Aclaraciones:
-"Persona Hablando"-
-(Persona Pensando)-
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[Habilidades o Magia]
(JC: Notas del Autor)
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Empecemos
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Los Lobos Colmillo gobernaban el área en las llanuras del Este, lo suficiente como para dar tremendos dolores de cabeza a los mercaderes que comerciaban entre el Imperio Oriental y los reinos alrededor del Bosque de Jura. Cada uno de ellos era el equivalente de un monstruo Rango C, lo suficientemente fuerte como para que un aventurero pudiera tener su pierna mordida si no estaba prestando atención.
La verdadera amenaza, sin embargo, llegaba cuando ellos vagaban en manadas. Solo cuando un talentoso alfa lideraba a la horda, los Lobos Colmillo mostraban su valor real. La manada completa actuaría como una sola mente, una sola criatura, cada miembro actuando en unísono. Tal manada, en pleno movimiento, podría fácilmente renquearse como B.
Las llanuras orientales estaban ubicadas al lado de una amplia región productora de granos, una cuerda de salvamento vital para el Imperio Oriental y una muy bien asegurada. No importa lo astutos que fueran los Lobos Colmillo, sin importar cuán avanzadas fueran sus Habilidades, penetrar las líneas defensivas del Imperio seguía siendo una tarea difícil.
Incluso si lo lograran, hacerlo despertaría la furia del Imperio, poniendo en duda el futuro de la raza Lobo Colmillo.
El líder de la manada estaba al tanto de esto. Era algo que él había aprendido a través de una experiencia duramente reñida, en medio de las muchas escaramuzas que había presenciado contra el Imperio durante varias décadas. Apuntar a los comerciantes de menor escala que pasaban no era suficiente para hacer que el Imperio tomara plena acción, pero en el momento en que los lobos entraran en sus campos de grano, realmente tomarían represalias.
Después de tantos fracasos, los Lobos Colmillos no repetirían los errores de sus camaradas. Esa era la forma de pensar del alfa. Pero sus instintos de monstruo también le dijeron que, bajo el statu quo, no habría progreso, nada que empujara a su manada hacia adelante.
Como regla general, la raza Lobo Colmillo no requería comida para sobrevivir. Atacar y consumir humanos les proporcionaba un refrigerio agradable, pero esos no tenían mucho en la forma de la magia. Para la manada, su verdadero sustento estaba en la Energía Mágica del mundo.
Tendrían que atacar a monstruos más fuertes o masacrar humanos en montones para evolucionar a criaturas de nivel de calamidad. Ninguna de estas opciones era particularmente accesible para ellos. El Imperio era demasiado poderoso. Pero simplemente elegir a los comerciantes que pasan nunca haría nada por sus sueños de evolución.
Luego escucharon historias de las tierras del Sur. Un territorio fértil, uno con un bosque que ofrece todas sus bendiciones, una vasta reserva de magia. Un paraíso para los monstruos, eso fue dicho. Con el fin de alcanzarlo, sin embargo, tendrían que atravesar el vasto Bosque de Jura.
Los monstruos de este bosque no eran, en sí mismos, grandes enemigos. Su experiencia pasada en la caza de los rezagados que deambulan fuera de ella lo demostró. Entonces, ¿por qué habían evitado entrar ellos mismos?
Simple: Veldora el Dragón Tormenta. Él era la única y sola razón. Incluso cuando estaba dentro de su prisión, las olas de espantosa fuerza mágica sacudieron sus propios corazones. Las criaturas en el bosque, ellos creían, disfrutaban de la custodia divina del Dragón, la cual era la razón por la que podían sobrevivir bajo esas abrasadoras olas. Eso era lo que tenían que creer. De lo contrario, la verdad los volvería locos.
Así que, a pesar de lo mucho que les dolía a diario, los Lobos Colmillos habían abandonado la posibilidad de infiltrarse en el bosque. Hasta ahora.
El Alfa giró sus ojos rojos hacia el bosque. Ese malvado y horrible Dragón ya no se podía sentir.
-(Ahora es el momento)- Pensó el Alfa. -(Para cazar el bosque limpio de monstruos y entonces podremos convertirnos en los Lords del bosque)-
La idea lo hizo lamerse los labios y hacer sonar el aullido ordenando a su manada que avanzara.
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-(Bien. Entonces ahora soy un guardián ¿Qué debería hacer después?)-
Para mí, se sentía como un deber de guardaespaldas, a pesar de los grandiosos términos que el anciano solía describirme.
