivocado. Tyson estaba poniendo todo su peso encima de Artemisa para poder atravesarla con su espada y ella estaba por ser vencida y su alma absorbida por la espada de Tyson. Hice lo que pensé que era lo mejor para el campamento, pero sabía que traería mucho dolor a mi corazón. Avance hacia Tyson y puse mis. brazos alrededor de Tyson y empecé a tirar de el para que no terminara con Artemisa, increíblemente no parecía hacer ningún efecto porqué la armadura de Artemisa ya tenía la punta incrustada. Podía ver que su cara era de pánico y el sudor en su rostro me decía que estaba a punto de rendirse, pero Tyson mantenía su mirada neutra concentrado en lo que estaba haciendo.

—Tyson ya es suficiente, ya tuvo su lección —no parecía prestar atención, mire en dirección a Piper. Era la que estaba a cargo, aunque Percy estaba entre la multitud con Afrodita.

—Zoe, no te metas en el duelo —me dijo con voz seria. El resto del campo estaba tenso y el barullo era enorme.

—Thyra esto no está bien —busque ayuda para detener esto, Artemisa empezaba lanzar gemidos de dolor, la espada de Tyson estaba empezando a penetrar su piel.

—Debieron pensarlo mejor antes de atacar a Tyson —no podía detenerme, puse más fuerza para poder detenerlo y parecía que porque su espada salió de la armadura. Artemisa resopló mientras trataba de empujar lo más que se pudiera.

—Sonríe para mi Artemisa —dijo él y algunos de los campistas celebraron esto, podía casi adivinar que se trataba de hombres que alguna vez habían sido maltratados por las cazadoras. Debía detener esto.

—¡Tyson detente! —jalé con fuerza haciendo que no fuéramos para atrás. No solté mi agarre, no podía ver demasiado que estaba pasando delante mío porque Tyson era mucho más grande que yo y me tapaba de ver a Artemisa.

—Suéltame Zoe —su voz era fría y sonaba a que estaba enojado por lo que estaba haciendo.

—No, no puedo dejar que hagas esto —le dije mientras apretaba mi agarre, pero podía sentir que movía sus piernas.

—Zoe —susurró con peligro, pero entonces sentí dolor en un gemido que soltó. Lo solté y entonces vi que Artemisa tenía su cuchillo clavado en la pierna de Tyson, rápidamente Piper y Percy fueron contra Artemisa y la neutralizaron. Fue Piper quien no se pudo contener porque tomó el cuchillo de la pierna de Tyson con cuidado mientras Silena se acercaba para poder revisar la herida y con energía del Caos destruyó el cuchillo de caza e hizo lo mismo con el otro mientras Artemisa gruñía, pero Percy había puesto una mordaza en ella. Casi podía adivinar que la cara de Percy y Piper era de un poco de decepción, pero lo peor fue Tyson, agarró su capucha y se la colocó mientras chasqueaba sus dedos para desaparecer su armadura.

—Demonios —gruñía en voz baja seguramente conteniendo su rabia por lo que estaba pasando. —Esto es vergonzoso, no me atiendas aquí Silena... —Beck tomó su mano y lo ayudó a levantarse mientras el icor seguí fluyendo. Intenté poner mis brazos para ayudarle a levantarse, pero de manera brusca hizo un gesto para que me alejase.

—Será mejor que lleven a las cazadoras a la enfermería. Silena, luego de terminar con Tyson ayuda a los hijos de Apolo con esto —dijo Percy mientras una cola de cazadoras tomadas una de la otra seguía a Will hacía la enfermería y a Phoebe la llevaban rápidamente en una camilla por las heridas que tenía. Percy suspiró con cansancio girándose hacia Artemisa y quitando la mordaza mientras ella miraba con odio hacia Tyson. Ella también estaba herida con icor filtrándose de su armadura.

—Tengo un gran respeto por ti Artemisa, es la única razón por la que no te has desvanecido, lo que has hecho carece de honor —sé que hablar de honor hería el orgullo de Artemisa, ella solo cruzo los brazos para responder.

