Soy Haru y estoy a punto de confesarme
A esta mujer de pelo negro y ojos rojos como la sangre,
Disculpa Haru pero querías decirme algo dice —Emilia
Tu querrías ser mi novia?le pregunto con un nudo en la garganta
Estoy seguro que me va a decir que no,estoy listo para que me rechazes.
Claro me encantaría—dice Emilia con una sonrisa casi tierna
Empiezo a reírme sin poder parar , una sonrisa ridícula una sonrisa amigable y patetica...pero esa fue la última vez que la vi por que morí un día después, ¿no creen que todo es un misterio?
Que es esto? Por que me siento tan mal?
Abro los ojos y veo una ventana gigantesca enfrente de mi, me miró los pies y son de un adulto mayor—corro hacia el espejo a ver en quien me convertí
Me miró al espejo y veo a un señor de unos 30 o 25 años, elegante y de ojos negros no es tan distinto ami, tenemos el mismo cabello
Oye señor hushei está bien? —Dice una mujer con mirada sería y ropa de sirvienta
Claro estoy bien—respondo confundido
Disculpa sabes en qué año estamos?
Es lo primero que se pregunta cuando despiertas en otro mundo o me equivoco?
Pero que tonterías dice señor hushei—dice la mujer riendose
Estoy muy confundido, al menos dime cuántos años tengo—digo desconcertado
Pues usted tiene unos 23 años señor hushei—dice la mujer mirandome raro, como si no me conociera y de hecho no me conoce o yo al menos a ella no.
23 años? Pero si yo tengo 16—digo bajando la mirada
Oiga le gustaria salir a pasear?—dice la mujer agarrandome de la manos
Salimos a fuera— este mundo sigue siendo el mío! Pero que paso conmigo?
De repente vi a mi hermanita llorando y corriendo vestida de negro
Me acerquo con cautela con un dulce en las manos
Que te pasa pequeña tuviste un mal día?—digo sonríendo tratando de animarla
Mi hermano se fue de este mundo y yo lo queria mucho—dice la niña llorando
—Eso me partio el corazón Siento como si me lo desgarraran desde adentro
Tomo mis manos y las pongo en su cabello una última—oye pequeña aceptame este dulce estoy seguro que te hará sentir mejor
Ella me vio como un bufón tratando de animarla me vio como un payaso solo una sonrisa fea y desagradable de un señor que ni siquiera conocía