SUEÑO NO LOGRADO
MISIÓN FALLIDA
Frente al inmenso tornado de fuego que se acerca con violencia, Dr. Fabián da un paso firme. Su cuerpo, aún débil por el desgaste anterior, no se inmuta ante el calor abrasador.
JF26 llega corriendo, con urgencia.
JF26
-¡Dr. Fabián, por favor! Usted no debe pelear, su cuerpo aún no está en condiciones. Deje que lo enfrente yo... además...
(pausa, mirando hacia el mar)
-Moisés está más vivo que nunca.
Dr. Fabián
(Gira el rostro lentamente hacia el mar, donde el destello azul comienza a iluminar el horizonte)
-No puede ser... ¿es realmente él?
Desde el mar, Moisés comienza a elevarse. Con su energía completamente renovada, ha dividido las aguas como una barrera viva. Dos inmensas paredes de mar se abren a cada lado, dejando al joven avanzar con majestuosidad sobre una senda líquida que parece suspendida en el aire. La fuerza del agua espera, contenida... lista.
Lilian
(Con asombro)
-¡Eso es Moisés! ¡Está controlando el mar!
Sofía
-¡Parece que estuviera flotando sobre el océano...!
David
-¡Sabía que no nos iba a dejar! ¡Ese es nuestro Moisés!
Mientras tanto, las 8 siluetas que seguían a JF26 se adelantan. Una tras otra, se preparan para frenar el avance del tornado de Ryan.
Silueta roja
-¡Dejen esto en nuestras manos!
(Extiende sus brazos y absorbe la energía del tornado, luego la lanza de regreso en una gran esfera ígnea... pero solo alimenta más al monstruo de fuego).
Silueta azul y otras 4 se lanzan con puños envueltos en energía. El tornado los repele brutalmente, lanzándolos por los aires entre gritos apagados y explosiones de energía.
JF26
(Alzando el brazo con preocupación)
-¡André! ¡Retrocede, quédate detrás de mí!
André (silueta anaranjada)
(Con firmeza)
-No, JF26... esta vez no me detendré.
Narrador
Humbra, la silueta roja, y la silueta verde se adelantan también.
Humbra
-¡Unidos lo lograremos!
Silueta roja
-¡Vamos! ¡Kevin, prepárate!
Kevin (silueta celeste)
(Elevándose)
-¡Adelante!
Cada uno comienza a formar brazos colosales con sus poderes:
Humbra: energía morada y eléctrica chispea como tormenta viva.
Silueta roja: fuego y tierra se funden en una forma volcánica.
Silueta verde: minerales puros y pulsos de energía recorren sus brazos como raíces con alma.
Kevin se lanza al frente, pero las ráfagas de viento lo lanzan hacia atrás sin que siquiera toque el núcleo.
Del otro lado, Carlos, aún invisible, encuentra a Lilian, Sofía y David.
Carlos
(Agitado y nervioso)
-¡Chicos! ¡Gracias a Dios los encontré... esto me supera!
David
-¿Carlos? ¿Dónde estás?
Sofía
(Recordando)
-Claro, puede hacerse invisible...
Lilian
-¡Carlos! ¡Manifiéstate ya!
Carlos
(Pensando)
-Ups... claro... sigo invisible.
Mientras tanto, Karla, Stiven y Clarence se detienen en seco. La batalla con las 5 siluetas ha terminado. Nadie se hirió. Todos lo sabían: solo seguían órdenes.
Karla
-Es momento de dejar esta pelea inútil... y unirnos al frente real.
Las 5 siluetas asienten, y se colocan detrás de Dr. Fabián, listos para lo que viene.
En el cielo, las nubes comienzan a girar. La tormenta está cerca.
JF26, desde lo alto, calcula... y se preocupa.
JF26
(Entre dientes)
-Vamos, Moisés... sorpréndenos otra vez.
El tornado seguía avanzando con fuerza inhumana, y a pesar del esfuerzo conjunto, Humbra, la silueta verde y la silueta roja comenzaron a retroceder. Sus cuerpos se resistían, pero la presión del calor y los vientos ardientes los obligaban a ceder terreno.