—Estamos en medio de un combate, no me vengas con honor —Piper estaba muy molesta, podía notarlo, sabía que ella más que nadie quería que alguno de nosotros saliera herido, esto sin duda le molestaba y mucho.

—Deberías agradecer que Zoe desobedeció una orden directa por ti —le escupió cada palabra para luego girar su cabeza hacia mí, solo pude atinar a desviar la mirada, sabía que no podría alegar nada, era culpable. Percy tomo el brazo de Piper, era el primer contacto físico público que veía de ellos en muchos años. Piper se sorprendió un poco y creo que fue por eso que se calmó y todos nos dimos miradas discretas sobre esto, pero su calma se fue cuando vio cómo su madre enlazo su brazo alrededor del de Percy.

—Tiene razón querida, mal, mal... muy mal —Artemisa dio una mirada asesina a Afrodita quien un poco espantada se desvaneció en una nube rosa con aroma a perfume francés. No sin antes guiñarle un ojo a Percy, todos queríamos reír por esto, pero no había razón para empeorar las cosas.

—Silena por favor lleva a Tyson a la casa. Piper, Sky y Beck se encargarán del entrenamiento —Tyson empezó a renguear camino a la casa no sin antes recoger su caja de herramientas llena de flechas y maldecir en lenguaje caótico a Artemisa y sus cazadoras volviendo la mirada hacia Artemisa, Silena quiso ayudarlo, pero el amablemente le dijo que podía solo. Beck suspiró dándome una mirada de "te lo dije" me sentí avergonzada. —Todos a la arena a calentar, es hora de entrenar, se acabó el show —Percy aplaudió para que todos despejaran el sitio.

—No quiero volver a verte cerca de Tyson, de ser así, nadie aquí moverá un dedo para que él tome represalia por esta cobardía —cuando dijo nadie aquí su mirada se dirigió hacia mí, sabía que estaba en problemas. Artemisa resopló sin decir nada porque la voz de Piper fue mortal y luego se fue siguiendo a sus cazadoras y sobre todo a Phoebe, me dio un ligero asentimiento antes de irse que hizo mi corazón caer. Todos nos dirigimos en silencio hacia la casa. Tyson estaba tirado en el sofá con la pierna expuesta, mientras Silena le aplicaba con cuidado medicamento para luego aplicar un poco de presión y que sus manos brillaran para cerrar la herida. Ni se inmuto, no hubo gemidos ni nada, pero todos veíamos con un poco de incomodidad ello, seguía con su capucha puesta. Nadie se atrevería a decirle que se la quitara. Piper, Thalia y Percy se quitaron la capucha inmediatamente se hubo cerrado la puerta y era seguro.

—¿Cuándo llegaste? —Thalia golpeó a Percy en el hombro y el respondió con una ligera sonrisa, se veía mejor, ya no estaban esas oscuras ojeras y los parpados caídos. Hestia había hablado con nosotros sobre ello y estábamos más que felices de que tuviera tiempo para descansar de verdad.

—Hace unas horas, fui directamente a la arena porque era muy temprano —le respondió mientras se acercaba a Tyson y chocaba puños con él, ya estaba vendado y reposando. Silena se acercó a Thalia y le dio un golpe con la cadera.

—¿No llegaste a dormir estos días? —Todos voltearon violentamente sus cabezas hacia ella, empezó a ponerse de todos los colores, pero mi mirada volvió hacia Tyson.

—Thalia... ¿dónde rayos pasabas las noches? —pregunto Percy, aunque creo que todos imaginábamos donde.

—Con Nico —Percy se llevó la mano a la boca de fingido asombro.

—Vaya, vaya... —Silena y Beck al unísono.

—No es lo que piensan... en un momento de ansiedad le di una gran descarga, prácticamente estaba vigilándolo estos días —todos hicimos un sonido de decepción total.

