Dos días, eso fue todo el tiempo que le tomó a Tsunade y Kurama para aceptar el entrenamiento, después de todo, ese bebé era demasiado importante para ser ignorado, además, ella confiaba en que Kurama haría hasta lo imposible por mantener al resto a salvo.
Fukasaku asintió con firmeza mientras iba donde su esposa para iniciar los preparativos, aunque había algo que tanto el joven pelirrojo, como la hermosa mujer rubia estaban ignorando, y era el hecho de que la situación estaba a punto de empeorar para las [naciones elementales].
"¡Ero Gama (Sapo pervertido)!" - exclamó Kushina al ver a Jiraiya entrar a la mansión Uzumaki con claros signos de batalla - "¡¿Qué fue lo que te pasó?!"
"Akatsuki..." - murmuró Jiraiya mientras caía de rodillas, solo para sentir los brazos de Kushina deteniendo su impacto contra el suelo - "Logré encontrar su base..."
Kurama abrió los ojos, sorprendida por esto mientras usaba lo que sabía de Jutsus médicos para intentar aliviar el dolor de su viejo amigo.
"No había nadie, lo que hizo fácil mi infiltración, pero..." - dijo Jiraiya mientras escupía sangre con una expresión extraña en su rostro - "No esperaba encontrarme con alguien familiar..."
Kushina rápidamente acostó a Jiraiya en el suelo mientras este luchaba por mantener la consciencia, como si de verdad deseara liberar todo lo que tenía dentro.
"Kushina..." - murmuró Jiraiya con una mirada vacía - "¿A caso soy un mal maestro?"
"No, eres un buen maestro" - respondió Kushina mientras negaba con la cabeza.
"Entonces... ¿Por qué todos mis estudiantes terminan mal?" - murmuró Jiraiya mientras las lágrimas corrían por sus mejillas - "Kushina... el líder de Akatsuki... es mi estudiante... el chico que te dije tantos años atrás... el líder de Akatsuki... es Nagato Uzumaki..."
La expresión de Kushina cambió drásticamente porque no se esperaba escuchar nuevamente de ese chico.
Jiraiya se quedó en silencio unos segundos antes de continuar - "Y eso no es todo..."
Kushina nuevamente miró al viejo pervertido, quien parecía estar roto.
"Sus ojos..." - murmuró Jiraiya con la poca consciencia que le quedaba - "Sus ojos, son los ojos del sabio de los seis caminos..."
Y con esas palabras, Jiraiya perdió la consciencia, cayendo en un profundo coma.
Kushina estaba impactada porque no esperaba tantas noticias malas en tan poco tiempo, aunque rápidamente reaccionó y tomó a Jiraiya para llevarlo al hospital, solo para correr hacia la [torre Hokage].
Lo que Jiraiya no alcanzó a decir, fue que él no era el único en peligro, porque en el momento de que fue descubierto, y atacado por el líder de Akatsuki, dos personas intervinieron para salvarle la vida, porque de no ser así, él en estos momentos hubiera estado muerto.
"Itachi..." - murmuró Jiraiya en su inconsciencia - "Cuídate..."
Mientras Jiraiya luchaba por despertar, Kushina estaba explicando la situación a Kakashi e Hiruzen, quienes tenían expresiones serias en sus rostros.
"Esto es malo" - dijo Hiruzen mientras tiraba de su barba, la cual había crecido durante los últimos años - "Si Jiraiya logró escapar del líder de Akatsuki, es porque alguien tiene que haber intervenido"
"Itachi" - agregó Kakashi con una expresión complicada - "Esto es malo..."
"Tengo que contactar a Kuro-chan" - dijo Kushina mientras luchaba con la idea de hacerlo, después de todo, él estaba ocupado en algo importante en estos momentos, aunque luego de unos minutos de batallar con la idea, ella llamó a su amado, quien rápidamente contestó.
[¿Qué sucede, Kushina-chan?]
Kushina no dudó, ella rápidamente explicó todo lo que había sucedido, solo para ver cómo un destello rojo aparecía en cuestión de segundos.
"¿Hablas en serio?" - preguntó Kurama con una expresión fría en su rostro, después de todo, la aparición del líder de Akatsuki era un tema serio, más con el Rinnegan bajo su control.
"Voy a ver a Jiraiya" - dijo Tsunade mientras corría hacia el hospital, ya que todavía no estaban listos los preparativos para iniciar con el entrenamiento, así que tenían un poco de tiempo libre para actuar.
"Revisa su ropa en caso de que haya un pergamino con información extra" - agregó Kurama con el rostro serio porque si tanto Jiraiya como Itachi habían actuado, entonces algo más estaba ocurriendo entre las sombras.
Treinta minutos después, Tsunade regresó con un pergamino ensangrentado y se lo entregó a Kurama, quien rápidamente cambió su expresión - "Kurama, esto es malo"
Kurama no respondió, él simplemente entrecerró los ojos, aunque antes de que pudiera decir algo más, Fukasaku apareció delante del grupo - "¿Pa?"
"Kurama-boya, tenemos que regresar" - dijo Fukasaku mientras miraba al joven de cabello rojo, y a Tsunade - "Ojiji-sama logró ver el futuro, y me informó que este es el momento con mayor probabilidad de que todos los bebés sobrevivan"
La expresión de Kurama cambió drásticamente mientras apretaba los dientes, porque esta era una lucha que solo tendría perdedores.