Desde más atrás, la silueta celeste observaba con atención... analizando, esperando.
Dr. Fabián
(con la mirada fija entre el fuego y el mar)
-Aquí viene... Moisés. Y también... el fin de todo esto.
Desde el mar, Moisés flotaba con majestuosidad. Las paredes de agua, enormes y brillantes, avanzaban con él como si fueran parte de su cuerpo. A cada paso, el océano obedecía su voluntad.
En sentido contrario, el tornado de Ryan seguía arrasando. Las casas, las calles, los árboles... todo caía ante el monstruo de viento y fuego.
Y en medio de todo eso, los chicos: Lilian, Sofía, David... testigos de la colisión inevitable entre dos fuerzas colosales.
JF26
(da un paso al frente)
-Ahora es mi turno.
Separó los pies, elevó los brazos, y al pegarlos a su pecho, su cuerpo empezó a cambiar. Rayos de energía recorrían su figura. Partes de su armadura brillaban en azul, otras en rojo anaranjado, y otras en un morado eléctrico.
Un zumbido envolvió el ambiente.
¡BOOM!
Una esfera de energía pura fue lanzada directo al centro del tornado. Ryan no se asustó... pero su rostro por primera vez mostró sorpresa. Retrocedió un instante... y luego avanzó.
Frente a él, ya lo esperaban:
JF26, en guardia.
Humbra, con sus ojos resplandecientes.
La silueta roja y verde, cargando poder.
Y sobre ellos, como un dios de agua, avanzaba Moisés, elevando las paredes del mar como muros flotantes.
Ryan sintió el cambio. Vio el agua, entendió el plan.
Respondió: envió olas de fuego, trombas ardientes, y cuchillas de viento que chocaban contra las murallas marinas. Moisés resistió... pero cayó. El ataque lo debilitó y lo hizo perder el equilibrio. Se desplomó en el suelo, exhausto.
JF26, Humbra, y las siluetas no dudaron. Volaron en picado hacia él para protegerlo.
Pero justo en ese momento...
Moisés
(con los ojos entrecerrados)
-Ahora... ¡ahora!
Extendió un solo brazo al cielo... y las paredes de agua que lo rodeaban cayeron como bestias salvajes sobre el tornado. Un maremoto desde el aire. El choque fue devastador. El tornado se quebró, se retorció... y se extinguió en un grito de vapor.
El silencio fue corto.
Moisés regresó el agua al mar, pero ya era tarde. Cresthaven, Redmire y media Velkan estaban en ruinas. El tornado de Ryan lo había arrasado todo, y el agua terminó por llevarse lo que quedaba.
Pero Ryan...
No había caído.
Su cuerpo brilló. Rojo y azul al mismo tiempo. De sus manos salía agua y fuego. El suelo debajo de él comenzó a partirse en grietas nuevas, extrañas. Un poder dual despertaba.
Moisés
(atónito)
-¿Qué...? ¿Cómo puede controlar... ambos?
Humbra, silueta verde y roja se lanzaron. No pudieron frenarlo.
Humbra logró tener un breve duelo con él, esquivando fuego y evitando las ráfagas. Logró abrir una brecha.
JF26 no lo desaprovechó.
Con un golpe directo al estómago, lanzó a Ryan hacia atrás. Una ráfaga roja explotó sobre él.
Humbra, sin perder el ritmo, descargó una ráfaga morada al mismo tiempo. Ambas energías golpearon de lleno.
Moisés
(gritando)
-¡¿Qué han hecho?!
Humbra
-Lo que había que hacer.
JF26
-Solo lo necesario.
Ryan cayó. El suelo se quebró. Su cuerpo quedó inerte... al menos por ahora.
El cielo rugió.