—Nada es perfecto —dijo Tyson e hizo que todos guardásemos silencio por un momento, me estaba golpeando a mí, me lo merecía. Piper reaccionó rápidamente mirando a Percy con el ceño fruncido.

—¿Que hacías del brazo con mi madre? —todos sonrieron porque sabíamos que iba a salir a colación.

—No es importante ahora mismo —dijo Percy un poco nervioso. —¿Cómo llegamos a que Tyson casi desvanece a Artemisa? —su mirada se puso un poco seria al respecto. Habíamos tenido 2 encontrones en menos de 1 semana.

—Tyson no debiste usar esa granada... necesitaran un trasplante de córnea después de esto —Beck dijo un poco sonriendo mientras Silena que tendría que atenderlas suspiraba con cansancio y le daba un ligero golpe a Tyson. Se puso de pie y empezó a caminar hacia la escalera, aún rengueaba.

—Se lo buscaron es lo único que diré, no creo que me necesiten para hablar de ello —Beck quiso ponerse de pie para ayudarlo, pero Silena le freno con la mirada.

—Tyson, somos más fuertes que ellos no podemos actuar asi —se detuvo en seco y dirigió su cabeza hacia mí.

—¿Me lo dice Zoe parte de este equipo... esta familia o me lo dice Zoe teniente de Artemisa? —sus palabras fueron durísimas para todos en la habitación. El silencio era doloroso. A mí me dolía más, me estaba alejando cada vez más.

—No es justo —susurré conteniendo las lágrimas.

—Vamos grandullón, debes descansar, te daré algo para el dolor —Tyson no dijo nada más y se fue dejándonos en un incómodo silencio. Piper salió nuevamente al rescate.

—¿Que hacías del brazo con mi madre? —Thalia no pudo evitar soltar una carcajada, pero luego se encontró con la cabeza de Beck negando y se detuvo.

—Piper... —susurró un poco abrumado Percy.

—Solo quería romper la tensión —le di una ligera sonrisa, sabía que esto se trataba de mí, no de Tyson.

—Bueno veamos, creo que todos sabemos la fricción que hay entre Tyson, Artemisa y sus cazadoras —todos asentimos, todo se debía la relación que Tyson y yo habíamos tenido por más de 10 años. —Con o sin razón no es nuestro pleito y menos cuando es Artemisa quien lo empieza ¿o me equivoco? —nadie dijo nada por un momento hasta que Piper habló.

—Artemisa abofeteó a Tyson, lanzaron flechas sobre él y Phoebe lo atacó por la espalda —yo había visto todo eso y había querido intervenir mucho antes, pero hubiera sido igual o peor talvez.

—Quiero escuchar la opinión Zoe —Beck me miro y asintió para que hablara.

—Creo que necesitamos a todos para poder ganar esta guerra, ya viste como pelea Artemisa, sirve a nuestro propósito —todos me escuchaban con atención, eso ya era algo.

—Estoy de acuerdo contigo, creo que todo lo estamos —Percy me sonrió, pero Piper estaba pensativa.

—No debiste intervenir —dijo ella mientras que Beck solo me miraba y Thalia creo que aún no se había formado una opinión. —La próxima vez enfréntate a Artemisa no a Tyson, él es parte del equipo —sus palabras me dolieron, sabía que había fallado en eso. Solo atiné a asentir.

—Tyson no es un asesino, ninguno aquí lo es. Somos campeones de nuestros respectivos señores Primordiales, creo que tenemos un código de ética sobre cuando quitar o no una vida —sabía que tenía razón, pero por algún motivo Artemisa aún me afectaba. Odiaba eso, porque me alejaba de Tyson, pero era algo que sucedía.

—Pero estamos hablando de Artemisa, ella sirve —esta vez fue Beck quien negó con la cabeza.

