⏰ Despertar sin ganas
El despertador sonó.
Nicole lo apagó sin mirar.
Se quedó en la cama, con los ojos abiertos, pero sin moverse.
No quería ir a la escuela.
No quería ver a nadie.
No quería fingir que estaba bien.
Pero tenía que ir.
Por compromiso.
Por rutina.
Por no dar explicaciones.
Se levantó despacio, se lavó la cara, y se puso el uniforme sin pensar.
No se maquilló.
No se peinó como siempre.
Solo se recogió el cabello y salió.
En el camino, no escuchó música.
No revisó el celular.
Solo caminó.
Como si cada paso pesara más que el anterior.
📵 Silencio que duele
Alex llegó a la escuela con la mirada baja.
Antes, solía hablar con Nicole por las noches.
Mensajes largos.
Memes.
Confesiones.
Pero ahora… nada.
Ella lo había bloqueado.
Y él no podía hacer nada.
Se sentó en un banco, solo, con las muletas apoyadas a un lado.
El patio estaba lleno de ruido.
Pero él solo escuchaba su propio silencio.
🐍 El plan que se rompió
Valentina lo vio.
Y pensó que era su momento.
—Hola, Alex —dijo, acercándose con una sonrisa.
Alex la miró, serio.
—¿Qué querés?
—Solo hablar. Estás solo…
—Estoy bien solo.
Valentina se sentó a su lado, ignorando el tono.
—Sé que Nicole no te habla. Y yo…
—No me interesa.
—Solo quiero que sepas que me gustás. Desde el partido. Y que…
—¿En serio? —la interrumpió, con los ojos encendidos—. Tus celos te llevaron a hacer algo horrible.
—Yo…
—Nunca me gustaría alguien capaz de hacer lo que hiciste. Nunca.
Valentina se quedó en silencio.
Su sonrisa se borró.
Su plan se rompió.
Alex se levantó, tomó sus muletas, y se fue.
Triste.
Pero firme.
✍️ Escribir con el corazón roto
Nicole estaba en clase.
Escribía en su cuaderno, con letra lenta.
Tranquila.
Pero triste.
Michelle y Hengely estaban a su lado.
No decían mucho.
Solo la acompañaban.
—¿Estás mejor? —susurró Hengely.
Nicole no respondió.
Pero asintió con la cabeza.
Michelle le pasó un dulce.
Nicole lo tomó sin mirar.
Y siguió escribiendo.
No lloraba.
Pero sus ojos seguían brillando.
Como si las lágrimas estuvieran esperando permiso.
✍️ Verdades que duelen en silencio
Nicole escribía en su cuaderno, con la mirada baja.
Las palabras salían lentas, como si cada letra pesara.
Michelle la observaba desde el asiento de al lado.
Quería decirle la verdad.
Contarle que Alex no la traicionó.
Que todo fue un malentendido.
Pero dudaba.
—Si se lo digo, va a pensar que solo quiero que deje de estar triste —pensó.
Y se quedó callada.
Por ahora.
💌 Una carta entre clases
En 1ero B, Alex ignoraba por completo la clase de la pizarra.
El profesor hablaba de fórmulas.
Pero él solo pensaba en ella.
Tenía una hoja frente a él.
Y un lápiz que temblaba.
"Nicole… no sé cómo empezar esto. Me cuesta escribir porque lo que pasó me duele más de lo que imaginás. No fue mi culpa. No fue lo que pensás. Valentina se acercó sin que yo quisiera, y cuando te vi venir, intenté alejarla… pero fue tarde. No pude evitar que vieras lo peor. Me dolió verte irte. Me dolió no poder correr detrás tuyo. Me dolió que no me escucharas. Me dolió que me bloquearas. Me dolió perderte. Yo te amo, Nicole. Te amo de verdad. Y no quiero que esto sea el final. Solo quiero que me escuches. Que me mires una vez más. Que me creas. Porque si no lo hacés… no sé cómo seguir."
Alex terminó de escribir.
Leyó cada palabra.
Y sintió que el corazón se le apretaba más.
No sabía si ella lo leería.
Pero necesitaba hacerlo.
🕵️♀️ Testigos del momento
En el recreo, Michelle tomó una decisión.
Ya no podía quedarse de brazos cruzados.
Buscó entre los estudiantes que estaban cerca del banco aquel día.
Preguntó.
Escuchó.
Y encontró a dos chicas que lo habían visto todo.
—Valentina lo besó sin permiso. Alex se apartó enseguida —dijo una.
—Sí, él se veía incómodo desde antes —confirmó la otra.
Michelle les pidió que la acompañaran.
Y juntas fueron hacia Nicole, que estaba comiendo con Hengely en el patio.
🗣️ La verdad frente a los ojos
—Nicole —dijo Michelle, con voz firme.
Nicole levantó la mirada, confundida.
—Ellas vieron lo que pasó. Lo que realmente pasó.
Las chicas se presentaron.
Contaron todo.
Desde cómo Valentina se acercó sin invitación, hasta cómo Alex se apartó después del beso.
Nicole se quedó en silencio.
Miró a Michelle.
Miró a Hengely.
Miró a las testigos.
Su corazón latía fuerte.
Su mente dudaba.
Y sus ojos…
Volvían a llenarse de lágrimas.
Pero esta vez, no eran de rabia.
Eran de confusión.
🌀 Confusión en el pecho
Nicole seguía sentada en el banco, con la cabeza llena de ruido.
Las palabras de las testigos daban vueltas en su mente.
"Él no la besó."
"Se veía incómodo."
"La empujó."