Nubes negras comenzaron a desgarrarse. Pero en lugar de tormenta... lluvias de agua pura descendían del cielo. Como cascadas celestiales, bajaban directamente desde las nubes,
El cielo aún escupía torrentes de agua como si llorara por la ciudad devastada. Ryan, en el centro del desastre, se quejaba inconsciente, su cuerpo humeante y herido. Moisés, arrodillado frente a él, tenía la mirada clavada en el suelo. Su control sobre el agua seguía activo, y cada emoción suya sacudía las nubes.
JF26
(grave, firme)
-¡Moisés, detente! No sé cómo estás haciendo esto... pero esas nubes siguen cayendo. Vas a destruir lo que queda.
Moisés
(al borde del colapso emocional)
-¡Ya lo tenía controlado! ¿Por qué lo atacaron? ¡No debieron hacerlo!
Lilian se acercó, colocó una mano sobre el hombro de Moisés, intentando consolarlo. Sofía y David no tardaron en unirse a su lado. Carlos, aún invisible, seguía unos pasos detrás, dudando si mostrarse o no.
Dr. Fabián
-El trabajo está hecho... Ahora debemos asegurarnos de que Ryan no vuelva a causar más daño.
Karla, Clarence y Stiven llegaron a la escena. Miraron hacia el cielo, preocupados por las masas de agua aún suspendidas en las nubes.
Humbra
(caminando con decisión hacia Moisés, lo levanta suavemente con ambas manos)
-Basta. Ryan está vivo, solo inconsciente. Si sigues, vas a terminar arrasando con todo. Ya hemos perdido suficiente.
Moisés, con la respiración agitada, bajó la mirada y finalmente comenzó a calmarse. Las lluvias cesaron lentamente. Las nubes, pesadas y oscuras, parecían suspirar antes de disolverse poco a poco. Las 13 siluetas que anteriormente habían caído ante el tornado de Ryan se acercaban a la zona. Observaban la ciudad en ruinas, sin palabras, sabiendo que media Velkan había sobrevivido, pero Redmire y Cresthaven eran solo tierra quebrada.
En medio del silencio, Dr. Fabián dio un paso hacia adelante... y se detuvo.
Dr. Fabián
(susurrando, extrañado)
-¿Quién eres...? Te veo. Te siento. No tengas miedo... muéstrame tu forma humana.
Todos lo miraron confundidos. Las siluetas intercambiaron miradas, Lilian, David y Sofía no entendían a quién se dirigía. Dr. Fabián avanzó lentamente, mirando directo a un punto vacío del aire. Carlos retrocedió un paso.
Carlos
(sorprendido, murmurando)
-¿Me está... hablando a mí?
Dr. Fabián extendió su mano, tocó suavemente el aire... y la invisibilidad se desvaneció, revelando a Carlos ante todos.
Moisés
(más despierto, emocionado)
-¡Carlos...!
Lilian
(con una sonrisa)
-¡Lo sabía! Esa voz... ¡sabía que eras tú!
David
-¡Hermano, cómo no dijiste nada antes!
Karla, Clarence y Stiven se quedaron boquiabiertos. Nadie, ni una sola silueta, había notado la presencia de Carlos.
Carlos
(aturdido)
-¿Cómo... cómo supo que yo estaba aquí?
Dr. Fabián solo sonrió, en silencio.
Dr. Fabián
-Reúnanse, mis siluetas...
Las 13 siluetas obedecieron. JF26 abrió su pecho, revelando 10 pequeños dispositivos brillantes. Los repartió entre las siluetas.
JF26
-Vayan. Cada uno a un punto de la ciudad. Limpien lo que quede de la radiación. Ya es hora de liberar esta tierra.
Uno por uno, las siluetas alzaron vuelo hacia los puntos indicados. Mientras tanto, JF26 y Dr. Fabián comenzaron a ascender hacia el cielo, llevando con ellos un dispositivo más grande que emitiría ondas purificadoras sobre las nubes. Todos los presentes levantaron la vista, contemplando el comienzo de la última etapa.
El aire olía a barro, fuego apagado... y esperanza.