—Creo que el punto es que debemos confiar en que cada uno de nosotros hace lo que debe hacer y conoce el límite entre asesinar, defenderse y aleccionar —Piper asintió a las palabras de Thalia. —Artemisa no iba a rendirse y Tyson la llevo al límite de los límites, pero esa es decisión de Tyson —todos asintieron y era algo que yo tenía que aceptar, Artemisa no se iba a rendir, según nuestros códigos Tyson tenía todo el derecho de seguir hasta que se rindiera.

—Estoy de acuerdo con Percy, sería un discurso diferente si hubiera matado a alguna cazadora —las palabras de Piper tenían un tono enfadado, creo que lo que más le enfadaba es que esto sucediera cuando ella estaba al mando.

—¿No viste como terminó Phoebe? —estaba tratando de proteger mi forma de pensar, pero no tenía por dónde.

—En perspectiva esa niña atacó a Tyson por la espalda... tan cobarde —Beck termino de bajarse de mi barco.

—Que frustrante —susurré mientras Piper suspiraba y puso su mano sobre mi hombro.

—Quieres ayudar a tus amigas de la caza, lo entiendo, entonces diles que se mantengan alejadas de Tyson y no lo provoquen, porque la siguiente vez si Tyson no la liquida lo haré yo —la voz de Piper era mortal como cuando le habló a Artemisa.

—Y esto va para todos, a excepción de Beck, Silena y Zoe todos aceptamos y hemos vuelto porque tenemos cuentas que arreglar y eso es algo que no se lo pueden quitar a su compañero de equipo —todos asintieron, nunca tuve problemas con ello, pero esta vez era diferente para mí.

—Pero la venganza, Percy... —sabía que no tenía derecho a decirlo, sobre todo por lo que Percy había pasado antes de aceptar la propuesta de Caos.

—Creo que la justicia debe llegar, sino es por los dioses que debieron impartirla será por nuestra propia mano —su voz se veía un poco cansada y cada tanto movía un poco el hombro. Creo que todos nos percatamos de ello.

—Creo que deberías pensar en que apuñaló a Tyson, prácticamente se lo entregaste para que lo apuñalara —me sentía terrible por eso, sentí que lo había traicionado y que estaba herido por eso.

—No era mi intención —creo que todos estuvieron de acuerdo con ello. Pero aún asi podía sentir la tensión en el ambiente.

—Artemisa antepone su propósito al honor, sabías que esto pasaría —Thalia estaba muy segura de sus palabras y eso me ponía nerviosa, ella tendría el mismo problema que yo una vez que se supiera su identidad.

—Será mejor que ni siquiera intentes disculparte con Tyson, solo dale espacio —sonaba como una advertencia de Piper, pero luego entendía que estuviera enfadada porque todo sucedió en su guardia.

—No estamos enojado contigo Zoe, pero debes ordenar tus prioridades antes de que alguien salga lastimado —asentí mientras me perdía en mis pensamientos. —Tomate el día, asi como estas no es bueno que entrenes —agradecí que eso sucediera porque no quería entrenar, me sentía desganada.

—¿Enserio no pasó nada con Nico? —Beck se encargó de aligerar el ambiente.

—¡Demonios que no! —todos rieron un poco sobre eso, se notaba frustrada.

—Lo arruinaste Thalia —dijo Piper mientras le daba un codazo.

—La gran decepción —agregó Percy para luego ponerse de pie dando por terminada la reunión.

—¿Entonces que hacías con mi madre? —Percy tiro su cabeza hacia atrás suspirando.

—¿Enserio? —Piper sonrió un poco, pero sabía que no dejaría pasar esto.

—Vamos a entrenar, casi puedo apostar que los dioses no tardaran en venir a ver que paso —todos asintieron y se dispusieron a partir.

—Adelántense, quiero hablar con Tyson un rato —Percy se alejó de nosotros rumbo al cuarto de Tyson, mi mirada lo siguió, pero no era mi lugar, ya no.

—Estaré en el lago —era el mejor lugar para tomarme el día. Thalia salió murmurando cosas con Piper y Beck me dio una mirada comprensiva y luego también se fue.