Para empezar, tenía todos los Goblins capaces de luchar a mí alrededor. No era una vista muy alentadora. Estaban en forma horrible. De ninguna manera podría contar con ellos en el campo de batalla.
Y desde lejos, los restantes de la aldea parecían... Nada más que niños y ancianos para mí. Refuerzos, en otras palabras, estaban fuera de discusión.
El anciano de la aldea debe haber estado temblando de rodillas. Incluso si huyeran de la aldea en este momento, prácticamente morirían de hambre antes de que el día terminara.
Mientras tanto, los Goblins a mi alrededor miraban con una fe casi religiosa en sus ojos. -(Esto era pesado...)-
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-(Eso es frío...)-
-<¿Qué? Esto no es nuestro problema. Además, no le veo futuro a esta aldea>-
-(Tal vez tengas razón, pero prometí ayudar a estos seres, así que no los abandonaré)-
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Dejando a las quejas de Ddraig aún lado, debo concentrarme en los Goblins al frente mí.
-"Bien. ¿Saben todos ustedes en qué tipo de situación estamos?"-
Sin saber que decir, fui directamente al grano.
-"¡Sí, señor!"- Respondió instantáneamente el líder Goblin. -"¡Nos estamos preparando para una batalla para decidir si vivimos o morimos!"-
Los otros Goblins a su alrededor deben haberse sentido de la misma manera. Algunos de ellos temblaban visiblemente, por lo que no podía reprocharles nada. La mente de una persona puede pensar una cosa y su cuerpo hacer algo muy diferente.
-"Está bien"- Respondí, intentando estar lo más calmado posible ante nuestra situación. -"No hay necesidad de ponerse nerviosos. Aunque nuestros enemigos nos superan en poder, nosotros tenemos más números y una buena estrategia a nuestro favor. No les prometo que todos ustedes sobrevivirán, pero les aseguro que ganaremos y que esta aldea seguirá en pie con el resto de sus habitantes. Eso lobos pueden subestimarlos por solo ser más pequeños y débiles, pero esa simple ida será su perdición"-
Eso pareció ayudar a aligerar el estado de ánimo, ya que los Goblin parecían más seguros, pero aún no había desaparecido ese temor persistente.
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-(No es la primera vez que hago un discurso para animar a la gente)-
Como sea, ahora necesito pensar un cómo defendernos de los Lobos Colmillos y como contraatacar; qué bueno que tengo una Habilidad útil para las estrategias.
-(¡Estos lobos no sabrán que los golpeó!)-
Con un momento para ordenar mis pensamientos, di mi primera orden a los Goblins, una orden que yo daría muchas veces por venir.
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De noche. El Alfa de los Lobos Colmillos tenía sus ojos abiertos. Era luna llena, la noche perfecta para una batalla. Lentamente, se levantó, inspeccionando el área, el resto de su manada mirando con la respiración contenida.
-(La cantidad justa de intensidad)-
Pensó el Alfa. Esta noche, ellos nivelarían en la aldea Goblin, estableciéndose en el Bosque de Jura. Luego, de forma lenta pero segura, cazarían a los monstruos del área, expandiendo su territorio hasta que gobernaran el bosque.
Pronto, cuando fuera el momento adecuado, girarían sus ojos hacia el Sur, invadiéndolo por el poder que tenía.
Tenían la fuerza para hacerlo realidad. Sus garras podrían rasgar la carne de cualquier monstruo; sus colmillos podrían perforar cualquier armadura.
-"¡Awooooooooooo!"-
El Alfa dio la señal.
Era hora de dejar que comenzara la carnicería.
Hubo, sin embargo, una preocupación.
El Alfa había enviado un explorador hace unos días que había regresado con algunas noticias perplejas, noticias de un humano que liberaba una fuerza extraña y mística. Suficiente para superar el de incluso su Alfa.
Él se había encogido de hombros de este reporte al principio. Era demasiado absurdo a considerar. Él mismo no había detectado nada por el estilo en el bosque. Cada monstruo que habían encontrado era un comparativo debilucho. Hasta este punto, nada parecido a la resistencia a su avance había aparecido y estaban casi en el centro del bosque.
Una docena de Goblins habían atacado a uno o dos miembros de su manada,
pero nada más.
