Soy Kai.
No, en realidad, eso ni siquiera importa. No importa mi nombre ni mi cara. Lo único que importa es lo que soy: nivel 0. Un puto cero.
A veces me pregunto si el mundo ve lo mismo que yo cuando me mira. ¿Me ven como alguien débil? ¿Alguien sin importancia? Estoy seguro de que sí. Todo el mundo tiene su rol, su lugar, algo en lo que destacar. Pero yo... yo soy el que se queda atrás, el que nunca sube, el que siempre está en la mierda.
Escucho los murmullos cuando paso por la calle, escucho lo que dicen los demás. "¿Ese es Kai? El que siempre está en el mismo lugar. Nunca avanza, nunca mejora..." ¿Te imaginas cómo se siente escuchar eso todo el tiempo? Es como si te golpearan una y otra vez en las pelotas.
Entrenando, entrenando, entrenando... pero nada cambia. Siento que soy más fuerte que todos estos inútiles egoístas que creen ser superiores ami, pero algo me bloquea, algo que ni siquiera sé cómo describir. Cada vez que intento alcanzar ese siguiente nivel, ese poder que todos tienen, algo me detiene. Es como si fuera una muralla invisible, una barrera que no me deja pasar,mierda!!!
Dejen de mirarme hijos de puta!
Pero, si soy honesto, me siento como un estorbo, acaso nunca conseguire subír de nivel?, incluso los maestros me miran como una mierda, cuando me miran así lo único que puedo hacer es bajar la cabeza por que no tengo la fuerza suficiente para mirarlos y decirles que se vayan ala mierda.
Odio entrar a clases. Es una mierda.
Abro la puerta de la sala. Todos se callan de golpe y me clavan esas miradas llenas de asco.
Escucho un murmullo, bajo, venenoso:
-Ese tipo es una mierda...
¿De verdad ser nivel 0 es tan malo?
Camino hasta el último asiento, junto a la ventana. Dejo mis cosas y bajo la mirada, intentando desaparecer.
Por lo menos aquí puedo fingir que no existo...
Hoy es mi primer día en esta academia nueva. Me cambiaron de academia,
Sé que tarde o temprano me van a obligar a presentarme.
No... no quiero hacerlo. No hoy.
-Kai, ¿quieres presentarte ante la clase? -dice la profesora Mizuki. Su voz es tranquila, pero sus ojos me taladran.
No... hija de puta... justo a mí.
Trago saliva.
-Bueno... mm... soy Kai... -respiro hondo, intentando no temblar-. Me gustaría decirles que seré de ayuda... pero la verdad es que soy nivel 0. Soy... una mierda.
-Espero servirles de ayuda.
Silencio. Absoluto.
¿Por qué nadie dice nada? ¿Tan mala fue mi presentación?
Levanto un poco la vista. Veo sus números flotando: nivel 60, 70... hasta 80.
Un nivel 0 como yo no les servirá de nada...
Después de clases, voy directo a entrenar. Golpe tras golpe, intento sentir algo, cualquier cosa que suba mi nivel.
-¡Sube, pedazo de mierda! -grito, con los puños sangrando.
Nada. Sigo en 0.
Más tarde, entro a mi habitación. Fría. Vacía.
¿Alguna vez podré pasar de 0 a 1?
Esa noche, algo extraño ocurre. Una luz violeta brilla afuera, tan intensa que parece llamarme.
Es hermosa... tengo que seguirla.
Bajo corriendo, cruzo la calle sin pensar.
¿Y si termino atropellado por un maldito auto...?
Un ruido seco.
Qué fue eso... ¿Qué me pasó? ¿Estoy... vivo?
Abro los ojos. Todo está cubierto de niebla violeta.
Frente a mí, flota una figura envuelta en esa misma luz. Su voz resuena en mi cabeza.
-No, Kai. No es un sueño. Simplemente... has muerto.
¿Qué mierda?
-¿Qué fue lo que me pasó?
-Fuiste un idiota de mierda. Tenías un gran poder, pero solo te quejaste y ahora estás muerto, pedazo de basura humana -dice la entidad, con voz fría.
-¿De qué hablas? Si era el nivel más bajo de todos... ¡era nivel 0! ¿Qué poder podía tener?
-Nivel 0... significa infinito. Tenías un poder sin límite. ¿Por qué crees que los demás te miraban así?
-Supuse que les daba asco...
-¡No! Te miraban porque les dabas miedo. Porque sabían que eras inmensamente fuerte... aunque ni tú mismo lo entendieras.
¿Qué...?
Mi corazón se detiene.
¿Infinito...?
-Soy Nox....
> -Nox...?
Apenas digo su nombre, me despierto de golpe en mi cama.
