Cherreads

Chapter 12 - Capitulo 12

—Bueno, esto ha sido todo. Ya os podéis marchar —dije al terminar el entrenamiento del domingo.Recordad que mañana empezáis la expedición, así que hoy tomad un descanso y relajaos.

—Lefiya, hoy no vayas a la mazmorra con Bell —dije mirándola.

—¿Por qué...? —preguntó casi al borde de las lágrimas.

—No te preocupes, es solo para que descanséis. Yo iré con Bell a la mazmorra hoy —dije poniéndole un brazo por encima del hombro.

—Además, no te preocupes, tu Bell no morirá mientras esté conmigo —añadí con una sonrisa, viendo cómo ambos se ponían rojos como tomates.

—Bien, pues ya os podéis ir a descansar —dije mientras las despedía con una sonrisa.

Las chicas se despidieron y se dirigieron hacia la Mansión Crepúsculo.

—Bueno, Bell, es hora de ir a la iglesia. Comemos y luego nos dirigimos a la mazmorra —dije mientras nos marchábamos.

Time skip — 3 horas después...

—Hola, Lili —saludé a la pequeña Pallum, que había empezado a ir a la mazmorra con Bell y Lefiya como soporte.

—¿Eh? ¿Me conoces? —preguntó confundida.

—Claro, soy miembro de la familia de Bell. Además, Lefiya y Bell nos contaron cómo tuvieron que salvarte del grupo de avispas de hierro después de que intentaras robarles —dije con una sonrisa, viendo cómo se ponía pálida.

—¡Lo siento! —dijo inclinando todo el cuerpo.

—Ja, ja, ja, no te preocupes. Solo estaba bromeando, no pasa nada —dije mientras le daba un toque en el hombro.

—Bueno, vamos adentro —añadí mientras iniciaba la marcha.

En ese momento, en lo alto del cielo de Orario, una diosa observaba todo desde su trono.

—Ottar —dijo con voz serena.

—Sí, diosa Freya —respondió su servidor arrodillado.

—¿Has terminado ya con el entrenamiento del mini jefe del piso 5?

—Sí, diosa. Será un gran desafío para ese chico.

—Bien. Bell... muéstrame de qué eres capaz. Y tú también, pequeño monstruo —dijo con una mirada tan fría que helaría la sangre de cualquiera.

—Bueno, ¿estáis listos? —pregunté a los dos que estaban conmigo frente a las escaleras que llevaban al piso cinco.

—Primero hablemos del monstruo con el que os encontraréis —dije, dando dos toques a la pulsera, de la cual salió un holograma.

—Este es el Goblin Chamán —expliqué mientras la imagen mostraba a un goblin enorme con un báculo de hueso lanzando un hechizo de fuego.

—Su debilidad es el combate cuerpo a cuerpo, ya que se basa principalmente en lanzar hechizos de fuego.

—Debéis centraros en pelear de cerca, ese será tu trabajo, Bell. Lili, tú solo apóyalo desde lejos.

—¿Estáis listos? Solo luchareis vosotros dos; me uniré si veo que hay peligro o si sucede algo inesperado. Bell, tú irás al frente, y tú, Lili, serás su retaguardia.

—¡Sí! —respondieron ambos.

—No os he escuchado —dije con una sonrisa.

—¡SÍ! —gritaron los dos al unísono.

—¡Pues a por él! —dije dándoles un golpe amistoso en la espalda.

Al entrar en la zona de batalla, nos encontramos con una escena impactante.El Goblin Chamán se encontraba devorando a un aventurero mientras su báculo estaba clavado cerca.

Cuando nos vio, el goblin —ahora de color rojo sangre— lanzó el cuerpo del aventurero contra la pared, se limpió la boca y extendió la mano. Su cetro voló hasta ella.

—¡Es un irregular! —dijo Lili con miedo en la voz.

—Tranquila, no tengáis miedo. Solo seguid el plan —dije mientras me alejaba para observar.

"Bien... que comience mi camino para convertirme en un héroe." pensó Bell mientras desenvainaba la Daga de Hestia y se lanzaba hacia el enemigo.

