Cherreads

Chapter 35 - Capitulo 34: El Informé

*DANIEL*

Me quedé en el jardín, buscando algo de calma después de todo lo que había pasado esa mañana. No estaba haciendo mucho, sólo disfrutando del aire fresco y de la tranquilidad mientras hablaba con Anni. Nos habíamos puesto al día en muchos temas, principalmente sobre los padres y cómo estaban las cosas en casa. Ella siempre fue la que sabía cómo sacar las palabras correctas, el tipo de preguntas que me ayudaban a reflexionar sobre lo que estaba pasando en mi vida.

"Entonces, ¿cómo va todo con las chicas?" me preguntó, haciendo una pausa, como si esperara que finalmente hablara sobre lo que realmente estaba sucediendo. "Ya han pasado unas semanas desde que las conoci y las puse a prueba. ¿Cómo va todo?"

Suspiré, mirando el horizonte mientras trataba de organizar mis pensamientos. "Está bien. No ha sido fácil, pero hemos estado haciendo lo que podemos. Cada uno tiene su trabajo, sus propios compromisos, lo que hace que sea difícil encontrarnos todo el tiempo, pero eso no significa que sea un problema. Al contrario, me hace sentir que todo está siendo manejado con cuidado."

"Eso suena bastante complicado, pero imagino que lo esperabas, ¿verdad?" Anni comentó, más como una afirmación que como una pregunta. "¿Pero ya decidiste hablar con mamá y papá sobre todo esto? Sé que lo estás posponiendo."

Fruncí el ceño un poco. "Sí, pero estamos planeando que sean los últimos en saber. Las chicas y yo pensamos que, por cómo es la situación, será mejor enfrentarnos a todo lo demás primero. Y, para ser sincero, ya hemos tenido el primer problema."

Anni se quedó en silencio por un momento, claramente sorprendida. "¿Ya? ¿Tan rápido?"

"Sí, fue inesperado. El primer problema viene de la familia de Sofía." Bajé la voz, sintiendo el peso de lo que estaba diciendo. "Lo que pasa es que su madre no está nada contenta con nuestra relación. Y ni siquiera sabe que estoy con las otras tres chicas. Imagínate cómo se pondría si se enterara... No sé qué hacer, Anni."

Pude sentir la preocupación de Anni a través del teléfono. "¿Y su padre? ¿Qué va a hacer cuando se entere también?"

"Ni idea", respondí, frunciendo el ceño aún más. "Por ahora, sólo hemos tenido una confrontación con su madre. Pero sé que si su padre se involucra, la situación se complicará mucho más. Ya veremos qué pasa, pero no estoy seguro de cómo manejarlo."

Anni suspiró, claramente pensativa. "Eso suena como mucho, Daniel. Tienes que estar preparado para lo que venga, y no sólo para Sofía, sino para todas. Todo esto va a ser un cambio grande para todos."

"Lo sé", murmuré, rascándome la cabeza. "Es todo más difícil de lo que pensaba. Pero quiero hacerlo funcionar, por ellas y por mí. No me arrepiento de nada, sólo… sólo no quiero que se descontrole."

"Está bien, hermano", dijo Anni, tratando de sonar más tranquila. "Lo que sea que decidas hacer, sé que lo manejarás. Y si necesitas ayuda, ya sabes que estoy aquí."

Sonreí, aunque sentí la presión en mi pecho. "Lo sé, gracias. Ahora sólo tengo que esperar a ver cómo se desarrollan las cosas con la familia de Sofía."

"¿Y cómo está nuestro Mateo?" le pregunté, queriendo cambiar un poco el enfoque de la conversación. Siempre me preocupaba por él, especialmente ahora que las cosas se complicaban con las chicas y las familias. A veces, el caos que había en mi vida no era tan sencillo de manejar, pero pensaba en Mateo y me recordaba que había cosas mucho más importantes que tratar.

