Luces en la oscuridad
La noche no trajo descanso para Velkan. En la oscuridad, un nuevo ataque sacudió la ciudad. Al amanecer, los habitantes despertaron con un mensaje aún más desafiante, escrito con los restos de drones y vehículos voladores: "VELKAN SÍ ES FUERTE".
El impacto de aquellas palabras dividió a la comunidad. Algunos, aterrados por las represalias, rogaban que cesaran los ataques. Otros, en cambio, sintieron un nuevo fuego arder en su interior. Si alguien estaba luchando por Velkan, tal vez no estaban tan indefensos como pensaban.
Pero una pregunta inquietante comenzó a rondar entre los habitantes: ¿Era realmente bueno enfrentarse a Cresthaven y Redmire?
El alcalde, más asustado que nunca, reunió a su equipo y exigió respuestas.
—¡No podemos permitir que esto siga pasando! —exclamó, con la voz temblorosa—. Si alguien de aquí está detrás de estos ataques, les pido que se detengan. No tenemos cómo defendernos si Cresthaven y Redmire deciden contraatacar.
Los ciudadanos lo miraron con incredulidad.
—¿Y cómo cree que hicimos esto, señor alcalde? —replicó un hombre del pueblo—. Apenas tenemos para sobrevivir, ¿cómo íbamos a derribar autos voladores y drones?
Los murmullos se intensificaron. Nadie tenía una respuesta, pero algo era seguro: alguien estaba luchando por Velkan… y no era ninguno de ellos.
Los Cinco en Busca de Respuestas
Mientras la tensión crecía en el pueblo, Moisés, Carlos, Lillian, Sofía y David se reunieron nuevamente. El ataque nocturno les había dejado aún más dudas.
—Esto ya es demasiado extraño —dijo Sofía cruzándose de brazos—. ¿Quién está haciendo esto y por qué están del lado de Velkan?
—Lo que me preocupa es qué pasará cuando Cresthaven y Redmire decidan responder —añadió Carlos con el ceño fruncido—. No se van a quedar de brazos cruzados.
A pesar de sus inquietudes, sabían que su misión era otra: encontrar a Ryan. Pasaron el día observando los movimientos de los guardias en el bosque, pero la seguridad había aumentado demasiado. No pudieron acercarse al laboratorio, pero lograron obtener información valiosa sobre las patrullas y sus patrones de vigilancia.
—Si seguimos observando, tal vez encontremos una forma de entrar sin ser detectados —susurró Moisés mientras se alejaban de su punto de observación.
—Eso si no nos atrapan primero —respondió David con una leve sonrisa nerviosa.
Las Dudas de una Familia
Mientras tanto, el padre de Ryan no podía ignorar su instinto. Algo no encajaba en todo lo que les habían dicho.
—Tengo que hacer algo —murmuró mientras miraba su teléfono, debatiéndose entre llamar al doctor que debía haber operado a su hijo. Pero en el último momento, decidió ignorar la llamada una vez más.
Por otro lado, Erick, el hermano de Ryan, no se rendía. Fue de un lado a otro preguntando a sus compañeros si alguien había visto a Ryan.
—Ya te lo dijimos, Erick… nadie lo ha visto —respondió un chico con fastidio.
—Eso es lo que me preocupa… —susurró Erick para sí mismo.
No podía deshacerse de la sensación de que alguien le estaba ocultando la verdad.
Los Videos que lo Cambian Todo
Mientras en Velkan las dudas crecían, los líderes de Cresthaven y Redmire analizaban el nuevo mensaje dejado en el ataque nocturno. Pero esta vez tenían algo más inquietante en sus manos: un video recuperado de uno de los drones caídos en el primer ataque.
Reunidos en una sala oscura, observaron la grabación con atención.
El video mostró figuras humanoides cubiertas de un resplandor intenso. Uno irradiaba una luz roja, otro verde y el tercero azul. En la grabación, se veía claramente cómo causaban una explosión en un auto volador y destruían a los drones con movimientos precisos. El dron que captó la escena cayó violentamente al suelo, la imagen se volvió borrosa… y luego se apagó.
Los líderes se miraron entre sí con incredulidad.
—¿Quiénes son estos seres? —preguntó uno de ellos con el rostro tenso.
—No lo sabemos… pero hay algo más —respondió un oficial mientras proyectaba otro video en la pantalla.
Esta nueva grabación provenía de uno de sus laboratorios secretos, donde investigaban a tres sujetos con habilidades inusuales. En la imagen aparecían Karla, Clarence y Steven, los pacientes que estaban bajo observación.
Para sorpresa de todos, en ciertos momentos del video, sus cuerpos desprendían un resplandor similar al de los seres del ataque.
—Esto no puede ser una coincidencia… —susurró uno de los líderes—. Tráiganlos aquí de inmediato.
Un Juramento Peligroso
Poco después, Karla, Clarence y Steven fueron llevados ante los líderes de Cresthaven y Redmire para ser interrogados.
—Explíquennos cómo hacen esto —les exigió uno de los líderes, señalando el video—. ¿Todos en Velkan son como ustedes?
Los tres jóvenes se miraron entre sí, compartiendo una mirada silenciosa. Finalmente, Karla habló:
—Nos uniremos a ustedes —dijo con firmeza—. Pero primero, saquen a nuestras familias de Velkan.
Los líderes intercambiaron miradas, sorprendidos.
—¿Por qué quieren ayudar a destruir su propio pueblo?
—Porque Velkan ya no tiene salvación —respondió Clarence con frialdad—. Pero nuestras familias sí.
Los líderes aceptaron su trato. No obstante, dejaron a los tres en el laboratorio, aún con la esperanza de obtener más respuestas sobre sus habilidades.
Una Noche de Tensión
Mientras tanto, en Velkan, Carlos, Moisés, Sofía, Lillian y David intentaron conciliar el sueño, pero la frustración los carcomía.
—No encontramos a Ryan hoy… —susurró Lillian, mirando el techo de su habitación.
—Mañana iremos al laboratorio —respondió Carlos, sin convencerse del todo.
Pero antes de que pudieran dormirse por completo, una sensación helada recorrió la ciudad.
Un silencio profundo cubrió Velkan… hasta que, en la distancia, se escuchó una nueva explosión.
El ataque había comenzado otra vez.
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