Con un gran impulso, Bell corrió a toda velocidad hacia el Chamán y atacó con una puñalada, pero el golpe fue bloqueado fácilmente por el bastón del goblin, que luego golpeó el suelo, haciendo que surgieran llamas a su alrededor.

Bell dio un salto hacia atrás para esquivar las llamas, pero de entre el fuego salieron varios zarcillos ígneos que se dirigieron hacia él.

Sin perder tiempo, esquivó el primero con un salto, luego dio otro hacia la derecha, corriendo por la pared mientras evadía los látigos de fuego que lo perseguían.

Cuando estuvo cerca, levantó la palma derecha, concentrando llamas que lanzó hacia el enemigo mientras gritaba:

—¡FIRE BOLT!

Una explosión envolvió el área, generando una enorme cortina de humo.

—Parece que esa es la magia que aprendió hace poco… y Lefiya debió ayudarle —murmuré mientras observaba el lugar.

De repente, una figura salió volando de entre el humo, chocando contra el suelo antes de reincorporarse: era Bell, con parte de su camisa quemada y algunas heridas leves.

—Lo estás haciendo muy bien, Bell —dije con una sonrisa—. Creo que no hará falta que entremos ninguno de los dos. Quítate las pesas… y caza a tu presa.

Bell asintió.

—Bien —dijo, mientras unos destellos amarillos rodeaban su cuerpo y chocaban contra el suelo, creando un pequeño cráter.

—¿Qué ha sido eso? —preguntó Lili sorprendida.

—Son unas nuevas pesas que creé. Funcionan con maná: al activarlas, aumentan la gravedad sobre todo el cuerpo. Y cuando las desactivas… bueno, acabas de verlo.

—Bueno… ve, pequeño héroe, y acaba con el villano —dije dándole un golpe en la espalda, haciéndolo salir disparado a gran velocidad.

—¡Qué velocidad! Es superior a la de un aventurero de nivel 2 —exclamó Lili impresionada.

—Bell, cuando lucha con las pesas, se aproxima al nivel 2… pero cuando las quita, muestra su verdadero poder. Diría que está a la mitad de ese nivel —dije con una gran sonrisa, viendo cómo el entrenamiento daba sus frutos.

Bell se lanzó hacia el goblin, que aún seguía aturdido por la explosión. Con un rápido movimiento, cortó los tendones de Aquiles de la criatura, haciéndola caer de rodillas.

El goblin intentó lanzar un hechizo, pero Bell le cortó ambas manos antes de levantar su cabeza por el pelo y degollarlo de un solo tajo.

La criatura se atragantó con su propia sangre y cayó muerta.

—Buff... —suspiró Bell, agotado—. Aún no me acostumbro a esta fuerza y velocidad...

—Bien hecho, héroe —dije poniendo una mano sobre su hombro—. Aunque no pudiste salvarlos, al menos los vengaste.

Bell bajó la mirada al ver los cuerpos de los aventureros alrededor.

—Por cierto, Lefiya, ¿no te dije que descansaras? —dije mirando hacia la entrada, donde la pequeña elfa apareció con un sonrojo al ser descubierta.

—Bueno… estaba preocupada por Bell, así que vine a... —intentó decir antes de taparse la boca, completamente roja.

Bell también se sonrojó, mientras Lili y yo nos mirábamos levantando las cejas, entendiendo todo sin necesidad de palabras.

—Bueno, parejita, ¿qué tal si nos vamos? Entreguemos los cuerpos de los aventureros al gremio para que notifiquen a sus familias —dije, haciendo que ambos desviaran la mirada con vergüenza.

Time skip — 3 horas después...

—Bien, Bell, vende la piedra mágica del irregular y luego ve con Hestia para que te actualice la falna.Yo acompañaré a Lefiya, porque si vas tú, seguro se desmaya de la vergüenza —dije riendo, provocando que ambos se sonrojaran aún más.

—Bueno, vamos —añadí mientras comenzaba a caminar con Lefiya hacia la Mansión Crepúsculo.

Time skip — 30 minutos...

—Vaya, es bastante grande —silbé al ver la mansión. Lefiya solo sonrió antes de que nos acercáramos.

Los guardias nos detuvieron en la entrada.