"Nuestro niño está bien", respondió Anni con tono cálido. "Está un poco extraño por no ver a sus tías tanto últimamente, pero se adapta rápido. No ha dejado de preguntar por ellas, en especial por Sofía y las otras, pero ya sabes, él es un chico muy listo."

Me relajé un poco, al escuchar su voz tranquila. Pero luego, me acordé de otra cosa. "¿Y Mateo no le ha dicho nada a nuestros padres sobre lo que vió cuando estuvo en casa? ¿No ha revelado nada, algún detalle o algo que no debería saber?"

Anni hizo una pausa antes de responder, y aunque no podía verla, sabía que estaba pensando cuidadosamente en lo que decía. "No, no ha dicho nada. Sabemos que es inteligente, Daniel. Le expliqué que no debía contar nada a mamá y papá, que las cosas aún no estaban listas para que lo supieran. Y hasta ahora ha hecho bien, no ha dicho una palabra, sólo habla de ellas cuando estamos solos."

Al escuchar eso, sentí un peso menos en los hombros. Al menos en eso no había complicaciones. "Qué bien, menos mal que entiende. No quiero que esto afecte más de lo que ya está. Mateo es lo más importante ahora."

"Lo sé, y lo cuidaremos bien", respondió Anni. "Vamos a mantenerlo alejado de todo eso por ahora. Lo importante es que sigue siendo feliz, ¿no?"

"Sí, lo es", dije con una sonrisa, sintiendo un poco de alivio. "Gracias por todo, Anni. Realmente aprecio que me apoyes en esto."

"Siempre estaré aquí, hermano", dijo Anni con una firmeza que me reconfortó. "Te apoyamos, incluso si las cosas se complican. Lo manejaremos juntos."

Colgué el teléfono con una sensación mixta de alivio y ansiedad. Aunque las cosas parecían calmadas con Mateo y mi hermana, sentía que la tormenta se acercaba. ¿Cómo más iba a cambiar todo cuando los padres de Sofía, y luego los míos, se enteraran? Todo parecía ser un juego de paciencia y tiempo, y aunque sabía que no podía prever todos los obstáculos, tenía que seguir adelante.

****

*AMELIA/MADRE DE SOFÍA*

Lo observaba desde el umbral de la puerta, mi esposo tan tranquilo en su escritorio, como si nada de lo que había sucedido días atrás con Sofía fuera tan importante. El repiqueteo de su bolígrafo sobre el papel y su actitud despreocupada me sacaban de quicio pero me encantaba, pero me obligué a mantener la calma mientras me acercaba. Tenía que asegurarme de que él estuviera al tanto de todo.

"¿Ya tienes algo sobre ese tal Daniel?" le pregunté, mi voz casi más fría de lo habitual. No podía dejar pasar este asunto, no con lo que había visto y escuchado. Sabía que Sofía había estado viendo a ese hombre en secreto, pero no sabía la magnitud de lo que realmente significaba para ella. Todo en esa escena me había desconcertado.

Él no levantó la mirada, como si el asunto no fuera tan grave. "Sí, estoy esperando el informe. Ya mandé a investigar al chico. Pronto sabremos quién es, de dónde viene y qué quiere. No me gusta nada la idea de que Sofía esté saliendo con alguien sin nuestra autorización, y mucho menos con alguien como él. Vamos a asegurarnos de que no sea ningún tipo de amenaza."

Me senté frente a él, cruzando los brazos. La actitud relajada de mi esposo me frustraba aún más. No era el momento de ser tan meticuloso y frío. Tenía que entender lo que estaba pasando con nuestra hija, y me molestaba que no lo tomara tan en serio.

"No me refiero a eso", le dije, tratando de mantener el control de mi tono. "Lo que me preocupa es lo que pasó cuando la vi salir del hotel con él. Eso no fue algo trivial, ¿me entiendes? Ese hombre, Daniel, parece ser mucho más de lo que aparenta, y no confío en él. No sé qué tipo de relación tienen, pero no me gusta."

