"¡Esto es genial!" - exclamó Bulma con emoción al sentir la suave brisa rozando su rostro mientras viajaba en las piernas del apuesto joven rubio.
Los dos estaban montados sobre la [nube Kinton], viajando a una velocidad decente hacia el próximo objetivo marcado por el radar.
"¿Estamos muy lejos?" - preguntó Cloud con calma mientras sentía cómo la chica se acomodaba con mayor cuidado sobre su pierna, transmitiendo una sensación firme en su pierna - ". . ."
"No falta mucho tiempo, por lo que mi radar puede detectar, la siguiente esfera tiene que estar cerca de esa aldea que se ve a la distancia" - respondió Bulma mientras presionaba su cuerpo contra el del chico para así no 'caerse', aunque los dos sabían que ese no era el motivo real.
Cloud soltó un suspiro suave mientras le indicaba a la chica que lo abrazara más fuerte porque iba a aumentar la velocidad.
Bulma sonrió ligearmente mientras presionaba con fuerza su cuerpo contra el del apuesto joven, solo para decirle que la abrazara para prevenir que ella saliera volando.
Cloud asintió, abrazando a la chica y llegando rápidamente a lo que parecía ser una aldea en medio del bosque, solo para mover el cuerpo, esquivando lo que parecía ser un disparo.
"¡¿Qué están haciendo?!" - exclamó Bulma con pánico, después de todo, ella no esperaba que su momento de 'pareja' fuera terminado por un disparo enemigo - "¡¿A caso así es como reciben a los forasteros?!"
"¡No caeremos en tu trampa, Woolong!" - exclamó una voz masculina de edad avanzada - "¡Esta vez te destruiremos y recuperaremos a nuestras hijas!"
"¿Woolong?" - repitió Bulma con el ceño fruncido - "¿Hijas?"
"Espera, anciano, ellos son dos personas, es imposible que sean Woolong!" - exclamó una voz anciana.
Cuando esas palabras terminaron, decenas de personas salieron de sus escondites, mirando con seriedad a las dos personas que acaban de llegar en esa extraña nube dorada.
"Lamento esa errática bienvenida, es solo que hemos tenido muchos problemas con un monstruo llamado Woolong" - dijo una anciana mientras soltaba un suspiro pesado - "En cuanto a quién es Woolong, él es un monstruo que ha secuestrado a nuestras hijas"
Bulma frunció el ceño porque no esperaba escuchar algo como esto, mientras que Cloud simplemente guardó silencio.
"Oh, lamento no presentarme, mi nombre es Baozi, se podría decir que soy la 'líder' de este lugar" - dijo la abuela Baozi mientras les daba una sonrisa, aunque rápidamente se puso seria porque era obvio que estos dos jovencitos habían llegado a su aldea por un motivo en específico - "¿Para qué han venido a la aldea Aru?"
"¿Aldea Aru?" - repitió Bulma mientras miraba alrededor - "¿Así se llama este lugar?"
La abuela Baozi asintió aunque mantuvo su mirada en el dúo.
"¡Ahem! Hemos venido buscando una de estas esferas que es muy posible que esté aquí" - dijo Bulma al notar la mirada de la mujer mayor, solo para mostrar una de las esferas que ella tenía bajo su control.
"Abuela Baozi... ¿Usted no tiene una de esas esferas en su casa?" - dijo una pequeña joven mientras miraba con sorpresa al apuesto acompañante de cabello rubio - "Creo que vi que tenía seis estrellas"
La abuela Baozi asintió cuando escuchó las palabras de la pequeña Pocowatha, solo para fruncir el ceño, porque por algún extraño motivo, ella podía sentir que el joven que acompañaba a esta hermosa jovencita, tenía un poder impresionante, uno que podría hacer que tomaran su esfera sin que ellos pudieran hacer algo al respecto.
"Esperen, creo que tengo una idea" - dijo Bulma al pensar en silencio por unos minutos - "Mi acompañante aquí presente, Cloud, es alguien extremadamente fuerte, así que podemos hacer un trato"
"¿Un trato?" - repitió la abuela Baozi mientras entrecerraba los ojos - "¿Qué trato?"
"Simple, nosotros nos encargamos de ese monstruo, Woolong, y usted nos entrega la esfera, todos ganamos con eso" - respondió Bulma con una enorme sonrisa, después de todo, ella sabía lo fuerte que era Cloud, para él, esto no era nada.
Cloud asintió cuando escuchó estas palabras mientras que el resto de habitantes de la aldea Aru se miraban entre ellos porque no podían creer lo que escuchaban.
"Si lo que dices es cierto, entonces tenemos un trato" - asintió la abuela Baozi, aunque su expresión cambió cuando escuchó cómo una campana empezaba a sonar - "¡Es Woolong, el ha venido a capturar a Pocowatha!"
La niña con vestimenta de india, rápidamente se escondió detrás de su abuelo mientras una enorme silueta se acercaba hacia el grupo.
Bulma rápidamente se escondió detrás de Cloud mientras este último simplemente miró a la enorme entidad, un ogro rojo con hocico de cerdo.
"¡Mi amada Pocowatha, he venido por ti!" - rugió el ogro rojo con una enorme sonrisa en su rostro, solo para fruncir el ceño al ver al niño bonito que había aparecido de algún lugar que no sabía - "¿Quién eres?"
