Cherreads

Chapter 184 - 184: ¡Siente el poder de mi Convicción!

"No pensé que ese hombre con apariencia extraña fuera tan fuerte" - dijo Sasuke con sorpresa al ver cómo el chakra de Maito Gai explotaba creando una escena fascinante, pero peligrosa.

"Esto es malo" - murmuró Kakashi con una expresión seria en su rostro, después de todo, él comprendía en su totalidad lo que estaba pasando, en especial ese chakra tan potente - "Tenemos que ayudarlo"

"¿Por qué? Cejotas sensei parece que lo tiene todo controlado" - dijo Kiba, confundido con la preocupación de su maestro.

"Porque esa es solo la explosión final de su vida" - respondió Rock Lee mientras se mordía el labio - "Gai sensei está usando el Kinjutsu conocido como las Hachimon Tonkou, y en estos momento está usando la puerta de la muerte"

"Oh, eso no suena nada bonito" - murmuró Kiba mientras recordaba algo que Kakashi le había explicado años atrás - "Eso significa que..."

"Solo es cuestión de tiempo para que la llama de Gai se extinga por completo" - dijo Kakashi con el rostro serio mientras se preparaba para intervenir.

"Por mucho que quiera intervenir, estoy seguro de que Gai sensei no querría eso" - dijo Rock Lee mientras luchaba con la idea de oponerse a los deseos de su maestro, después de todo, él era como un padre para él - "Gai sensei..."

Mientras Rock Lee y Kakashi se preocupaban por el bienestar del experto en Taijutsu de Konoha, él estaba ardiendo con una intensidad que emocionó a Madara

"¡Hachimon Tonkou: Shimon - Kai!" - rugió Maito Gai mientras intentaba controlar el poderoso chakra que fluía como magma por sus venas - "¡Siente el poder de mi convicción, Uchiha Madara!"

Madara iba a decir algo, pero su expresión cambió a una llena de sorpresa cuando vio el puño de Gai frente a su rostro - "Ugh..."

El cuerpo de Madara se dobló por completo al sentir el puño del experto en Taijutsu impactó contra su estómago, solo para ser mandado a volar por un golpe en la mejilla, y cambiando de curso hacia el suelo cuando Maito Gai apareció detrás de él y le dio un golpe en la cabeza, pero la cosa no había terminado porque un aura poderosa e imponente estaba rodeando el cuerpo del experto en combate cuerpo a cuerpo.

"¡Toma esto! ¡Sekizou (Elefante del Ocaso)!" - el aura de Maito Gai rápidamente empezó a concentrarse, impactando el cuerpo de Madara con una fuerza imparable, destruyendo todo a su paso y causando un cráter que se extendió por kilómetros.

Las fuerzas aliadas solo podían ver cómo la tierra temblaba con cada una de las 'pisadas' que Maito Gai le estaba dando al Shinobi no Kami, quien solo podía sentir un dolor inimaginable, como si su cuerpo estuviera al borde del colapso.

Para los espectadores, esto era perfecto, una victoria más que segura, pero Kurama, quien tenía una percepción más alta, simplemente frunció el ceño porque sabía que esto no era suficiente. Sí, Maito Gai era fuerte, incluso podría considerarse como el ninja más fuerte de la actualidad, ignorando a personas como Kurama o Madara que tenían poderes que se escapaban de la escala de lo humanamente posible, dejándolo solo unos pasos para llegar a ese nivel.

Maito Gai rápidamente retrocedió a una distancia segura, con su cuerpo rogándole que se detuviera, que tomara un respiro, que dejara que alguien más tomara su lugar, pero su visión era impasible. Este era el momento más importante de su vida, era el momento en el que él demostraría que su padre siempre estuvo en lo correcto, el momento en el que el clan Maito por fin mostraría su valía, no solo a las [Naciones Elementales], sino también a su amado estudiante, a su rival, y finalmente, al Shinobi no Kami que estaba recibiendo su ataque.

Kurama rápidamente se lanzó cuando sintió el chakra estable de Madara, mientras que Sasuke lo siguió en silencio, sorprendiendo al resto, quienes no entendían qué era lo que sucedía hasta que vieron cómo Madara salía del cráter con su cuerpo lastimado, pero regenerándose a un ritmo impresionante.

"Eso dolió, mocoso" - murmuró Madara con un brillo oscuro en su mirada - "Bansho Ten'in..."

Maito Gai rápidamente salió disparado en dirección del monstruoso Uchiha, quien rápidamente invocó unas barras de metal que atravesaron el cuerpo del experto en Taijutsu, incrustándolo en el suelo con una mueca de dolor en su rostro.

"Eso fue divertido, pero puedo ver que tu estado potenciado no durará por mucho más tiempo, así que supongo que te daré una muerte rápida y honorable" - dijo Madara con una expresión seria en su rostro, después de todo, este hombre se había ganado su respeto, algo que muy pocas personas había conseguido. Él rápidamente invocó una nueva barra de metal y la lanzó contra la cabeza del paralizado experto en Taijutsu, solo para ver cómo una silueta roja aparecía delante de Maito Gai y destruía el ataque - "¿A caso nadie te enseñó a no interferir en una batalla, joven Uzumaki"

Madara estaba molesto porque había sido interrumpido, solo para fruncir aún más el ceño cuando sintió un ataque gracias a sus agudos instintos - "Tch"

El dios de la guerra rápidamente bloqueó el ataque de Sasuke, lanzándole una mirada molesta porque esto estaba empezando a volverse molesto.