Una por una, las siluetas activaron los dispositivos sobre la tierra. En el cielo, Dr. Fabián y JF26 hicieron lo mismo desde lo alto. Un suave viento recorrió toda la zona. Fue un aire distinto... como si el mundo respirara por primera vez en mucho tiempo. Por un instante, todos sintieron paz.
Dr. Fabián y JF26 descendieron lentamente mientras las 26 siluetas volvían a reunirse. Moisés sonreía, aliviado. Lilian se abrazaba a Sofía. Carlos, aún algo perdido, se cruzó de brazos. David observaba el cielo. Karla, Clarence y Stiven se miraban unos a otros, sin palabras. El ambiente, por fin, era ligero.
Pero entonces... el silencio se hizo incómodo. Al mirar a su alrededor, todos notaron lo mismo: la ciudad seguía destruida. Las casas no habían regresado, los edificios eran ruinas, las calles estaban agrietadas. La tierra seguía herida.
JF26
(con tono seco, mirando sus lecturas)
-Señor Fabián... mis datos confirman que las nubes... no se disiparon del todo.
La radiación sigue cayendo.
El proceso... falló.
El peso de esas palabras fue como una losa sobre todos. Las sonrisas se apagaron. Nadie hablaba. Las miradas se perdieron en los escombros.
Dr. Fabián
(serio, sin dramatismo)
-Ni hablar. Volvamos al laboratorio. Hay que diseñar una nueva cura. Otra fórmula. Otro intento.
Sin discutir, las 26 siluetas comenzaron a elevarse. Una tras otra, como sombras disciplinadas, se preparaban para abandonar el lugar.
Moisés
(alzando la voz)
-¡Espera!
¡Silueta celeste... ¿quién eres?!
Karla
-¡Sí! ¡Queremos saberlo! ¡Tú siempre estuviste ahí, pero nunca dijiste nada!
Dr. Fabián se detuvo en el aire. Bajó la mirada por un segundo. Su voz se tornó pesada, con culpa, pero firme.
Dr. Fabián
-Yo... fui el causante de sus habilidades.
Fui yo quien desató todo esto. No supe medir las consecuencias.
Confié en que el laboratorio contaminado sería clausurado por las autoridades de Velkan, pero no pasó. Se me fue de las manos...
JF26
-No te culpes. Estabas solo. Hiciste lo que pudiste con lo que tenías.
Esto... es el resultado de la mala suerte y de un mundo que no quiso ver lo que se avecinaba.
Humbra bajó la cabeza, en silencio, y luego desapareció entre las sombras como si también aceptara que no había nada más por hacer. Solo esperar.
Moisés
(confundido, frustrado)
-¿A qué te refieres? ¿Qué fue lo que hiciste... realmente?
Stiven
-Sí. Nos diste estas habilidades. Pero, ¿por qué? ¿Por qué nosotros?
Dr. Fabián, flotando sobre los escombros, miró por última vez al grupo que lo observaba desde abajo. Su rostro, antes firme, ahora parecía pesar con años de culpa.
Moisés
(alzando la voz, confundido)
-¡¿A qué te refieres?! ¡Dijiste que no fuiste tú... pero ahora dices que sí! ¡Explícate!
Stiven
-Nos diste poderes, pero nunca supimos por qué. ¿Qué buscabas realmente?
Dr. Fabián
(con voz firme, pero con dolor)
-No... yo no fui quien los eligió a ustedes.
Ustedes... fueron víctimas de algo que debió haberse evitado. La radiación que escapó del laboratorio fue un error. Un descuido mío.
Y por eso... lo lamento.
Todos lo miraban sin interrumpir, intentando entender.
Dr. Fabián
(continuó)
-Pero estos... -señaló a las 26 siluetas que flotaban detrás suyo, alineadas-
...estos chicos sí fueron mi responsabilidad desde el principio.
Los niños desaparecidos de la casa de rehabilitación, los niños que tenían amputaciones, condiciones severas... todos ellos.
No fueron secuestrados. Yo los tomé.
Lilian abrió los ojos sorprendida. Carlos dio un paso atrás. Moisés se quedó inmóvil.