-(El explorador debe haber estado demasiado entusiasmado con la próxima cacería para pensar con claridad)- Esa fue la conclusión del Alfa mientras mantenía su mirada hacia adelante.
Delante hay una aldea. Estaba situada exactamente donde el explorador dijo que estaba. Él había seguido el rastro de un Goblin herido directo a ella.
Nada en su reporte sugiere que sea una amenaza. Esta no era la primera batalla del Alfa. Él era astuto y nunca bajaba su guardia. Sin embargo, incluso él tuvo que admitir que la extraña... Cosa alrededor de la aldea era un tanto inusual.
Era... Una valla, como se vería en una aldea humana. Las casas que una vez compusieron el asentamiento habían sido desmontadas, formando una defensa que cubría cuidadosamente todos los terrenos de la aldea.
Y allí, frente a la única abertura en la barrera, había un humano.
-"Muy bien, deténganse donde están"- Les dijo el humano. -"Si retroceden ahora, les prometo que no les haré nada"-
-(Pequeño bastardo impertinente. ¿Dejando solo una entrada abierta para bloquear un ataque masivo? Solo el tipo de pensamiento superficial que uno debería esperar de un humano basura como este. Nuestras garras y colmillos harían carne picada a partir de ese viejo destartalado)-
Era hora de mostrarle a este humano sus verdaderos poderes. El Alfa dio la orden. Como si fueran su propia mano derecha, alrededor de una docena de guerreros se pusieron en marcha inmediatamente para atacar la valla, la imagen de coordinación, la razón exacta por la que la manada funcionaba esencialmente como un solo monstruo.
La Habilidad [Comunicación Telepática] permitía su comportamiento colectivo. Era mucho más rápido que dar órdenes verbales, dejando que la manada trabajara en perfecta forma conjunta.
La primera ola debería haber sido todo lo necesario para destruir la valla. En cambio, el Alfa, quien ya se imaginaba una muchedumbre gritona de Goblins luchando por huir tras el miserable fracaso de su estratagema, soltó un grito de sorpresa. La fuerza que había enviado hacia la valla había sido lanzada directamente hacia atrás, algunos de ellos sangrando profusamente mientras se retorcían en el suelo.
-(¿Qué podría ser esto?)- El Alfa mantuvo su mente aguda mientras inspeccionaba el área. El humano de la entrada no se había movido ni una pulgada. -(¿Hizo algo?)-
Uno de sus hombres se acercó furtivamente a él para reportar.
-<¡Era él, Jefe! ¡Era humano con la fuerza mística que superaba la suya!>-
-(Tonterías)- Pensó el alfa mientras miraba al humano. -(Esa cosa, ¿tiene más fuerza que yo...?)- El Alfa se enfureció. -(¡imposible!)-
Pocos, de hecho, eran los monstruos más astutos y mañosos que el Alfa. Él tenía años de experiencia para aprovechar, y podía convocarlo sobre la marcha para formular con calma y agilidad un nuevo plan. Y sus años de experiencia le dijeron que este monstruo no podría ser más fuerte que él.
Allí mismo, por primera vez, el Alfa cometió un error fatal, uno que finalmente decidiría su destino.
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-(Bien, todo está saliendo como estaba planeado)-
El plan que había llevado a cabo para este combate estaba yendo a la perfección. Honestamente era un plan muy básico, incluso para ser formulado por la Habilidad [Estratega]. Aun así, era un plan perfecto para neutralizar los ataques de los lobos.
En un principio quería acabar este combate de una forma más pacífica, pero al parecer estos lobos estaban muy decididos a atacar.
Entonces todos los Lobos Colmillos comenzaron a moverse a la vez, atacando la valla desde casi todos los ángulos que tenían. Esperaba que pudiéramos hablar las cosas un poco antes, pero me obligaron a descartar todo eso.
-(Es hora de que la valla haga su parte)-
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Después de pensar la estrategia con la Habilidad [Estratega]. Fui capaz de conseguir una estrategia perfecta y sin ninguna fallo.
La primera orden que les di a los Goblins fue que me mostraran dónde estaban los heridos. Agregar una docena de sobrevivientes a los sesenta luchadores que teníamos haría que el plan fuera más exitoso.
Estaban todos acostados en el piso de un gran y bastante antihigiénico edificio. Al mirar por encima de ellos, comencé a pensar.