Mi esposo finalmente levantó la mirada, sus ojos fijos en los míos. Podía ver que se estaba tomando en serio lo que decía, aunque su expresión aún permaneciera firme, casi indiferente. "Lo sé, lo sé. Estuve pensando en eso, pero debemos mantener la calma. La información llegará pronto y, mientras tanto, tenemos que ver cómo manejamos la situación. Sofía está creciendo y tomando decisiones por sí misma, pero como siempre, tenemos el control sobre lo que ocurre en esta familia. No va a hacer nada sin nuestra aprobación."

Pero algo dentro de mí me decía que las cosas no eran tan simples como él creía. Mi hija ya había comenzado a desafiarme, y eso me molestaba y me hacía sentir un poco orgullosa también. Algo en el fondo me decía que no todo lo que estaba sucediendo con Daniel era solo una simple rebeldía adolescente, como siempre creí que era. No, esto era algo mucho más serio, y a pesar de sus intentos por tranquilizarme, sentía que la situación se estaba saliendo de nuestras manos.

"Espero que tengas razón", respondí, mis palabras llenas de incertidumbre. "Pero no quiero que todo esto se salga de control. Quiero saber quién es, qué hace y qué quiere de Sofía antes de que sea demasiado tarde."

Mi esposo asintió lentamente. "Lo haremos, no te preocupes. Este chico no se saldrá con la suya."

El sonido de la puerta abriéndose me sacó de mis pensamientos. Mi esposo giró su silla al instante, mirando al secretario que entraba con una carpeta en las manos. Yo no estaba tan tranquila, aunque la información que traía podría tranquilizarnos, algo dentro de mí aún no se sentía completamente a gusto.

"Señor, señora," dijo el secretario con voz firme, acercándose con rapidez. "Aquí está la información que solicitaron sobre Daniel."

Mi esposo asintió y tomó la carpeta que el secretario le ofrecía, pasando rápidamente las páginas mientras yo lo observaba de reojo. Ya no me importaba que mi esposo estuviera tan sereno, yo necesitaba saber qué había detrás de este chico, de una vez por todas.

"Bien, parece que el chico tiene una vida bastante estable," comenzó mi esposo, sin levantar la vista de la carpeta. "Trabajo estable, casa propia, auto, una familia sencilla. Tiene una hermana viuda y un sobrino sin padre. Nada fuera de lo común hasta ahora."

Mi preocupación comenzó a calmarse, pero no por mucho tiempo. Las páginas siguientes parecían decir algo más. Mi esposo levantó la vista, frunciendo el ceño mientras leía en silencio antes de hablar.

"Pero hubo un incidente hace siete años. Un golpe en la cabeza que lo dejó mal. Estuvo internado por unos días, pero sobrevivió. Al parecer, hubo un altercado en su universidad con otro chico. Un golpe en la cabeza, algo grave. El otro hombre fue detenido, pero Daniel terminó en el hospital," explicó mi esposo, mirando a su secretario como si esperara más detalles.

El secretario, con una expresión seria, continuó: "Exactamente. El hombre con el que tuvo el problema, según los informes, tenía un historial de conflictos. Este altercado fue la gota que colmó el vaso. El chico fue detenido y sentenciado a prisión, mientras que Daniel fue llevado al hospital. La universidad, por supuesto, se involucró en el caso y finalmente expulsó al agresor. El incidente fue grave, y Daniel recibió atención médica por el golpe."

Me sentí un nudo en el estómago. Aunque lo que estaban diciendo sobre él parecía normal a simple vista, había algo inquietante en este incidente. Un golpe en la cabeza que lo dejó mal… No pude evitar preguntarme si eso había tenido alguna consecuencia a largo plazo en su carácter. ¿Acaso era algo que debería preocuparme?

"¿Qué más?" pregunté, ansiosa por saber si había algo más que pudiera poner en duda la imagen que se estaba formando de Daniel.