—Hola, señorita Lefiya. ¿Quién es su acompañante? —preguntaron con desconfianza.

—Es mi amigo y maestro. Solo me acompaña, entrará conmigo y luego se marchará —respondió con una sonrisa.

Los guardias asintieron y nos dejaron pasar.

Apenas entramos, vimos a Tiona, Tione, Aiz y Riveria, todas preocupadas, a punto de salir corriendo.Pero al ver a Lefiya, se relajaron y la abrazaron con fuerza, haciendo que se pusiera roja como un tomate.

—Será mejor que no la abracéis tanto o se va a desmayar —dije riendo a carcajadas.

—¡Monstruo-kun, estás aquí! —gritó Tiona saltando sobre mí. La atrapé y ella empezó a reír alegremente.

—Solo acompañé a Lefiya hasta la mansión, ya que no la encontramos en el piso 5 mientras Bell luchaba contra el mini jefe irregular —expliqué.

—¿En serio? ¿Y cómo fue la lucha? —preguntó Tione, preocupada.

—Logró vencerlo sin muchas heridas. Es posible que suba a nivel 2 —respondí.

—¡Qué bien! —dijo Aiz con una leve sonrisa.

—Aiz está cerca de subir al nivel 6, y Lefiya al 5 —añadió Riveria.

—Ja, me alegro. Eso es porque se han esforzado mucho —dije, acariciando la cabeza de Lefiya (que sonrió) y luego la de Aiz, que se sonrojó, lo que me sorprendió.Tiona me dio un codazo con una mueca de envidia, así que también le acaricié la cabeza, lo que la hizo sonreír feliz.

—Bueno, antes de irme, os daré algo que estaba guardando para vosotras —dije mientras aparecían cuatro pulseras en mi mano, una para cada una.

—¿Qué son? —preguntaron mientras se las ponían.

—Son pulseras que muestran información de cada piso (de momento hasta el 30), además de los monstruos y sus debilidades. Y, por último, tienen una alarma que avisa a las demás portadoras si una está en peligro.

—¡Increíble! —dijeron todas sorprendidas.

—Gracias. —No os preocupéis. Lo siento, Riveria, pero aún no puedo darte una; pronto saldrán a la venta en la Familia Hephaestus y no serán caras.

—Está bien, entiendo que tengas más relación con las cuatro —dijo con una sonrisa amable.

—Gracias por su comprensión —respondí con una reverencia—. Pero debo irme. Espero que tengáis una productiva exploración —dije despidiéndome con una sonrisa antes de salir de la mansión.

—Él no lo sabe, pero será mío —dijo Tiona en voz alta, riendo mientras se marchaba con su hermana y Lefiya.

Aiz hizo un pequeño puchero antes de seguirlas.

—Parece que la pequeña Aiz ha encontrado a su héroe —pensó Riveria con una sonrisa mientras se dirigía de nuevo al interior.

Cuando estuve lo suficientemente lejos y sin nadie alrededor, me teletransporté directamente a la iglesia, apareciendo frente a la puerta principal.

Al bajar al sótano, encontré a Bell y Hestia celebrando emocionados.

—Vaya, parece que ha pasado algo importante. ¿Qué ha sucedido? —pregunté.

—¡Karl! ¡Bell ha subido al nivel 2! ¡Mira! —dijo Hestia, mostrándome la actualización de su falna.

Nombre: Bell CranelRaza: HumanoNivel: 2

Fuerza: I – 0Resistencia: I – 0Destreza: I – 0Agilidad: I – 0Magia: I – 0

Habilidades:

Liares Fresei

Asesino

Magia:

Fire Bolt (Canto corto)

—Oh, interesante… elegiste la habilidad Asesino. La verdad, encaja muy bien con tu estilo de lucha —dije con una sonrisa.

—Qué bien que hayas subido de nivel. Mañana os invitaré a ambos a una cena de celebración.

—¡Sí! —gritaron los dos emocionados.

—Bien, pero por ahora vamos a dormir. Es tarde, y Bell debe estar agotado después de la exploración —dije mientras nos preparábamos para descansar.

—De acuerdo —respondieron ambos antes de acostarse en sus respectivos lugares.

Continuará...

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