-(Aparentemente, están usando algunas hierbas para tratarlas... Pero dejándolos a ellos mismos, morirán en poco tiempo)-
Todos estaban en una forma más áspera de lo que pensaba, con piel cortada por dientes y garras, y algunos lucían rasguños desagradables con Dios sabe qué es lo que crecía en ellos.
-(Mejor derrochar un poco...)-
Rápidamente actúe y empecé a rociar a los heridos con Pociones Curativas Completa. El anciano se preparó para decirme algo, pero lo pensó mejor mientras me abría paso por fila, curando a los heridos.
Después de haber terminado con algunos de ellos, eché un vistazo detrás de mí.
Allí estaban otra vez, arrodillándose a mí.
-(¿Qué pasa con estos chicos?)-
Debieron haber supuesto que los habían resucitado con mis poderes o algo así. Para evitar futuros malentendidos, opté por lanzar las pociones directamente a partir de ahí, curando las heridas de los Goblins en el mundo "real".
El proceso de curación tomó un poco de tiempo, pero funcionó. Una vez que terminé con todos, les di a los Goblins restantes una nueva orden: La valla.
Un simple asunto de madera habría estado bien, pensé, pero no teníamos mucho tiempo ni material con el que trabajar. Tuvimos que ir con lo que teníamos, así que eso fue lo que hice, sin detenerme un momento, hice que derribaran sus casas y utilizaran la madera y otros componentes para fortalecer a toda la comunidad.
Mientras tanto, ordené a los Goblins que eran decentes con una reverencia que fueran a servir de exploradores. Les advertí que no vayan demasiado lejos; los lobos estaban ligados a buenos olfatos.
Por sus ojos podía decir que estaban dispuestos a sacrificarse por la causa. Estaban listos para gritar -"¡Por mi propia vida!"- En cualquier momento. Mucha más fanfarronería de la que yo realmente necesitaba en este momento, pero dudaba que hubiera una rápida solución para ello.
Al caer la noche, alrededor de un día después de llegar a la aldea, las tablas finales estaban en la valla. Los toques finales fueron la seda de araña mía, para fortalecer y solidificar las estacas y algunas trampas de [Hilo de Acero] aquí y allá. Cualquiera que toque la valla sin saber el secreto sería dividido antes de que supieran qué fue lo que los golpeó.
-(Tendré que recordar buscar un cuerpo o dos después)-
Me aseguré de que la valla tuviera una sola entrada en un lado. Una vez que estuvo alineada con [Hilo Pegajoso], mi trabajo aquí estuvo hecho. Todo lo que quedaba era esperar a que los exploradores regresaran.
En este momento, los Goblins heridos estaban empezando a despertarse, curados de sus heridas. Ellos presionaron furtivamente sus cuerpos, mirándose con curiosidad.
-(Parece que esas cosas son un gran golpe)-
Había asumido que necesitaría aplicar varias dosis a los pacientes más grave, pero funcionó muchísimo mejor de lo que había pensado. No tuve quejas sobre ese error.
Después de eso, hice que los Goblins recogieran el material extra, lo apilaran en el centro de los terrenos de la aldea y le prendieran fuego.
Me recordó a más de un viaje de campamento, pero ahora no era el momento para los malvaviscos. Tendríamos que vigilar toda la noche. Ofrecí manejarlo con solo con Night, pero fui rotundamente negado.
-"¡De ninguna manera, Yukimaru-sama! ¡Nunca podríamos permitirle llevar una carga tan pesada!"-
-"¡Ella tiene razón! Manejaremos el deber de vigilancia por usted ¡Por favor, Yukimaru-sama, tómese un tiempo para descansar un poco!"-
La muchedumbre a nuestro alrededor hizo eco de su aprobación. Aprecié la idea. Tenían que estar mucho más agotados de lo que yo estaba ahora, pero acepté manejar la vigilancia por turnos y descansar cuando yo no estaba en servicio.
Justo antes de la medianoche, los exploradores regresaron, algunos heridos, pero todos a salvo. Los lobos Colmillo comenzaron a moverse, dijeron. Es curioso el cómo pensé que eran estos monstruos feos y llenos de suciedad hace dos días. Ahora comenzaba a sentir verdadero afecto por ellos.
-(Si fuera por mí, me gustaría hacerles pasar por esto sin perder a alguno)-
Para terminar el plan, aplique [Hilo Pegajoso] al final del camino de la entrada.
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Así que ese fue nuestro proceso de preparación, más o menos. Las hostilidades estaban en marcha, así que no había mucho más que yo pudiera hacer. En este punto, teníamos que apegarnos al plan.