¿Eso fue un sueño...?
Me toco el pecho, la cara... Qué bueno... no estoy muerto.
-No, no fue un sueño -retumba su voz en mi cabeza.
¡¿Qué mierda?! ¿De dónde viene esa voz?
-De todos los diez infinitos... en serio me tocó este pedazo de mierda -bufa Nox, como si le diera asco.
-¡Maldita! ¡Sal de mi cabeza!
-Cállate, pedazo de basura. Voy a ayudarte a mejorar tus habilidades. ¿Escuchaste bien?
-¿Qué? ¿Mis... habilidades?
De pronto, en mi mente aparece algo parecido a una pantalla.
Nivel: ••
Fuerza: 0
Resistencia: 0
Velocidad: 0
¿Eh? Entrené todos estos malditos años... ¿para nada?
-¡Jajajaja! -Nox estalla en carcajadas-. Pero eres el infinito más inútil que he visto en mi vida.
-¿Cómo vamos a mejorar mis habilidades?
-¿Vamos? No, no, no... tú vas a mejorar tus habilidades.
-Supongo que... es justo. Bien... ¿entonces cómo? ¿Cómo carajo las mejoro?
> -Si logras ser el número uno en todas las pruebas de los torneos de tu academia... podrás subir algo de nivel -dice Nox, con voz seca.
-¿Algo de nivel? ¡¿Pero qué mierda es eso?!
-Si no lo haces... serás la mayor mierda del mundo -se burla.
-¡Ahhhh! ¡Está bien, está bien!
Al llegar a la escuela, veo el gran cartel: "Inscripciones abiertas - Torneo de combate interclases".
-H-hola... ¿quieres entrar a los torneos? -me pregunta el encargado, un chico bajo con cara de no dormir hace días.
Mierda...
-Vamos, tienes que decir que sí. Hazlo -me presiona Nox en mi cabeza-. Te aseguro que yo te ayudaré.
-Sí... me gustaría entrar -digo, rascándome la cabeza, intentando no parecer tan patético.
En el almuerzo, me siento solo como siempre. Nox observa en silencio... y estalla en carcajadas.
-De verdad que eres un nerd.
-Tú también eres una nerd... porque me hablas, ¿no?
-Pero yo soy una entidad. Tú solo eres un perdedor. Ni siquiera sé por qué te han elegido como infinito.
-¿Elegir? ¿Me eligieron?
-Supongo que sí. Verás... hay diez infinitos elegidos por nuestras entidades, que son como nuestros padres. Yo soy una entidad muy joven, así que no pude elegirte directamente. Mi padre te escogió para mí.
-¿Cuántos años tienes?
-No sabría cómo explicarte eso...
-Bien, no me importa. Dijiste que me ibas a ayudar, ¿verdad? ¿Cómo lo harás?
-¿Qué? ¡¿No te interesa mi edad?!
-No me interesa. Respondeme lo que te pregunte.
-Con razón estás solo... Y bueno, la verdad es que fue una pequeña mentira.
-¡¿Qué carajo?! ¡¿Me mentiste?! ¡Pedazo de entidad de mierda! ¡Me van a aplastar en ese torneo!
-Tranquilo... no creo que deba ser tan malo.
Sí claro... fácil decirlo cuando no eres tú el que va a pelear.
El día del torneo, entro al gimnasio principal. Hombres y mujeres entrenados, algunos con armaduras ligeras, otros sosteniendo espadas de madera que desprenden chispas mágicas.
El primer enfrentamiento será con espadas... Rayos, no soy bueno con espadas...
Por favor, que mi rival sea un inexperto como yo... por favor...
-¿En serio? -se burla Nox-. ¿Por qué eres tan llorón?
-Es fácil decirlo... tú no eres el que va a pelear.
Entonces lo veo: un chico alto, hombros anchos, pelo rojo desordenado... y la espada de madera la mueve con una seguridad que me hiela la sangre,haru el prodigio.
-Ese es mi rival... ¿Quién es ese tipo, Nox?
-Por su aspecto... debe tener experiencia. Mira cómo se coloca, firme, centrado...
-No quiero que me partan en dos...
-No exageres. Solo te harán algunos rasguños. Además, por lo que veo, las espadas son de práctica... aunque igual dolerá.
Genial... todos me están mirando. Incluso los que se reían de mí.
Me pongo frente a él. Siento las manos heladas, las piernas temblando.
Empieza mi enfrentamiento...
El juez alza la mano.
Mierda... no quiero estar aquí...
-¡Combate... comienza!
> El combate empieza... nooo...
-Tranquilo, seré suave contigo -dice Haru, ese maldito de pelo rojo, sonriendo.