SILENA

Me llevé a Tyson a su habitación, su herida era profunda, cerrarla no fue difícil con el poder de Hemera, solo debía aguardar que los músculos cortados terminaran de unirse y regenerarse, eso tomaría un par de horas para que pudiera volver a caminar con normalidad, pero el dolor si era algo con lo que tenía que lidiar. Pero verlo con la capucha puesta cuando estábamos dentro de casa me hizo entender que no era la pierna lo que más le dolía. Decidí que mejor me quedaría en silencio para no incomodarlo.

—Necesitas descansar, asi que ¿por qué no te pongo a dormir? —el negó rápidamente.

—No, no creo que haga falta, ya me siento mejor —su voz sonaba tan vaga que sentí un poco de recelo de seguir hablando. No estaba de acuerdo con eliminar a Artemisa, pero tampoco estaba de acuerdo con que Zoe hubiera puesto en peligro a Tyson, si quería frenar todo eso debió encarar a Artemisa no a Tyson.

—Por cierto ¿que tenía esa granada? siento que las cazadoras necesitaran muchos días de descanso —escuche una risa un tanto burlona, pero risa, al fin y al cabo.

—Bueno ya sabes, un poco de esto y aquello —sonaba peligroso, pero sabía que habían estado haciendo pruebas súper explosivas, pero esto era solo luz, pero creo que se les fue la mano.

—Bueno volvamos a lo tuyo, necesito revisar tu pómulo —se tomó la capucha con fuerza.

—¿Es necesario? —no lo era, los chicos podían verse bien con una que otra cicatriz.

—Solo si no quieres quedar con una gran marca —lentamente soltó la capucha y entendí que estaba accediendo.

—En ese caso... —con cuidado la acomode hacia atrás, tenía los ojos hinchados y rojos, supongo que durante todo el tiempo que estuvimos abajo estuvo con lágrimas contenidas en los ojos.

—Te sigue doliendo —no estaba hablando de la herida y creo que lo sabía. —Necesitas darte tiempo —Tyson había tenido razón al final de todo, Zoe solo lo estaba abrumando.

—Seguimos hablando de mi herida, Silena hija de Afrodita —me dijo con una media sonrisa dolorosa.

—Hey, somos amigos, claro que me preocupo por ti —extendió su puno y le devolví el saludo.

—Jamás pensé que Zoe hiciera lo que hoy —su voz era tan distante, tan apagada que dolía escucharle.

—Sé que debes estar herido, solo necesitas tiempo para calmar tu enojo —me miró por un momento, sus ojos estaban llenos de lágrimas, pero se negaba a soltarlas.

—No estoy enojado, estoy decepcionado —era eso, más fuerte que la herida en la pierna.

—No digas eso —suspiré un poco frustrada de no poder ayudarle de ninguna forma.

—Me abofetearon, llenaron mi caja de herramientas de flechas, me tomó mucho tiempo labrar esa caja y luego me atacaron por la espalda y aun asi ella salió a defender a su amada Artemisa —no había por donde defender a Zoe, ella había fallado. —Supongo que prefería que Artemisa me degollara para que su vida fuese sencilla —me espante un poco de la sola idea, pero creo que hubiera podido ser peor.

—Sé que parece confuso, pero debes dejarlo ir —suspiro mirando por la ventana, convenientemente el día estaba gris.

—Lo dejaré ir con el tiempo —se encogió en su cama, mientras ello prepare algunos remedios para que pudiera ayudar a su recuperación, debía terminar completamente de restablecerse para que no fuera un potencial peligro en batalla. Me quedé pensando en cómo las cosas se habían salido un poco de control porque Artemisa sabía que tenía a Zoe un poco enganchada con ellas, pero a la vez no podía entender como Zoe no había podido marcarles una línea entre su deber con el equipo y su amistad con las cazadoras. Vi entrar a Percy, Tyson estaba medio somnoliento, pero cuando vio a Percy se levantó de inmediato y le extendió el puño.