No estaba convencido de que la valla fuera lo suficientemente fuerte como para contener los ataques, pero, afortunadamente, los Lobos Colmillos no pudieron agarrarla lo suficiente para hacer mucho. Las trampas brotaron principalmente como lo había planeado. Eso fue un alivio.
Anticipando esto, había ordenado pequeñas ranuras incorporadas a la valla a intervalos regulares. Esas aberturas eran para flechas, por lo que los Goblins podían atacar desde dentro e interferir con los movimientos del enemigo. Abrieron fuego, e incluso con su horrible puntería, hicieron a más de unos Lobos Colmillos gritar al menos. Algunas de las fuerzas enemigas intentaron abrir los espacios e irrumpir de esa manera... Solo para que sus cabezas colapsaran por los Goblins que empuñaban hachas de acero a cada lado de cada hoyo.
También fue una sorpresa para mí descubrir que con la Habilidad [Cuerpo Maleable de Acero], podía crear armas para los demás. Solo tenía que convertir mi brazo en un hacha, excepto una parte que seguí siendo la masa viscosa. Para obtener el arma, solo se necesitaba desprenderla cortándola desde la parte viscosa.
¡Y listo! ¡Una hacha de acero perfecta!
Y gracias a la Habilidad [Regeneración] y la Resistencia al Dolor, no era afectado si me contaba el brazo. Literalmente soy una armería andante. Algo muy útil si necesitas armas para tus aliados.
Obviamente tuve que hacer hachas más pequeñas para los Goblins. Los pobres apenas podían levantarlas y tenía que ayudarlos enseñándoles cómo usarlos.
Dos horas no era suficiente tiempo de práctica, pero esta aldea lo estaba haciendo para quedarse. Escucharon todo lo que dije, lo entendieron y tomaron medidas. Y estábamos cosechando las recompensas.
Los lobos eran fuertes, sí, capaces de enfrentarse a una bandada de Goblins a la vez, y tal vez eran aún más fuertes como una manada. Pero si fueran poderosos en solitario, podríamos golpearlos a todos juntos. Si fueran poderosos como equipo, nos aseguraríamos de que no se pudieran unir.
Usa tu cabeza y puedes hacer que funcione ¡La criatura más fuerte del mundo, después de todo, es un ser humano con un poco de inteligencia e imaginación!
Sin ofender a los animales...
-(Tu suerte simplemente acabó)- Pensé para mí mismo mientras miraba a los fríos ojos del jefe Lobo Colmillo. Sentí como una sonrisa se formaba en mi rostro. -(¿Algún estúpido animal golpeándome? ¿Qué tan presumido puedes llegar a ser?)-
Al percibir lo que acabo de pensar, rápidamente intente eliminar esos pensamientos e intentar de sonreír de esa manera. Si seguía así, me volvería a convertir en la persona que era antes.
-(Uff. Este mundo peligroso me está corrompiendo…)-
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El confundido Lobo Colmillo Alfa se sorprendió de lo lejos que habían estado sus planes.
Su manada estaba comenzando a caer en confusión. Eso no se puede permitir que continúe. La tribu del Lobo Colmillo brillaba más brillante solo cuando se agrupaban. La desconfianza en el Alfa llevaría a resultados fatales. Él también lo entendió y fue por eso que cometió su error más grande de todos. Estaba furioso por la debilidad de su manada, incapaz de superar una simple valla, pero temía aún más que la frustración de su equipo pronto se dirigiera a él.
-(Necesito mostrar mi fortaleza a ellos)- Pensó. -(Soy el más fuerte de mi manada. ¡Soy más que lo suficientemente fuerte, incluso por mí mismo!)-
Ese fue el momento en que todo fue decidido.
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Mis ojos seguían firmemente fijos en el jefe Lobo Colmillo. Para los Goblins, él había desaparecido, asumí; pero para mí, él caminaba a paso lento.
Todo iba de acuerdo al plan. Había considerado algunos resultados posibles, y ahora uno de ellos estaba sucediendo en frente de mí.
El [Hilo Pegajoso] sobre el camino de entrada capturó inmediatamente al jefe. Por lo que sabía, la seda no sería suficiente para mantener a un líder Lobo Colmillo lo suficientemente atrapado. No había forma de probarlo de antemano, pero eso ya no importaba. El [Hilo Pegajoso] estaba allí solo para que pudiéramos mantener al jefe en su lugar por un momento.