Cloud simplemente respondió apareciendo delante del enorme monstruo y golpeando levemente su estómago, causando en el proceso que este último se doblara y explotara en una cortina de humo, la cual cuando desapareció, mostró a lo que parecía ser un cerdo humanoide de baja estatura.
"¡¿Por qué me golpeaste?!" - exclamó el hombre cerdo con dolor en su rostro.
"¿E-Ese es Woolong?" - murmuró Bulma con una expresión llena de sorpresa porque no tenía el más mínimo sentido lo que estaba viendo, algo que el resto de habitantes parecía estar de acuerdo, después de todo, nadie del lugar entendía cómo un monstruo de más de dos metros se había convertido en una criatura tan poco imponente.
Woolong pareció comprender que su verdadera identidad había sido revelada, solo para rugir con furia y transformarse en un enorme toro - "¡Voy a matarte!"
Cloud simplemente detuvo a Woolong tomándolo de los cuernos, solo para levantarlo y hacer que impactara contra el suelo, creando una nueva cortina de humo que mostró al pequeño hombre cerdo retorciéndose en el suelo.
"¡Duele, duele mucho!" - exclamó Woolong con lágrimas en los ojos.
"El monstruo Woolong... ¿No es más que un pequeño cerdito?" - murmuró la abuela Baozi con una expresión incómoda en su rostro, solo para recordar que esta criatura todavía tenía a tres de sus pequeñas en su madriguera - "Como sea, mejor terminemos con esto"
Cloud simplemente tomó a Woolong de la oreja y lo tiró hacia donde estaban los enfurecidos aldeanos.
Woolong estaba sudando porque sabía que no había forma de salir de esta situación ahora que todo había sido revelado - "¿H-Hola?"
Los aldeanos simplemente lo miraron con frialdad mientras los padres de las niñas secuestradas se preparaban para darle una paliza.
"¡E-Esperen, no es necesaria la violencia!" - exclamó Woolong con lágrimas en los ojos - "¡Puedo guiarlos hacia el lugar donde están las niñas!"
Los aldeanos simplemente se cruzaron de brazos mientras le pedían a Cloud que los guiara.
Cloud asintió mientras que Bulma conseguía la esfera de la abuela Baozi, solo para seguir a Cloud hasta lo que parecía ser una mansión de color rojo.
"¿Desde cuándo está esta mansión aquí?" - preguntó uno de los aldeanos mientras que el resto simplemente negaron con la cabeza porque estaban igual de confundidos.
Lo que Woolong nunca revelaría, incluso en el futuro, es que esta mansión fue construida con el dinero que él robó de la aldea.
El grupo rápidamente avanzó por la mansión hasta llegar a una enorme habitación, solo para que los padres de las niñas se quedaran con la boca abierta porque no esperaban encontrarse con la escena delante de sus ojos.
"¿H-Hogg?" - dijo el padre de una de las niñas.
"¿Oh? Hola, papá" - dijo Hogg, una niña de cabello anaranjado que estaba vistiendo como una chica famosa - "¿Qué hacen aquí?"
"¿Hemos venido a rescatarte?" - respondió el padre de la niña con una expresión extraña porque era obvio que ella no necesitaba ser rescatada.
"¡Pff ~! Claro" - bufó Hogg, solo para ver cómo Cloud estaba trayendo a Woolong - "¡Querido, es hora de que me compres el nuevo vestido ~!"
"¡Te compré uno ayer!" - exclamó Woolong con una expresión complicada en su rostro porque esto no era lo que él se esperó en un principio, después de todo, al ver a una chica humilde campesina, lo último que él se esperaría es que ella se transformara en una niña mimada luego de unos cuantos regalos.
"¡Woolong ~!" - exclamaron las otras dos chicas, solo para notar a sus padres y hacer la misma pregunta.
"¿No están siendo secuestradas y torturadas contra su voluntad?" - dijo Bulma con el rostro confundido.
"¿Qué clase de monstruo crees que soy?" - bufó Woolong mientras soltaba un suspiro ante las constantes peticiones de su 'primera esposa' - "Como dato, tenemos la misma edad, así que no soy un pervertido, o al menos no como piensan"
Los aldeanos se miraron entre ellos sin saber qué decir en esta situación, después de todo, era obvio que sus hijas no estaban en peligro, de hecho, ellas parecían felices a su manera, con una vida que ninguno de ellos parecía poder darles, así que luego de pensarlo, ellos decidieron que era mejor no meterse más en el tema, aunque rápidamente le advirtieron al hombre cerdo que era mejor que no repitiera esto o tendría graves consecuencias.
Woolong lo único que pudo hacer fue pedirles ayuda a los aldeanos porque era imposible que él pudiera tratar con sus tres esposas, en especial Hogg.
"Creo que será mejor que vayamos a descansar para salir mañana" - dijo Bulma mientras ignoraba cómo la niña de cabello color naranja continuaba pidiéndole regalos al joven cerdito.
"Creo que este destino es mucho peor que cualquier cosa que vivirás en el futuro" - pensó Cloud al ver que el destino había cambiado, ya que Bulma no había decidido tomar a Woolong para unirse al viaje.