Dr. Fabián
-Les ofrecí una segunda oportunidad.
Cuerpos nuevos. Habilidades únicas.
No porque fueran especiales al principio... sino porque nadie más los vio como algo más que "desechos."
Ellos son mis soldados, mis errores... y mis esperanzas.
JF26
(mirando al suelo)
-Muchos los olvidaron. Pero él no.
Les dio un propósito. Tal vez... no fue el mejor camino, pero fue el único que tuvo.
Dr. Fabián
-El laboratorio debía ser sellado por las autoridades de Velkan. Confié en eso. Pero no lo hicieron. Y la radiación escapó.
La nube nació.
Ustedes... -miró a Moisés, Lilian, Sofía y David- se contaminaron por mi falla.
Eso sí fue culpa mía.
Silencio. Nadie se atrevía a hablar. Todos procesaban la verdad.
Dr. Fabián
-Lo único que me queda ahora... es seguir intentando arreglar este desastre.
Buscar una cura. Prepararlos a todos para lo que viene.
No hay más tiempo para lamentos.
Y así, sin más palabras, Dr. Fabián y sus 26 siluetas comenzaron a alejarse hacia el cielo gris, con el peso de la culpa y la esperanza a cuestas.
El grupo quedó mudo. Nadie sabía qué decir.
Dr. Fabián
(al alejarse con JF26)
-Ahora solo queda mirar al futuro.
Nos vemos... si sobreviven a lo que venga.
Y se fueron. Volaron hacia el horizonte gris, rumbo al laboratorio oculto, en busca de una cura que quizá no encontrarán.
Quedaron allí: David, Lilian, Sofía, Carlos, Moisés, Ryan aún inconsciente, Karla, Stiven y Clarence. Todos de pie entre grietas, barro y silencio.
Una brisa fría pasó entre ellos mientras miraban lo que quedaba de la ciudad. No quedaba nada. Solo polvo y memorias rotas.
Carlos
(susurrando)
-¿Y si nunca hubiéramos entrado al bosque?
¿Y si no hubiéramos buscado respuestas que no eran nuestras?
Sofía
-La ciudad... estaría de pie.
David
-Y nosotros no seríamos los mismos.
Todos guardaron silencio. Ninguno supo si valió la pena.
Entre preguntas, silencios y miradas perdidas, el tiempo se les fue volando a Karla, Stiven, Clarence, David, Lilian, Sofía, Carlos y Moisés. Nadie tenía respuestas concretas, pero todos sabían una cosa: nada volvería a ser igual.
Finalmente, decidieron regresar a sus casas. Karla, Stiven y Clarence emprendieron su viaje fuera de Velkan.
Moisés, David, Lilian, Sofía y Carlos —cuyos hogares milagrosamente se mantenían en pie— se dirigieron al centro de la ciudad, aún tambaleando entre ruinas.
Moisés, cargando a Ryan en brazos, iba en silencio. Cuando hablaron de qué hacer con él, Ryan, con voz débil, apenas abrió los ojos y dijo:
Ryan
—Déjenme ir… yo… debo buscar respuestas. Quiero entender qué soy ahora.
Moisés
(sorprendido, pero sereno)
—Entonces iremos contigo. Buscaré al Dr. Fabián… quizás allá encontremos las respuestas que tú y yo necesitamos.
Mientras los demás chicos se reunían con sus familias en los búnkeres y enfrentaban una nueva ola de preguntas sin respuestas, Moisés seguía su camino.
No sabía dónde estaba el laboratorio de Dr. Fabián, pero una figura lo esperaba en la sombra del amanecer: Humbra.
Humbra
—No preguntes cómo lo sé… solo sígueme.
Y Moisés obedeció.
Llegaron a una estructura camuflada bajo tierra, donde Dr. Fabián, JF26, Silueta Verde y Silueta Anaranjada (Andre) los esperaban.
Allí, Ryan fue ingresado a una cápsula de recuperación.