Si no lo sostuviera en su lugar y él esquivara el siguiente ataque de [Cuchilla de Agua], eso se vería súper patético. O peor, podría atrapar a mi equipo en fuego amigo. En medio de una batalla, eso era completamente posible.
Por eso ideé la trampa. Pero tal vez la sobre diseñé un poco. Estos chicos ni siquiera habían derribado la valla aún. Consideré alinear la entrada con [Hilo de Acero], pero opté por no hacerlo, preocupado de que no fuera un golpe final.
En situaciones como estas, era mi trabajo interpretar al hombre fuerte definitivo, el gobernante del nido. Para eso era todo eso y por eso, sin otro momento de duda, lancé una [Cuchilla de Agua] a la cabeza del jefe.
Dio en el blanco. La cabeza se lanzó hacia arriba, y luego la gravedad la tomó. Había matado al jefe.
-"¡Escuchen, Lobos Colmillo! ¡Su líder está muerto! Les concederé una elección final ¡Sométanse a mí o mueran!"-
-<¿Qué haces? Fácilmente puedes acabar con toda la Manada>-
-(Ya te eh dicho que quiero acabar esto con menos muertes posibles)-
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-(Yo... Espero que eso nunca pase...)-
La verdad nunca espere reclamar una vida; incluso si era la de un lobo peligroso. Pero este mundo peligroso te obliga matar para sobrevivir. Aun así, intentare seguir mis principios y moral lo mejor posible.
Entonces mire al resto de los Lobos Colmillos. ¿Cómo van a lidiar con eso? ¿La muerte de su jefe los llevará a tal frenesí que me arrasaran? Me gustaría evitar eso, si pudiera.
Los restantes Lobos Colmillos no mostraban signos de movimiento.
-(Este no va a ser uno de esos -"¡Preferiría morir antes que someterme a alguien como tú!"-, ¿o sí? Porque si lo es, va a ser una guerra total)-
Aún estábamos perdiendo en cuanto a números, y definitivamente tendríamos algunas bajas. Llegamos tan lejos sin sangre Goblin, dudaba que perderíamos en este punto, pero preferiría que terminara sin una lucha.
Era extrañamente silencioso, en comparación con la batalla campal de hace un momento. Podía sentir las miradas de los Lobos Colmillos sobre mí. En medio de sus miradas, gradualmente comencé a avanzar hacia adelante. No podía decir cómo interpretarían esto, pero quería insistir en que su jefe había muerto.
En un momento, estaba en frente del cuerpo inerte del Alfa. Nadie ofreció alguna objeción. Uno de ellos, que se había colocado cerca, retrocedió un paso.
Entonces use [Depredador] en el cadáver. -(Era mi derecho como vencedor, ¿no?)-
La voz de [Gran Sabio] sonó en mi mente.
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Suena como una victoria. Pero a pesar de ver a su propio jefe ser "comido" frente a ellos, el resto de los Lobos Colmillos no mostraban señales de movimiento.
-(Hmm... En este punto, o se asustarían y huirían, o se asustarían y vendrían por mí... ¡Oh, cierto! Les dije: "someterse o mueran", ¿verdad? Eso podría haber sido un error evitable. Mejor les doy una ruta de escape)-
Pensé mientras me transformaba en uno de ellos.
Activando [Coerción], les hablé en un fuerte grito gutural.
-"¡Arh-arh-arh! ¡Escúchenme!"- Les declaré. -"Una vez, y solo una vez, dejaré que esto quede impune ¡¡Si se niegan a obedecerme, les ordeno que se vayan de inmediato!!"-
Pensé que eso sería suficiente para hacer que estos perros corretearan.
Estaba equivocado.
-<¡Nosotros le prometemos nuestra lealtad a usted!>-
-"...."-
-<....>-
-"¿Eh...?"-
Murmure tontamente ante lo que veía ante mí. Ahora ellos se inclinaban hacia mí, aunque parecía más como si estuvieran durmiendo una siesta. Pero independientemente, aparentemente habían elegido "someterse" de todos modos. Tal vez habían estado teniendo una pequeña consulta de [Comunicación Telepática] acerca de eso mientras estaban allí de pie como estatuas.
Bueno, es mejor que tener que luchar contra ellos, de todos modos.