Si él regresaba a [Monte Myoboku], entonces los bebés podrían sobrevivir, pero él le daría la espalda a Gyuki, Itachi, y otras personas, pero si él aparecía en Kumogakure no Sato, entonces la vida de los bebés estaría en peligro, y eso era algo que él nunca podría perdonarse.
Los segundos pasaron como si fueran horas, hasta que Kurama soltó un suspiro pesado - "Lo siento, pero no puedo simplemente ignorar a mis bebés"
"No te preocupes, nosotros podemos encargarnos de esto" - respondió Kakashi porque sabía que esta era una decisión que traería pérdidas - "Enviaremos a gran parte de nuestras fuerzas para apoyar a Kumogakure no Sato"
Hiruzen continuó leyendo el pergamino con una expresión de completa seriedad, ignorando cómo Kurama, Tsunade, y Fukasaku, desaparecían de la oficina.
"Kushina-sama, creo que es mejor que vayas a informarles a las chicas de Kumogakure no Sato que viven contigo" - dijo Kakashi con el rostro serio mientras fruncía el ceño - "Porque estoy seguro de que ellas irán a su aldea natal cuando escuchen los rumores del ataque de Akatsuki"
Kushina se quedó en silencio antes de asentir, después de todo, ella sabía que Kakashi estaba hablando con la verdad.
*****
"¡¿A caso estás bromeando?!" - rugió Obito mientras miraba con furia al líder de Akatsuki - "¡No solo no pudiste matar a Jiraiya de Konoha, sino que dejaste escapar a esos dos traidores, Itachi y Kisame!"
Pein miró con furia al supuesto 'Mesía', solo para soltar una fuerte risa - "¡¿Cómo te atreves a menospreciar a un dios?!"
"Un dios no hubiera fallado en el momento más importante" - respondió Obito con desdén mientras su Sharingan giraba constantemente porque sabía que cuando Pein perdía la compostura, las probabilidades de que él ataque aumentaban drásticamente - "¿O a caso estoy mintiendo?"
La expresión de Pein oscureció mientras su chakra empezaba a liberarse con cada segundo de furia incontenible - "Sí, ellos lograron escapar porque menosprecié sus habilidades, pero estoy seguro de que en cualquier momento ellos morirán"
"¿Y si sobreviven?" - preguntó Obito con un claro tono lleno de desdén - "¡¿A caso no entiendes que cada uno de esos tres es un peligro potencial para nuestros planes?!"
"¡¿Nuestros planes?!" - rugió Pein mientras sus ojos morados brillaban con maldad - "¡Es MI plan, es mi destino! ¡Tú no eres nada en el gran esquema de las cosas, solo eres un sucio eco del pasado, una mancha en la historia que puedo borrar cuando pierda la paciencia, así que te recomiendo que guardes tus opiniones para ti mismo!"
Obito rugió con furia antes de desaparecer en el portal de su Kamui, solo para reaparecer en su habitación secreta, la cual estaba también habitada por Zetsu, quien lo estaba mirando con ojos juguetones.
"No estoy humor para juegos, Zetsu" - gruñó Obito mientras se quitaba la máscara, dejando ver un rostro medio desfigurado.
"No tienes que enojarte, Obito" - respondió Zetsu con un tono calmado, aunque sus ojos parecían estar disfrutando de la situación - "Nagato es un simple peón en nuestro plan real, solo es un bufón que está tratando de demostrar que su acto es la próxima maravilla del mundo"
Obito se quedó en silencio mientras su Sharingan volvía a girar con apreciación, calmándose por completo porque las palabras de Zetsu eran ciertas.
"Lamento mi pérdida de la compostura" - dijo Obito mientras soltaba un largo suspiro - "Es solo que mientras más cerca estamos de nuestro objetivo, más mis emociones se vuelven erráticas"
"Supongo que es porque estamos cerca de cumplir nuestros más profundos deseos" - respondió Zetsu con un tono misterioso, mientras ocultaba el desdén de sus ojos - "Por cierto... ¿Estás listo para atacar a la serpiente?"
"Puede que Orochimaru no sea un problema directo para el plan, pero su habilidad de traer a los muertos del más allá al mundo de los vivos, es necesaria para terminar los preparativos para nuestro plan" - dijo Obito con el ceño fruncido.
"No necesitamos a Orochimaru, Obito, solo necesitamos su Jutsu, el mismo Jutsu prohibido que logró mejorar luego de escapar de Konoha" - respondió Zetsu con una enorme sonrisa - "¿Y quién mejor para usar esta habilidad, que el mismo estudiante de la serpiente?"
Obito sonrió ligeramente porque esto era cierto - "Supongo que tendremos que cumplir con nuestra parte del plan antes de atacar a Kumogakure no Sato"
Mientras Obito estaba hundido en sus pensamientos, y en sus recuerdos, Zetsu se dio media vuelta para ocultar su rostro, el cual había mutado a un aterrador rostro lleno de burla.
"Sucios monos sin autocontrol, son tan fácil de manipular que ni siquiera es divertido" - pensó Zetsu mientras regresaba a la normalidad, mirando con amabilidad a su 'compañero', sin que este notara nada raro.