Pero su corazón aún no sabía qué creer.
Porque lo que había visto… dolía.
Y lo que ahora escuchaba… también.
Se quedó en silencio, mirando el suelo.
Hasta que escuchó pasos.
Lentos.
Irregulares.
Y una voz que conocía demasiado bien.
💌 La carta que cruzó el silencio
—Nicole —dijo Alex, deteniéndose frente a ella con sus muletas—.
Sé que no querés hablar conmigo. Y está bien.
Solo… quiero darte esto.
Le extendió una hoja doblada con cuidado.
Sus manos temblaban un poco.
Nicole lo miró.
No dijo nada.
Solo tomó la carta.
Alex no esperó respuesta.
Se quedó ahí, de pie, con el corazón latiendo como un tambor.
Nicole abrió la hoja.
Y leyó.
"Nicole… no sé cómo empezar esto. Me cuesta escribir porque lo que pasó me duele más de lo que imaginás…"
Sus ojos se movían línea por línea.
Cada palabra era una herida abierta.
Pero también una caricia.
Una súplica.
Una verdad.
Cuando terminó de leer, sus manos temblaban.
Sus ojos se llenaron de lágrimas.
Y por un momento, todo el ruido del patio desapareció.
Solo estaban ellos dos.
Y el amor que se negaba a morir.
🤍 El abrazo que lo dijo todo
Nicole se levantó.
Dio un paso.
Y otro.
Con cuidado.
Porque sabía que Alex tenía la férula.
Porque no quería hacerle daño.
Y entonces, sin decir una palabra, se lanzó a sus brazos.
Con suavidad.
Con fuerza.
Con todo lo que le quedaba.
Apoyó la cabeza en su pecho.
Y rompió en llanto.
—Perdón… —susurró entre lágrimas—. Yo… yo no sabía…
Alex la abrazó con una mano, mientras con la otra sostenía la muleta.
La apretó contra él.
Como si al fin pudiera respirar.
—Te extrañé tanto —dijo, con la voz quebrada.
Nicole levantó la mirada.
Sus ojos estaban rojos.
Pero había luz en ellos.
—¿Seguimos siendo nosotros?
Alex sonrió.
Y sin decir nada, se inclinó un poco.
Y la besó.
Con ternura.
Con verdad.
Con amor.
🧊 Miradas que pesa
Pasaron las horas.
Y aunque el recreo seguía su curso, algo había cambiado en el aire.
Lo que Valentina había hecho ya no era un secreto.
Se había corrido la voz.
Los murmullos se mezclaban con las miradas.
Ya no la veían con respeto.
Ahora la miraban con decepción.
Con cierto desprecio.
Valentina caminaba por el patio, incómoda.
Sentía los ojos sobre ella.
Los juicios.
Las frases que no se decían, pero se pensaban.
Hasta que se detuvo.
Y decidió hablar.
—Sí, lo hice —dijo en voz alta, frente a un grupo que la observaba—. Me equivoqué. Me dejé llevar. Pero no soy lo que ustedes piensan.
Nadie respondió.
Solo la miraban.
Y entonces, se escuchó una voz firme.
🩼 La defensa inesperada
—¡Déjenla! —dijo Alex, apareciendo con sus muletas, acompañado de Nicole.
Nicole estaba nerviosa.
Su mano temblaba, aferrada al brazo de Alex.
Pero no lo soltaba.
Alex se acercó despacio.
Se paró frente a todos.
—Lo que hizo estuvo mal. Muy mal.
Pero ya lo hablamos.
Y yo la perdoné.
Valentina bajó la mirada.
—No se puede ir por la vida haciendo daño —continuó Alex—. Pero tampoco se puede vivir sin aprender.
Y ella… aprendió.
Valentina lo miró, con los ojos brillosos.
—Gracias —susurró.
Se giró hacia Nicole.
—Perdón. No espero que me creas. Solo… quería decirlo.
Nicole no respondió.
No podía.
Estaba abrazada a Alex, con los nervios aún vivos.
Pero no se apartó.
Y eso, para Valentina, fue suficiente.
🚶♀️🚶♂️ El camino que vuelve a abrirse
El sol comenzaba a bajar.
El patio se vaciaba.
Y Alex y Nicole caminaban juntos por el sendero que rodeaba la cancha.
Iban despacio.
Él con sus muletas.
Ella con sus pasos suaves.
—¿Pensaste que no te iba a perdonar? —preguntó Nicole, rompiendo el silencio.
—Pensé que no me ibas a mirar nunca más —respondió Alex.
—Me dolió. Mucho.
—Lo sé. A mí también.
Nicole se detuvo.
Lo miró.
—¿Por qué no corriste detrás de mí?
Alex bajó la mirada.
—Tenía la férula. No podía.
Pero créeme… mi corazón sí corrió.
Nicole sonrió, con los ojos húmedos.
—Sos tonto.
—Y vos sos mi todo.
Caminaron un poco más.
El viento les acariciaba el rostro.
El cielo se pintaba de naranja.
—¿Creés que vamos a estar bien? —preguntó ella.
—Si estamos juntos, sí.
Nicole se detuvo otra vez.
Lo miró.
Y se acercó.
—Entonces… besame.
Alex soltó una muleta, la apoyó en el banco cercano, y con la otra mano la sostuvo.
Se inclinó.
Y la besó.
Lento.
Verdadero.
Como si el tiempo se detuviera.
"No fue un final feliz. Fue un final sincero. Y eso… es mucho más fuerte."
"Fin del Capitulo 24. Fin de la Temporada 1"