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-(Sin embargo, siempre es eso, ¿no es así? No es la pelea la parte difícil; es toda la limpieza posterior)-
¿Cómo fui tan descuidado para ordenarle destruir sus propias casas? ¿Qué vamos a hacer con eso? ¿Y dónde van a dormir todos estos Goblins esta noche? ¿Y qué se supone que debo hacer con todos los Lobos Colmillos? Quiero decir, claro, matamos a un buen número de ellos, pero eso sigue siendo, como, ochenta bocas que alimentar.
-(Yo, um... Ah, al diablo ¡Eso es todo por hoy, gente! Lo pensaré mañana, cuando todos se despierten)-
Por el momento, ordené a los Goblins que acampen al lado del fuego, les dije a los Lobos Colmillos que se pusieran a la espera alrededor de la aldea, y llamado una noche.
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La mañana llegó.
Había pasado la noche anterior pensando, en su mayoría. La conclusión a la que se me ocurrió: ¡Deja que los Goblins se hagan cargo de los Lobos Colmillos! ¡Perfecto!
Tuvimos un total de setenta y dos Goblins en forma de lucha. No hubo víctimas desde ayer. A lo sumo, algunos rasguños. Mientras tanto, teníamos ochenta y un Lobos Colmillos supervivientes estacionados fuera de la valla de la aldea, algunos heridos, pero ninguno tan gravemente que una pequeña Poción de Recuperación no los apoyaría de nuevo.
La mañana comenzó cuando alineé a los Goblins que estaban despiertos. Los niños y ancianos observaban desde un lado. No pudieron evitar sobresalir, dada la falta de hogares para pasar el rato.
A mi lado derecho estaba Night y en mi lado izquierdo estaba el anciano de la aldea. Él anciano quería ayudarme de alguna manera, supongo, pero no había mucho que un viejo Goblin pudiera hacer por mí.
En frente de esta línea de Goblins, convoqué a los Lobos Colmillos.
-"Um, bien"- Comencé. -"De ahora en adelante, los haré formar parejas y vivir el uno con el otro, ¿de acuerdo?"-
Luego calculé la respuesta. No obtuve mucho de uno. Esperaban que yo continuara, supuse, sin emitir ni un solo sonido mientras me miraba. Nadie parecía hacer una amarga expresión abierta ante la idea de formar parejas, al menos, así que asumí que estaba en un terreno decente.
-"¿Entienden lo que quiero decir? Como, grupos de dos, ¿bien? ¡Háganlo!"-
En el momento en que terminé de hablar, los Goblins y los Lobos Colmillos comenzaron a intercambiar miradas con quien estaba frente a ellos. Lenta y dócilmente, siguieron mi orden. El enemigo de ayer es el amigo de hoy, y todo eso. Tenían que aprenderlo de la manera difícil, pero al menos todos estaban a bordo.
Entonces noté algo...
-(Espera, ¿alguno de estos chicos tiene nombres? ¿Cómo se llaman el uno al otro y esas cosas? Qué dolor de cabeza)-
-"Anciano"- Dije mientras veía el proceso de emparejamiento desplegarse a mi lado. -"Es demasiado inconveniente para mí referirme a ti y tu gente. Me gustaría darles nombres a todos ustedes ¿Eso estaría bien?"-
Todos deben haberme escuchado de alguna manera. Justo en la palabra nombres, todos y cada uno de ellos estaban fijados en mí, incluso los Goblins no luchadores, claramente arrojados por este giro de los acontecimientos.
-"¿Está... Está seguro...?"-
Preguntó el anciano tímidamente.
¿Cuál es el problema, huh?
-<¿Acaso le sorprende recibir un nombre?>-
-(Eso parece, pero creo que hay algo más...)-
-"S-Sí, um... Si no es un problema, ¿me gustaría dar algunos nombres?"-
Era como si al mismo tiempo hubiera volado las mentes de cada Goblin en el recinto. Cada uno estalló en vítores entusiastas ¿Qué diablos? Es como si todos acabaran de ganar la lotería o algo así. Si recibir un nombre les hace tan felices, ¿por qué no simplemente lo hacen ustedes? Todo parecía tan simple para mí en ese momento.
Empecé con el anciano, preguntándole cuál era el nombre de su hijo. Él había sido el único Goblin nombrado en la aldea, ahora tristemente fallecido. Era "Rigur", aparentemente.
Así que agregué una "d" al final y nombré al anciano "Rigurd". No hay una razón en particular para ello, simplemente sonaba bien.