"La impulsividad no es buena, joven Uchiha" - dijo Madara mientras su Rinnegan brillaba con maldad, aunque ahora que dos nuevas víctimas habían aparecido cuando su último juguete estaba roto, había reencendido su deseo de pelear, más cuando estos eran su heredero y el de Hashirama. Él lo podía sentir instintivamente, cómo estos dos jóvenes podrían llegar a su nivel, o incluso superarlo, aunque era una lástima que esto no sucedería porque hasta aquí llegaba su camino.

Madara estaba empezando a canalizar su poder, cuando vio con sorpresa cómo Maito Gai, usando las pocas fuerzas que le quedaban, se levantó con dificultad y tomó el hombro del joven Uzumaki - "¿Oh?"

"Maito Gai-san" - dijo Kurama con el ceño fruncido.

"Kurama-san..." - murmuró Maito Gai con los ojos medio cerrados por el cansancio, dolor, y escasez de vitalidad - "Hazme un favor..."

Kurama se quedó en silencio mientras esperaba las palabras del experto en Taijutsu, algo que Madara también parecía estar haciendo.

"Quiero que me ayudes" - murmuró Maito Gai mientras sus ojos brillaban con una intensidad no propia de alguien que estaba al borde del colapso, algo que impresionó nuevamente al Shinobi no Kami, trayéndole una sonrisa en su rostro - "Quiero terminar esta pelea, incluso si eso significa poner mi vida en riesgo..."

Kurama se quedó en silencio, mirando a los ojos al maestro de Rock Lee a los ojos, antes de soltar un suspiro pesado y asentir - "Ok"

"Gracias" - murmuró Maito Gai con una valiente sonrisa en su rostro, solo para sentir cómo no solo su reserva de chakra se disparaba de golpe, siendo rodeado por el chakra del Kyuubi, sino que también podía sentir su vitalidad regresando, y sus heridas cerrándose - "Este poder"

"Tienes poco tiempo, Maito Gai-san" - dijo Kurama mientras retrocedía con una expresión seria en su rostro - "Mi chakra es corrosivo, incluso luego de purificarlo con la energía de la naturaleza, es por eso que incluso si logras sobrevivir, es bastante posible que no puedas volver a trabajar como ninja"

"No importa" - respondió Maito Gai con una seriedad que demostraba su convicción - "Si fallo, habré muerto, y si gano, entonces ya no necesitaré seguir siendo un ninja"

"Recuerda que ahora tienes una familia que te espera en casa, y un estudiante que es como un hijo para ti" - dijo Kurama antes de dejar que el experto en Taijutsu volviera a activar su Hachimon Tonkou.

"Lo sé" - respondió Maito Gai con una enorme sonrisa mientras sentía cómo su recién recuperado cuerpo, volvía a sufrir ante la presión del chakra de su Kinjutsu - "¡Es por eso que tengo que seguir luchando!"

El sonido de una explosión resonó en el lugar mientras Maito Gai liberaba todo su potencial de golpe, con el único objetivo de darle un cierre a su más grande deseo. Lentamente, él cerró sus ojos, recordando su infancia, cómo su padre lo entrenaba, su infantil rivalidad con Kakashi, su dolor al escuchar la muerte de su padre, y su deseo de no solo honrar su memoria, sino que también demostrar que él no era la persona que todos creían conocer, finalizando con una imagen de Maito Dai hablándole durante su despedida.

[Escucha, Gai, un buen ninja no es el que tiene más chakra, o posee las técnicas más vistosas. Un buen ninja es el que cumple con su misión, es el que protege a sus compañeros, el que brilla con la intensidad de mil soles... Recuerda hijo, si tienes algo por que luchar, entonces conseguirás la fuerza que necesitas para seguir avanzando]

"Gracias, papá..." - murmuró Maito Gai mientras abría los ojos, liberando todo su chakra de golpe, ignorando las consecuencias. 

Madara retrocedió inconscientemente mientras miraba con sorpresa a su oponente, quien soltó un rugido con todas sus emociones.

Cada recuerdo de su vida pasaba por sus ojos, cada crítica por no poder usar técnicas básica, cómo le decían en su infancia constantemente que se rindiera, solo para reforzar su convicción, su deseo de demostrar que su camino ninja era también correcto, cómo poco a poco empezó a ganar el reconocimiento que su padre tanto deseó en durante su vida, cómo avanzó lentamente en su carrera hasta poder considerarse como un ejemplo a seguir para personas en sus mismas condiciones.

"¿Estás listo, Madara?" - preguntó Maito Gai con una expresión firme en su rostro - "¡Porque estás a punto de recibir mi más grande ataque!"

"¡Hazlo, mocoso, demuestra tu convicción!" - rugió Madara con emoción al ver ese fuego inextinguible a pesar de su frágil estado corporal.

"¡Siente mi poder, Uchiha Madara, siente el poder de mis llamas de la Juventud!" - rugió Maito Gai mientras su aura cambiaba drásticamente - "¡Yagai (Gai Nocturno)!"

More Chapters