—Hey ¿cómo te sientes? —él le dio una sonrisa real, era una de las capacidades de Tyson, podía reservar su mejor ánimo para la gente que lo necesitara.

—De la pierna mejor —dijo un poco sombrío.

—¿Tiene el alta para llevarlo a dar un paseo? —podía caminar, con un poco de dificultad, pero con la ayuda de Percy no habría problema.

—Solo si después no anda chillando porque le duele —Tyson me dio su mejor cara de fingido dolor.

—Lastimas mi orgullo —se levantó y estiro la pierna, pero sabía que estaba maquillando la incomodidad en la pierna. Pero aun así necesitaba cambiarse, estaba con el pantalón destruido y lleno de icor.

—Necesito que vayas a la enfermería, creo que Mark, Annabeth, las cazadoras y Phoebe te necesitarán —Tyson hizo una cara despectiva al escuchar esos nombres, Percy le dio un pequeño empujón. Algo había cambiado en Percy, desde la reunión se podía ver que su voz era más calmada y tenía un espíritu menos deprimido y sombrío. Lo que sea que haya pasado en su reunión con Hestia era muy bueno.

—Suena como que perder toda mi mañana remendando calcetines —ambos rieron por mi expresión, tampoco me hacía ilusión no estar en los entrenamientos por curar gente.

—Podría darte una mano —dijo Tyson con su mirada divertida. Tyson y Beck habían tomado un par de clases con Hemera para atención básica de heridas, aunque no era fuerte de Aether, pero tenían aptitudes para hacerlo.

—No, no, sería mucho para un día —Percy se rió un poco, Tyson y yo nos miramos por un momento, pero habíamos acordado no preguntar nada de nada.

—Cámbiate de ropa, y baja, necesito que hagas algo por mi —Tyson asintió y luego no hizo una señal con la mano para que saliéramos. Cuando bajamos las escaleras Percy me detuvo.

—Necesito que hables con Artemisa, algo me dice que Tyson uso energía de Aether en su granada, la luz era demasiado potente y esos efectos fueron terribles, habrá que revisar a los semidioses también —sentía que día estaba lejos de ser tranquilo si tenía que hablar con Artemisa.

—Si también lo sospeché, Beck me había dicho que habían estado haciendo pruebas con granadas de magnesio y núcleos energía de Aether —Percy se sorprendió un poco por ello, supongo que todos teníamos un par de trucos debajo de la manga.

—Y pensaban que yo era suicida —reímos un poco, tener nuestras arenas blindadas para el uso del poder primordial nos había permitido hacer esa clase de experimentos.

—Hay espacio para mucha locura —sabía que Beck tenía un arsenal de armas descartables impregnadas de magia del Vacío, ese arsenal no estaba aquí con nosotros, solo sería convocado una vez que se necesitara, lo resguardaban 4 soldados de su equipo. Eran sus soldados más confiables y los mejores, cuando el los llamara lo traerían. Muchas de esas armas las trajeron Caos, Aether y Tyson con los ciclopes que Percy había rescatado en el tártaro.

—Atiende primero a Mark y Annabeth, hazlo lento y tranquilo, tomate un descanso, pasea, hasta que Artemisa pida por sus cazadoras, entonces le dices lo siguiente —sonaba como que Percy tenía una idea en mente y eso me asustaba un poco, porque su rostro se volvió sombrío.

—Siento que algo ira mal —suspiré porque no quería tener que dar una lección a un grupo de chicas que no podían ver y a una diosa arrogante.

—Que ni por un minuto se piense Artemisa que herir a uno de nosotros a traición quedará sin consecuencias —Percy había tomado una postura muy conciliadora delante de todo el campamento y había advertido a Artemisa que no se acerque a Tyson, pero ahora estaba orquestando el castigo por ello. Era justo, era necesario y se debía hacer.

—Te escucho —lo que me pidió sonaba un poco duro, demasiado para las circunstancias, pero necesitaba poner a la diosa en su lugar.

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