Y tal vez para traer honor a su fallecido hijo.
-"Yo... no puedo expresar mi gratitud lo suficiente"- Balbuceó. -"¡Por haber recibido permiso para tomar el nombre de mi hijo!"-
Estaba comenzando a hacerme sentir un poco culpable... ¡Pero ah, qué diablos!
El líder de los exploradores Goblins, mientras tanto, lo nombré Rigur. Podría haber agregado una "II" al final, supongo, pero, ¿por qué hacer esto más complicado de lo que tenía que ser? "Rigur" estaba bien.
Lo suficientemente bien como para hacerlo arrodillarse ante mí en oración, como si este fuera el momento más emotivo de su vida. Cielos. La manzana no cae lejos del árbol. Así que seguí, por toda la línea. También lo hice al resto de los curiosos mientras estaban allí, haciendo que las familias decidieran sus nombres y propongan lo que sea para los huérfanos y solteros en la aldea.
-"¿Yukimaru-sama?"- Preguntó el recientemente bautizado Rigurd. -"Estamos muy, muy agradecidos por esto, pero... Está... ¿Está seguro?"-
-"¿Acerca de qué?"-
-"Quiero decir, soy plenamente consciente del alcance de sus poderes mágicos, Yukimaru-sama, pero... Proporcionando todos estos nombres de una sola vez... ¿Estará usted bien?"-
-(¿De qué está hablando? Solo estoy repartiendo nombres a ustedes)-
-"¿Mm?"- Respondí. "No, no hay problema, no lo creo"-
Luego volví a hacerlo. Rigurd arqueó sus cejas por un momento, pero no le presté más atención.
Una vez que terminé con los Goblins, era hora de pasar a los Lobos Colmillos.
Su nuevo líder sería el hijo del viejo lobo, igual de fuerte y de voluntad fuerte como su padre, y ya se veía tan majestuoso.
Mirando a sus ojos color dorado, pensé por un momento. -(Hmm. ¿Qué hay de Ranga? Eso combina los caracteres japoneses para tormenta y colmillo en una pequeña palabra llena de vida. ¡Perfecto! Barato, tal vez, pero seguí con ello. Ahora soy un Tempest; él tiene colmillos... Está bien para mí. Lo mismo no soy bueno en esto)-
En el momento en que lo nombré Ranga, comencé a sentir como si prácticamente todas la Energía Mágica que fluían por mi cuerpo se estuvieran agotando. La sensación de vacío, del vaciado violento de mis entrañas; era alucinante.
-(Qué... ¿Qué está pasando?)-
Era una fatiga como ninguna que hubiera sentido antes.
-<¡Compañero!, ¿¡qué diablos hiciste!? ¡Tú Energía Mágica se está agotando rápidamente!>-
-(¡No lo sé! ¡Todo lo que hice es dar nombres! Oh... Ahora entiendo a lo que se refería Rigurd. ¡Pero no tiene sentido! ¡Solo les di nombres, nada más!)-
<
-(¡No! ¡No otra siesta que dure días!)-
Pero ya era tarde. Poco a poco comencé a perder la conciencia.
Traté moviéndome. Ninguna respuesta. El "modo reposo" debe ser algo así como hibernación. No estaba dormido, pero no podía moverme en absoluto. Todo lo que podía hacer era sentarme, lo cual estaba bien, debido a que los Goblins me habían preparado un asiento de honor junto al fuego, así que bien podría disfrutarlo; aunque solo era un tronco de madera.
Lo último que escuché fue a Night ladrar con preocupación. Para después...
Todo se volviera oscuro a mí alrededor...
¡¡¡CONTINUARÁ!!!
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Notas del Autor
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Les advierto que esta historia se centra mayormente sobre Tensei Shitara Slime Datta Ken y otra novela que posiblemente reconozcan. También les advierto que Rimuru está completamente remplazado por mi propio personaje (Yukimaru). Quedan anuncios.
Aclaraciones:
El personaje o la historia mencionada de un anime, o novela, no me pertenece. Si no a Ichiei Ishibumi (High School DxD), a Fuse, Mitz Vah (Tensei Shitara Slime Datta Ken) y Patora Fuyuhara (Isekai wa Smartphone to Tomo ni)
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Próximos capítulos (Spoilers):
Capítulo 9- Evolución y Preparativos de Viaje
Capítulo 10- La Chica y el Titán
Capítulo 11- Llegando al Reino Enano