Dr. Fabián
—Sí… corre el riesgo de fortalecerse más. Pero mientras permanezca dormido, no hará daño.
Moisés
—Vivo… pero no destruido. Eso es suficiente por ahora.
Subieron a una colina desde donde se podía ver lo que alguna vez fueron tres ciudades.
Solo la mitad de Velkan seguía en pie.
Dr. Fabián, mientras todos contemplaban el paisaje de ruinas:
—Humbra… dime quién eres. ¿Te contaminaste en mi laboratorio?
Humbra
(mirando al horizonte, calmada)
—Yo… no soy de este mundo.
Se supone que no debía estar aquí.
Se elevó suavemente y se desvaneció en el cielo como polvo cósmico.
Moisés
—Gracias… por guiarme.
Se volteó hacia el científico:
Moisés
—Ahora sí, dígame la verdad completa… ¿cómo empezó todo esto?
Dr. Fabián
(sus ojos brillaban de nostalgia y arrepentimiento)
—Hace 30 años.
Éramos un pequeño equipo… intentábamos manipular la energía misma. Logramos desarrollar un catalizador capaz de introducir energía al cuerpo humano y estabilizarla.
Pero la radiación… era el precio. Mis compañeros murieron.
Y sin saberlo… contaminamos a nuestras propias familias.
Yo sobreviví.
Y decidí dar una segunda oportunidad a aquellos que el mundo olvidó:
Los 26 niños de la casa de rehabilitación.
Les di cuerpos nuevos, habilidades, propósito.
—Lo que viste en Ryan, en ti mismo, en otros… son las cuatro etapas de la energía:
🔥 Fuego (explosión, energía, luz).
🌊 Agua (curación, criogénesis, invisibilidad, vuelo).
⛰️ Tierra (fuerza, magnetismo, resistencia).
🌪️ Aire (velocidad, luz láser, control mental, electro-manipulación).
JF26
(completando la idea)
—Cada una de estas se manifiesta según el tipo de radiación:
Gamma (alta), Beta (negativa), Alfa (neutra).
Dr. Fabián
—Mi sueño… era que algún día, todos pudieran tener una habilidad.
Pero me quedé sin tiempo.
Y por eso hice a JF26, para continuar mi misión…
Moisés
—¿Y ahora qué hacemos?
JF26
—Nada salió como se planeó.
Pero aún hay esperanza.
Podemos comenzar desde lo que tenemos. Buscar una cura. Un equilibrio.
JF26
—Señor…
—Lo sé, de Fabián …
Le fallé al mundo.
Mis misiones no fueron terminadas…
Y usted… usted tampoco cumplió su sueño.
Hace una pausa. Mira hacia el horizonte, donde la ciudad se desmorona bajo el peso de la radiación y la pérdida.
—Pero esto no es el final.
Podemos forjar un nuevo futuro.
Tenemos un buen lugar para empezar de nuevo…
Nuevas pruebas, nuevos intentos.
Y sobre todo… una nueva oportunidad para encontrar la solución a esas nubes radiactivas.
JF26
En sus notas
—Sueño no logrado… misión fallida.
Pero aún queda lo más importante: esperanza.
Pero antes de seguir hablando, el silencio los envolvió.
Mientras tanto, en la superficie, la gente salía de los búnkeres, con temor en el rostro y esperanza en los pasos.
Al mirar la ciudad destruida, las lágrimas brotaron.
No sabían por dónde empezar. Pero al menos… estaban vivos.
Karla, Stiven y Clarence, desde los cielos, solo miraban.
Sabían que su propósito aún no había llegado.
Lo buscarían.
Y en lo profundo del bosque, una voz interrumpió la quietud.
—¿Quién soy...?
¿Cómo te atreves a preguntar eso?
Lágrimas caían.
—¿No me reconoces…?
Soy tu hija.
FIN - TEMPORADA 1
RADIOACTIVE BETRAYAL
🎬 Próximamente
🌑 RADIOACTIVE BETRAYAL
LETHAL ARMOR
TEMPORADA II
INFINITY26 STUDIOS