Apenas empieza, me rompe el escudo de un golpe y me da varios espadazos. Ni siquiera logro esquivar uno.
Rayos, tengo que contraatacar... ¡me va a partir en dos!
-¿Qué haces? -grita Nox en mi cabeza-. ¡Contraataca, idiota!
Escucho a todos gritando el nombre de Haru mientras me masacra.
Tal vez será mejor rendirme... de todos modos, ya perdí, ¿no?
Me hundo en mi oscuridad. No soy digno de ser un infinito... tal vez Nox solo existe en mi cabeza y este sea el mundo real...
Haru levanta la espada para darme el golpe final.Este no puede ser mi Finn!
-¡Ya me cansé de ser una mierda! ¡¿Por qué no gritan también mi nombre, malditos hijos de puta?! -grito, con la voz rota por la ira.
Contraataco. Mi técnica es un desastre, pero avanzo como loco.
-¡Ya verás, maldito Haru!
Le quito el escudo, le hago un par de cortes superficiales.
-Ya basta -dice Haru, frunce el ceño, y me golpea con el mango de la espada. Todo se apaga.
---
> Me despierto en la enfermería, la cabeza me da vueltas.
-¿Qué pasó...?
-Eh... bueno... perdiste -dice Nox, algo incómoda.
Bajo la mirada. Perdí... bueno, tampoco me sorprende.
Me acuesto en la cama, el techo blanco me aplasta el pecho.
-Por lo menos subiste algo de fuerza -dice Nox, y aparece el menú frente a mí:
Fuerza: 15
-Eso no es nada... Todos son más fuertes que yo. Solo soy... el perdedor de mierda. Será mejor que salga del torneo...
-Qué estúpido -se ríe Nox-. Una vez que entras, ya no puedes salir... solo te pueden eliminar por perdedor. Y vas por ese camino, ahahahah.
-¡Cállate, pedazo de mierda!
-Tienes todavía un par de oportunidades. Pero creo que tendrás que entrenar fuera de la academia.
-¿Se puede? ¿Por qué no me lo dijiste antes?!
-Simplemente no me preguntaste.
-¡Aaaaahhh!
-Oye, tengo una pregunta -suspiro.
-Aquí estoy para responder.
-¿Tienes forma... o solo estás en mi cabeza?
-Digamos que soy ambos. Estoy en tu cabeza... y sí, tengo forma.
-De seguro eres una chica muy fea, ahahahaha.
-¡Maldito hijo de puta! -estalla de enojo.
---
> -¿Qué hacemos aquí en este bosque lleno de bestias gigantes?
-Vas a cazar algunas bestias, así podrás aumentar tus habilidades.
-¿Y con qué arma lo haré?
-Con tus manos.
-¿Pero qué mierda? ¡Estás loca!
-Si no lo haces, seguirás en nivel 0, jajaja.
Aaaaaaaah...
De repente, aparece una bestia enorme, pelo gris metálico, cuatro ojos brillando rojo.
Es un Gorefang
-¿Tengo que enfrentarme a esa cosa?
-No, tienes que matarla -dice Nox, como si fuera lo más normal.
La bestia ruge y corre hacia mí. Yo también corro... pero me tropiezo con una piedra y me raspo la rodilla.
-De verdad eres muy inútil -suspira Nox.
---
> La bestia me rasga la camiseta, las garras rozan mi piel.
¡Mierda! ¡Me va a matar!
En un acto de desesperación, le reviento los ojos con las manos. Ciega, se retuerce.
Cojo un palo afilado del suelo... y se lo clavo en el pecho.
-¡Lo logré! -grito, saltando de alegría-. ¡Lo logré, lo logré! ¡Y sin recibir ni un rasguño!
-¿Sin recibir daño? -dice Nox.
Bajo la mirada... y veo cómo la sangre me brota del estómago.
Qué es esto... tan cálido...
Todo se vuelve negro.
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> Me despierto apoyado en algo suave. Abro los ojos... y veo a una mujer hermosa de cabello largo y violeta.
-¿Quién eres...? ¿Dónde estoy?
-Cálmate, idiota -dice ella, frunciendo el ceño.
-¿Eres... Nox?
-Qué falta de respeto no reconocerme al instante.
-Pero qué mierda... Oye, ¿subí algo de nivel por matar a esa bestia?
-Sí, has subido:
Fuerza: 80
Resistencia: 6
Inteligencia: 90
Velocidad: 47
-¿Tengo más habilidades?
-Sí, como magia y otras... pero no las has desbloqueado.
-¿De verdad?
-No te emociones, sigues siendo una mierda. No creas que por matar a una simple bestia ya eres fuerte.
-En serio, eres una mierda de entidad...