"Después de ese incidente, hubo una demanda por parte de la universidad, que fue resuelta a favor de Daniel. Fue sentenciado a un año de prisión por algunos problemas legales menores relacionados con el altercado, aunque la sentencia se extendió debido a mala conducta durante su tiempo en prisión," explicó el secretario.

Mi esposo soltó un suspiro y miró los papeles una vez más. "En resumen, es un tipo con un pasado complicado, pero no parece haber nada realmente grave después de esos incidentes. No hay nada más que me haga pensar que sea un peligro para Sofía."

Aunque la información parecía normalizarlo un poco, algo seguía sin cuadrarme. ¿Era todo realmente tan simple? Daniel parecía tener una vida tranquila ahora, pero los problemas en su pasado no podían pasarse por alto. Y, aunque su vida actual parecía estable, no podía ignorar las alertas que mi instinto me seguía dando.

"Entonces, ¿qué piensas?" pregunté, mirando a mi esposo mientras él se recostaba en su silla, pensativo.

"Es un tipo complicado, pero nada que no podamos manejar. Si realmente le importa Sofía, no veo razón para intervenir demasiado. Pero lo mantendremos vigilado, por supuesto."

"Eso espero," respondí, sin estar completamente convencida. Mi mente no dejaba de girar, preguntándose si todo lo que estábamos descubriendo era suficiente para juzgar a Daniel o si había más por descubrir.

El secretario, al notar que la conversación parecía estar llegando a su fin, decidió aportar su propio juicio. Con una leve inclinación de cabeza, miró a mi esposo y luego a mí.

"Señores, mi investigación sobre Daniel ha sido bastante exhaustiva, y sinceramente no encontré nada más que los incidentes que ya se mencionaron. Como mencioné antes, tiene una vida estable ahora, y su historial parece limpio, excepto por los problemas que tuvo en la universidad. Pero eso ya fue hace tiempo. No parece ser un mal hombre, al menos no en lo que se refiere a su vida actual. Claro, esto es solo mi opinión personal, y puede que no esté en lo correcto, pero desde lo que he encontrado, no creo que sea una mala influencia para su hija."

Mi esposo se quedó en silencio por un momento, sopesando las palabras del secretario. La verdad, yo también trataba de procesar toda la información. No era fácil tomar decisiones sobre alguien que podría ser parte de la vida de mi hija, pero necesitábamos tomar una postura.

"Te agradezco mucho por tu opinión sincera," respondió mi esposo finalmente, guardando los papeles en la carpeta con calma. "Es bueno tener una perspectiva objetiva. Ahora, lo que hagamos con esta información dependerá de nosotros. No podemos apresurarnos a sacar conclusiones sin saber más."

Mi corazón palpitaba un poco más rápido, no solo por la tensión de la situación, sino porque sentía que aún no teníamos toda la información. Pero lo que el secretario había dicho me dejaba algo más tranquila. Daniel no parecía ser el tipo de persona que había temido que fuera, al menos por lo que se sabía de él. Aunque, por supuesto, no podíamos bajar la guardia.

"Gracias por tu trabajo, realmente aprecio que hayas sido tan detallado," dijo mi esposo, levantándose de su silla para estrechar la mano del secretario.

"Un placer, señor. Siempre estoy aquí para ayudar," respondió el secretario, antes de retirarse.

Cuando la puerta se cerró, la habitación quedó en silencio, y mi esposo se volvió hacia mí. Pude ver que, a pesar de la información que habíamos recibido, él también parecía pensar en todo lo que implicaba.

"Lo sé, sé que esto no ha sido fácil," dijo él con un suspiro, dándome una mirada tranquila. "Pero ahora, al menos, tenemos algo de información. Vamos a ver cómo se desarrolla todo esto."

Asentí, aunque sabía que no podríamos tomar decisiones precipitadas. Pero por el momento, todo parecía indicar que Daniel no era una amenaza inmediata. Sin embargo, la sensación de incertidumbre seguía flotando en el aire, como si algo aún estuviera por revelarse.

More Chapters